Empresarios de la industria de antros y bares manifestaron su descontento por las condiciones impuestas por el gobierno de la Ciudad de México para su reapertura, las cuales consideraron inviables e inequitativas, ante la crisis económica que enfrentan tras 17 meses de permanecer cerrados.
Carlos Landa, presidente de la Asociación de Negocios de Entretenimiento Nocturno (ANDEN) señaló que para poder reabrir, en promedio cada negocio tendrá que desembolsar una cantidad cercana a los 500 mil pesos, inversión que tardarían varios años en recuperar bajo las condiciones de funcionamiento dictadas por el gobierno de la Ciudad de México.
Una vez que fueron publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México las condiciones bajo las cuales se permite la reapertura de los bares y antros en la Capital, empresarios de la industria del entretenimiento nocturno manifestaron su descontento al considerarlas inequitativas e inviables.
A las pérdidas económicas, deudas, pérdidas de empleos, cierres definitivos de negocios, tardanza en la reapertura de los negocios, ahora se suman las restricciones de aforo y de horario a los establecimientos mercantiles dedicados al entretenimiento nocturno.
La restricción de aforo es una medida que parcialmente se justifica, señaló el líder de ANDEN, ya que hasta el día de hoy ninguna actividad opera al 100% de su capacidad; sin embargo, indicó que la restricción en el horario de funcionamiento definitivamente no se entiende ni se justifica.
El Gobierno de la Ciudad de México sigue siendo discriminatorio e injusto con la industria de la vida nocturna, al dar un trato desigual entre iguales, violando con ello principios generales del Derecho, puntualizó.
Los empresarios dedicados al entretenimiento nocturno siguen sin entender y mucho menos aceptar que a los restaurantes se les haya permitido funcionar a partir del 6 de septiembre sin restricciones de horario, mientras que al gremio nocturno no. “Esta disparidad de criterios y generación de modelos de funcionamiento híbridos, lo único que hace es alentar la simulación, la opacidad, la ilegalidad y la corrupción”, subrayó.
El funcionamiento de los negocios en los horarios y condiciones autorizados es económicamente y operativamente inviable, por lo que es lamentable que el gobierno de la Ciudad de México siga desdeñando la experiencia de los empresarios e ignorando las propuestas que en su momento se le han presentado para lograr una reapertura de la industria del entretenimiento nocturno exitosa, indicó.
Su improvisación en la toma de decisiones solo sigue generando un mayor costo económico a la industria, ya que la reapertura de los negocios en las condiciones establecidas implica gastar miles de pesos en el reacondicionamiento de los locales, en el pago de los servicios que se dejaron de cubrir, en el pago de rentas al 100%, en el pago de multas y derechos para actualizar la vigencia de diversos documentos que amparan el legal funcionamiento de los establecimientos.
Carlos Alberto Landa Silva estimó que en promedio cada negocio tendrá que desembolsar una cantidad cercana a los 500 mil pesos, inversión que tardarían varios años en recuperar bajo las condiciones de funcionamiento dictadas por el gobierno de la Ciudad de México, por lo que el gremio espera que el gobierno capitalino rectifique y permita funcionar a los negocios dedicados al entretenimiento nocturno en igualdad de condiciones que los restaurantes.
De acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), en la Ciudad de México operan 992 bares y cantinas, así como 61 antros, discotecas y similares, que dan empleo a aproximadamente 20 mil personas.
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