El olor a quemado, seguía presente sobre avenida 11 y avenida Antonio Rodríguez, así como en algunas de las viviendas cercanas al incendio que se registró en la colonia San Simón Ticumac, dentro de la alcaldía Benito Juárez, este miércoles, poco antes de las 18:00 horas, al interior de una bodega.
Las afectaciones en el edificio contiguo, se hicieron evidentes el jueves por la mañana, donde se podía percibir la mancha causada por el humo en la parte exterior del predio, que también opera como bodega y que resultó sin daños.
La señora Tere y su familia, fueron de las 250 personas desalojadas al momento del fuerte incendio que duró alrededor de seis horas, “mucha gente no se quiso salir, pero a nosotros nos sacaron de aquí, veíamos pasar las pipas de agua”.
Dejaron su vivienda, en donde además cuentan con una tienda de abarrotes, para instalarse una cuadra más adelante, con el miedo a que el incendio se saliera más de control y no pudieran regresar a dormir a su casa, “no teníamos a dónde más ir”, comentó la mujer quien lleva 52 años habitando en la colonia.
“Dormimos con la irritación en la garganta, a las 11:30 que nos dejaron entrar, pero afortunadamente estamos bien”, aunque no solo fue el susto que se llevaron, para doña Tere, es lamentable que todos lo que dependían de esa empresa, ahora quedarán sin empleo, contó a La Prensa.
El hogar de Guillermo Díaz, se ubica justo frente a la bodega que sufrió el percance sobre avenida Antonio Rodríguez, él no se encontraba al momento de la conflagración, pero su familia le informó de lo sucedido y que serían desalojados.
En 49 años de residente en la zona, no le había tocado un incendio en alguna de las fábricas, aunque reconoció que no le dan confianza a los vecinos, debido a los materiales que usan para los productos que comercializan.
Con miedo a que se propagara más el fuego, los siete ocupantes más de la casa tuvieron que salir, con el temor “por los ductos del gas, que si es un gran peligro. Ya desde hace mucho tiempo hicimos la petición a las autoridades, no son lugares adecuados para una zona habitacional, por los tráileres, las camionetas de carga, el tráfico y pleitos por estas situaciones”, comentó Guillermo.
El sonido de los helicópteros y de las unidades de emergencia, fue lo que llamó la atención de Silvia Camelo, quien pronto salió a ver lo que ocurría a una cuadra de su domicilio, “nos quitaron la luz, para evitar que se hiciera más grande el incendio que afectó a gente conocida y trabajadora, en lo personal me da mucha tristeza”.
El humo del incendio los orilló a abandonar su vivienda, “dentro de nuestros patios estaba muy denso, aparte sin luz, nos fuimos a refugiar más lejos, había gente tratando de comunicarse con nosotros”, comentó la vecina.
Para Silvia, es una pena lo que ocurrió, ya que es conocida de los dueños de la empresa “familiar” que sufrió el accidente, “generaban mucho trabajo, el patrimonio de toda su vida, verlos crecer y esta pérdida es material, pero es el esfuerzo de toda la vida”.
A pesar de los temores de tener varias fábricas cerca, varios de los vecinos las veían también como fuentes de ingreso para muchas personas, por lo que saben que es una pérdida para los trabajadores y también, esperan que las autoridades regulen los negocios para evitar otro incidente como el que vivieron el pasado miércoles por la noche.
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