México.- La cita por fin se cumplió, con la llegada de las cenizas del “Príncipe de la Canción”, José José, cuyo recorrido desde el aeropuerto al Palacio de Bellas Artes fue un abanico de muestras de cariño de su pueblo.
El primer golpe fue al correr la noticia que había muerto el de 40 y 20, que hoy su almohada sería una suave nube en el cielo, no por ello menos doloroso.
Inmediatamente su gente se fue a buscar el sitio que mayores recuerdos tuviera de “El Triste” y poco a poco se juntaron en el parque de la China, en la colonia Clavería, un barrio que vio crecer a este grande de la música mexicana.
Ahí cantaron, tomaron y lloraron la partida al grito de “No me digas que te vas”.
Luego pasaron los días en medio de una tormenta familiar, la desaparición del cuerpo y el acuerdo salomónica de tener mitad y mitad de las cenizas.
Esto no apagó lo ánimos de los mexicanos, que no renuncian a él y para quienes la imagen, las canciones y la persona de José José no es lo pasado pasado.
Así lo demostraron esta mañana, cuando espontáneamente salieron a la ruta por donde pasaría el cortejo fúnebre, tan solo para lanzarle una flor, tomar una foto de su pasó o simplemente agitar un pañuelo en señal de adiós.
Hubo necesidad de que el conductor bajara la velocidad, porque a medida que avanzaba se hacía más difícil sortear a personas que se atrevían a cruzar la peligrosa avenida, tan solo para decir adiós, quizá tocar la carroza, como si de esa manera lograran una última comunión con “El Príncipe de la canción”.
Así percibieron por última vez los restos mortales de José José, a quien dedicaron unas lágrimas como si se fuera un hijo, un esposo, un amante.
Amor puro, porque como dice la canción:
Casi todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar.
No este pueblo, que amará por siempre a su “Príncipe de la canción, porque se identifica en este tema:
El querer pronto puede acabar
El amor no conoce final.
Así ama el pueblo mexicano, que rechaza el querer, donde:
El que quiere pretende vivir
Y nunca sufrir, y nunca sufrir.
A vuelta de rueda llegó el vehículo con esta mitad de cenizas de José José para ser venerado por un pueblo que llora su partida y con flores y una oración le dicen:
Si me dejas ahora
No seré capaz de sobrevivir.
ADM