Desde el 2 de diciembre pasado, Hortensia Telésforo, habitante y maestra jubilada del pueblo de San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, inició la impartición de talleres culturales y gratuitos en lo que antes fue la biblioteca comunitaria Adolfo López Mateos, hoy renombrada Casa del Pueblo Tlamachtiloyan.
La recuperación del espacio que, según los pobladores, estaba en el abandono derivó en una denuncia por el delito de despojo en contra de la profesora.
El pasado 2 de agosto, la mujer de la tercera edad recibió en su domicilio un citatorio por parte de la Fiscalía General de Justicia de la CdMx para que ese mismo día se presentará con un abogado o en el lugar se le asignaría uno de oficio.
“Esa denuncia fue interpuesta por la alcaldía Xochimilco, la alcaldía acusa que se les está despojando de ese inmueble. La denuncia la presentó una persona que presumiblemente aparece dentro de la estructura de la alcaldía, dentro del área de jurídica y gobierno. No queremos decir el nombre para no entorpecer las investigaciones”, detalló Alejandro Velázquez, abogado del Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios del Anáhuac.
La biblioteca, situada en el cerro de Moyotepec, inició sus servicios a la comunidad en 1970; sin embargo, en el 2000 el acervo fue mudado a otras localidades, dejando a San Gregorio sin su biblioteca, mientras que el predio quedó en manos de las autoridades locales.
“Es un espacio que es del pueblo. Es una biblioteca que estuvo mucho tiempo abandonada. Hubo un tiempo en el que el pueblo le entregó o digamos le permitió a la alcaldía administrar ese espacio, pero le dio mal uso, la abandonó y, en la administración de José Carlos Acosta, la convirtió en salón de fiestas”, lamentó Velázquez en entrevista.
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Durante tres décadas el predio estuvo bajo el amparo de la Asamblea General Permanente de San Gregorio Atlapulco y hace casi 20 años el inmueble pasó a manos de la alcaldía; de inmediato cayó en el abandono, hasta hace unos años que comenzó a ser remodelado, creando una construcción moderna y lujosa, en contraste con lo que fue la biblioteca ubicada en la calle Adolfo López Mateos, lote 52 manzana 96, en el barrio de San Juan Moyotepec.
Debido a esta situación y a la realización de fiestas por parte de funcionarios de la alcaldía, el Comité Pro Concejo y la Asamblea General Permanente del poblado, en el cual Hortensia es una de las autoridades, realizó una votación.
Los pobladores y las autoridades originarias determinaron que debían usar la ex biblioteca en beneficio de la comunidad, por lo que la maestra y otros vecinos comenzaron con talleres artísticos, científicos, capacitación de oficios, lenguas originarias, exhibiciones de pinturas y fotografías, así como reuniones a favor de los derechos de la zona.
“Hortensia Telésforo, autoridad tradicional del Comité Pro Concejo e integrante activa de la Asamblea General Permanente ha sido testigo de cómo las opciones culturales, educativas y artistas se reducen a nivel comunitario, y se suplantan por actividades oficialistas de los gobiernos para cumplir con intereses partidistas”, denunció el Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos.
La asamblea también realizó una solicitud de transparencia a la Dirección del Patrimonio Inmobiliario de la CdMx, para conocer el estatus de la biblioteca; sin embargo, la instancia informó que ésta no forma parte del patrimonio del gobierno de la ciudad.
Por ello, denuncian la apropiación de la demarcación, pues afirman que el inmueble fue creado por una donación de terrenos por parte de los pobladores.
¿Qué pasó el 5 de septiembre?
La exigencia de justicia inició a mediados de agosto. Sin embargo, el jueves, una protesta pacífica terminó en agresiones contra los vecinos que organizaron una caminata de San Gregorio al reclusorio sur, para apoyar a Hortensia.
“Fuimos a la Fiscalía, pero paró actividades, por eso fuimos alrededor de las 2 de la tarde a manifestarnos a la explanada de la alcaldía. Cuando llegamos había entre 15 a 20 policías protegiendo la entrada del edificio, como a las 2:30 llegaron encapuchados, vestidos de civil comenzaron a golpearnos a puño cerrado y palos, golpearon a todos, hasta personas de la tercera edad, mujeres y jóvenes”, relató Velázquez, quien resultó con heridas en el cuerpo y la nariz rota.
Los encapuchados, afirmaron los vecinos, detuvieron a dos mujeres y tres hombres, de quienes no supieron su paradero por varias horas, hasta que se enteraron de su traslado al Ministerio Público de La Joya en Tlalpan, a nueve kilómetros de las agresiones.
Tras otra manifestación en el MP, donde hubo un operativo con centenares de policías que encapsularon a los vecinos, los detenidos fueron liberados, pero seguirán bajo investigación.
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Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, las detenciones respondieron a que una de las mujeres hirió a un policía y el resto intentó impedir su captura.
Ayer, mientras el jefe de Gobierno, Martí Batres, se pronunció en contra de la violencia y judicialización de este tipo de conflictos, los pobladores exigían que la biblioteca regrese al mando del pueblo y que sean retirados los cargos en contra de Hortensia.
