El activista Dennis Stevens es investigado por los contratos que firmó su empresa “Secure Witness de México” con el gobierno de la Ciudad de México durante la administración de Miguel Ángel Mancera, ya que durante ese periodo también representaba a los colonos Lomas de Virreyes y gestionaba diversos asuntos con la autoridad.En los años 2014 y 2015 “Secure Witness de México” fue proveedor del gobierno de la Ciudad de México, en donde obtuvo más de 57 millones de pesos para el mantenimiento e instalación de sistemas de videocámaras para autopatrullas.
En ese mismo periodo era Coordinador del Comité Ciudadano de Lomas de Virreyes, donde fue electo para el trieno 2013-2016, según consta en la información del Directorio de Integrantes de los Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos del Instituto Electoral del entonces Distrito Federal.
En esos años Dennis Stevens gestionó diversos asuntos de interés para su comunidad, quienes no sabían que durante ese tiempo también se convirtió en un proveedor de la Secretaría de Seguridad Pública, lo que causó molestia entre los vecinos de Lomas de Virreyes.Desde el pasado 5 de junio tanto la Fiscalía General de la República (FGR) como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SCT) y la Alcaldía de Miguel Hidalgo, investigan las relaciones y nexos que permitieron a Dennis Stevens obtener contratos para su empresa Secure Witness de México, situación que ha levantado el interés y molestia de los habitantes de la zona.
De los convenios destaca el SSP/BE/A/460/2015, firmado el 10 de diciembre de 2015, para la instalación del referido sistema integral y de videograbación en patrullas, por más de 53 millones de pesos.El segundo contrato fue el SSP/BE/S/406/2014, para darle mantenimiento a cámaras instaladas en las unidades de la Secretaría de Seguridad Pública. Esta adjudicación directa se firmó el 11 de noviembre de 2014.
Ambos convenios se negociaron mientras era representante de los vecinos de Lomas de Virreyes con el gobierno capitalino.Habitantes de Lomas de Virreyes que pidieron el anonimato expresaron su sorpresa pues mientras Dennis Stevens atendía problemas de interés para la colonia, también se abría paso para convertirse en proveedor con las autoridades capitalinas, lo que sin duda, es un conflicto de interés, aunado a que se benefició económicamente el activista.
El ciudadano Stevens también es dueño del restaurante “Nostos”, que en fechas recientes tuvo reportes en redes sociales de no respetar las medidas sanitarias dictadas por las autoridades, pues su personal no utiliza los cubrebocas N95 ni caretas protectoras al manipular los alimentos, según fue constatado en sus sitios oficiales.
El activista es un acérrimo crítico del presidente estadounidense Donald Trump y está casado Françoise Lavertu, actual directora de Tesla México.