La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México invitó a la ciudadanía cosechar sus propios alimentos utilizando la “Guía rápida para huertos urbanos familiares, sin salir de casa”, que se puede consultar en la página web: https://www.sedema.cdmx.gob.mx/storage/app/media/GuiaHuertosUrbanosFamiliares.pdf.
La Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental consideró oportuno elaborar una guía para enseñar a la ciudadanía a hacer un huerto urbano, ya que además de ser una actividad sustentable que se puede realizar en casa, el mantenimiento del huerto funciona como terapia ocupacional y permite una alimentación más sana para toda la familia y de esa forma, afrontar la emergencia sanitaria por COVID-19.
Los capitalinos podrán aprender a cultivar betabel, lechuga, espinaca, rábanos, acelgas, cebollas e incluso plantas de condimentos o medicinales, lo que permitirá ahorrar dinero, comer sanamente y contribuir a la mejora del medio ambiente.
Y para poder hacerlo se necesita tierra, frutas y verduras frescas, palillos de madera y recipientes de reúso, también se pueden usar botellas de PET vacías y cortadas por la mitad, así como cubetas, huacales, charolas o platos.
La creación del huerto familiar inicia al encontrar un lugar bien iluminado en la casa; después se debe elegir qué plantas se van a cultivar (jitomates, chiles, pimientos, entre otras); luego se germinan las semillas y se trasplantan; después de un periodo de cuidados de alrededor de tres meses se podrá disfrutar de la cosecha.
En la “Guía rápida para huertos urbanos familiares, sin salir de casa” también se enseña a elaborar composta casera, un abono rico en nutrientes para las plantas que se obtiene de la degradación de muchos residuos orgánicos del hogar; lo cual permite reducir la cantidad de basura que se genera en las casas.
La guía aporta consejos para que el huerto familiar sea un éxito, como usar agua de lluvia para regar las plantas, utilizar un sustrato (originado al mezclar hojas secas, piedras porosas y tierra, en partes iguales), así como realizar tratamientos preventivos para combatir plagas y enfermedades con repelentes de ajo, cebolla, apichi, cajobón y tabaco.
De igual modo, se podrá conocer qué tipo de nutrientes necesitan las plantas del huerto familiar (como calcio, hierro, magnesio, potasio, nitrógeno, fósforo y azufre) para lograr tener una hoja sana y un producto saludable.