Viajar en el Metro también puede tener sus ratos de esparcimiento, no todos son apretujones. como sucede cuando te subes en la estación División del Norte, dedicada a los autores y compositores de México.
Al entrar encuentras una amplia galería fotográfica de compositores famosos con sus canciones más conocidas. Ahí están desde Pedro de Urdimalas, creador de Amorcito Corazón; Vicente Garrido, Ricardo “El Vate” López Méndez, Coqui Navarro, hasta Reeyli, Alex, Syntek y hasta Alexander Acha, hijo de Emmanuel.
Pero la joya de la corona es un karaoke que funciona de las 10:00 a las 21:00 horas todos los días. Por ahí han pasado si cientos o miles de aspirantes a cantantes, entusiastas aficionados o simplemente aficionados.
Sin embargo, unos días no funcionó el micrófono y aún la gente se animaba a cantar a capela, algunos con buena voz, otros con voz más o menos y otros a gritos destemplados.
Un día que pasaba por ahí y me llamó la atención, ya con el micrófono arreglado, un par de señores que se peleaban su turno en la cantada, a cual más de desentonados, pero tenían un público de otros tres que aplaudían con entusiasmo al son de “…Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley…” y otro, “…Ya está cerrado con tres candadoooos, y remachada la puerta negra…”.
A lo lejos una guardiana del orden observaba con tranquilidad ¿Quiénes son? Le pregunté. Son albañiles de una obra de por acá y a esta hora vienen todos los días, me dijo con una sonrisa complaciente.
EGS