El contexto actual para la comunidad de científicos e investigadores mexicanos presenta diferentes retos, entre ellos la reformulación y nuevos criterios de ingreso o permanencia al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) para el año 2021, el cual espera cerca de 14 mil solicitudes.
Ante esta situación, el CIIDETEC y UVM campus Querétaro, en coordinación con la Universidad Autónoma de Querétaro y la Comisión de Investigación FIMPES, reflexionaron sobre el tema en el evento virtual: “Mesa de Análisis de los Nuevos Criterios de Ingreso o Permanencia al Sistema Nacional de investigadores 2021”.
Datos recientes de la UNESCO revelaron que México tiene tan solo el .31% del PIB destinado al desarrollo de la ciencia, tecnología e investigación, porcentaje muy bajo en comparación al resto de países integrantes de la OCDE, afirmó Bernardo González-Aréchiga, rector institucional de la Universidad del Valle de México durante la inauguración del evento.
“La capacidad de nuestro país para atender los objetivos de desarrollo sostenible debe ofrecer más oportunidades a las nuevas generaciones. Existe un riesgo de involución y de deterioro en materia de ciencia, tecnología e investigación en nuestro país. La comunidad científica mexicana debe enfrentar y responder a los nuevos retos de las normativas institucionales”, destacó.
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La mesa de análisis contó con la participación de la Dra. Julia Tagüeña Parga, el Dr. Jorge Ibáñez Cornejo, la Dra. Flavia Loarca Piña y el Dr. Yunny Meas Vong, científicos e investigadores altamente reconocidos en México, quienes expusieron datos relevantes e históricos sobre la evolución de la Ley de Ciencia, Tecnología e Investigación; así como de la trayectoria del Sistema Nacional de Investigadores, al cual pertenecen investigadores de instituciones particulares desde 1988, teniendo al día de hoy un registro total de 33 mil colaboradores que se encuentran a lo largo de la República Mexicana, siendo la fuerza principal de investigación en todo el país.
A lo largo de su participación, González Aréchiga también expuso que desde su creación, el SNI ha evolucionado y modificado sus criterios con el objetivo de ser más incluyente, ampliar las áreas de conocimiento y ofrecer mejores prestaciones. Sin embargo, el nuevo reglamento contiene la renuncia a aspectos relevantes como: cancelación de derechos adquiridos, acceso a justicia y libertad de investigación. Dichas modificaciones representan un retroceso de lo que se ha podido avanzar a favor de la ciencia y la investigación, proponiendo prácticas institucionalistas y centralistas que excluyen las disciplinas críticas de las instituciones científicas y tecnológicas del país, así como limitándolas de recursos; provocando así un rompimiento del sistema científico y tecnológico que se venía desarrollado en el país los últimos años.
“Es necesario impulsar una economía del conocimiento. El marco normativo debe ser incluyente con todas las regiones del país, instituciones y diferentes áreas del conocimiento, debe ser suficiente y tener mayor crecimiento para poder cubrir la brecha. La ciencia y el desarrollo tecnológico deben impulsar el desarrollo del país, quitarle a la ciencia recursos para su crecimiento, es eliminar la competitividad a México”, puntualizó en su oportunidad el Dr. Gerardo Dubcovsky, Vicerrector de Innovación, Investigación e Incubadoras en UVM.
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Comunidad científica unida a favor del desarrollo en México
Durante esta mesa de análisis, se hizo referencia a las Jornadas de reflexión sobre el sistema de ciencia, tecnología e innovación. Lo que demanda el futuro de México, que se llevaron a cabo del 26 al 30 de abril de este año, a convocatoria de 10 instituciones de educación superior: Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad del Valle de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad Autónoma de Querétaro, CINVESTAV, Universidad de Guadalajara, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Veracruzana, Universidad Iberoamericana y el Tecnológico de Monterrey. En dichas Jornadas, se contó con la participación de científicos e investigadores de estas universidades y, derivada de los trabajos, surgió una declaración de 15 puntos que la comunidad científica pide a las autoridades sean incorporadas a la Ley de Ciencia y Tecnología e Innovación.
Ante la reciente publicación de la convocatoria al Sistema Nacional de Investigadores y en el contexto de esta mesa de análisis, se enfatizaron los siguientes aspectos:
Garantizar la participación amplia de la comunidad académica y sectores sociales en distintos niveles de planeación, formulación y coordinación de la política de ciencia e innovación a través de órganos autónomos que den voz a las comunidades a nivel nacional y regional.
Establecer mecanismos institucionales de comunicación pública de la ciencia para garantizar el derecho humano a los beneficios.
Asegurar la libertad de investigación con perspectiva de derechos humanos y equidad de género, así como el reconocimiento a todas las formas de ciencia.
Eliminar discriminación en contra de las y los investigadores que trabajen en instituciones privadas, incluyendo los estímulos económicos a los que son acreedores como miembros Sistema Nacional de Investigadores.
“A pocos días del 37 aniversario de la creación del Sistema Nacional de Investigadores, la comunidad científica pide tener un papel más activo en la toma de decisiones y políticas públicas, así como mejores oportunidades para lograr el desarrollo científico y tecnológico para el beneficio de nuestro país”, finalizó el Dr. Gerardo Dubcovsky, Vicerrector de Innovación, Investigación e Incubadoras en UVM.
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