"La familia del exprocurador general de Justicia, Jesús Murillo Karam, construye sin los permisos requeridos en la vivienda ubicada en la calle de Jojutla número 78, en la colonia Condesa. Desde 2017 intenta agregar un tercer piso al inmueble ubicado en una zona considerada Área de Conservación Patrimonial, por lo que en varias ocasiones la obra ha sido suspendida por el Instituto de Verificación Administrativa.
El proyecto también tiene observaciones por parte de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) y denuncias vecinales por daños.
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De acuerdo con el Registro Público de Comercio (RPC) de la Secretaría de Economía (SE), la propiedad fue adquirida en 2016 en siete millones 550 mil pesos, por la empresa Organización de Bienes y Servicios S.A. de C.V., con oficinas ubicadas en Pachuca, Hidalgo. Los accionistas son hermanos del exprocurador Murillo Karam: José Gerardo, quien es el representante legal; Jaime, Marlene, Diana Norma, Georgethe, Édgar Daniel y Patricia Faride.
La obra, que tiene varias denuncias vecinales, fue suspendida en 2017 por el Instituto de Verificación Administrativa (Invea). Este año hubo otro intento de continuarla, pero el 26 de agosto fue clausurada otra vez por el mismo instituto.
"Suspensión de actividades. Al que quebrante los sellos se le impondrán de dos a siete años de prisión y de 100 a 500 días de multa", se lee en el último sello colocado por el Invea.
Este diario preguntó a la alcaldía Cuauhtémoc sobre el caso y respondió: "Sólo tenemos visita de verificación del 17 de junio de 2022. En nuestro procedimiento, la calificadora de infracciones no ha emitido suspensión o clausura. No fuimos nosotros (los que colocamos la suspensión de actividades), otras autoridades que comúnmente colocan sellos son la PAOT o el Invea".
En 2017, durante la supervisión que hizo el Invea, la constructora no mostró los permisos avalados por la Dirección del Patrimonio Cultural Urbano de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), así como la autorización de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), proceso indispensable, ya que el inmueble está ubicado en un Área de Conservación Patrimonial.
"Se constató un inmueble de dos niveles, marcado con el número 78, las ventanas que se observan desde la vía pública están cubiertas por papel periódico, en la azotea se desplantaron castillos y trabes para la ampliación del inmueble. No se observó letrero que refiriera los datos de la obra, ni separación entre los inmuebles colindantes", indica la resolución de la PAOT, que agrega que el inmueble sólo contaba con la autorización para efectuar trabajos de "obra menores", como cambio de piso.
La continuación de la obra hizo que la PAOT emitiera otras dos resoluciones en 2018 y 2019 en las que expone la falta de permisos.
Este año, la familia Murillo Karam intentó nuevamente continuar la obra. Con plástico de color negro se cubrió el piso excedente para que los vecinos no vieran los trabajos ejecutados.
En abril de 2021, la Organización de Bienes y Servicios S.A. de C.V solicitó ante la Seduvi la intervención tipo A en el inmueble, que considera la construcción de un nuevo nivel y bardas de hasta 2.50 metros de altura, con el fin de continuar la obra; sin embargo, no fue aprobada.
"En relación al tema referido en el inmueble ubicado en Jojutla 78, Condesa, alcaldía Cuauhtémoc, de acuerdo a los datos consultados, dicho proyecto nunca fue aprobado", confirmó a este diario Comunicación Social de la Seduvi.
Arturo Aparicio, abogado experto en construcciones, señaló en entrevista que la sociedad de la familia Murillo Karam ha utilizado instrumentos legales para continuar con la obra, como alegar que los sellos "fueron mal puestos" por el Invea, pues no cubrieron la totalidad de las puertas, como marca el reglamento.
Afectaciones
Quien habita en el edificio de Jojutla 78 BIS, ha sido la más afectada por esta obra, pues sus puertas y ventanas abren con dificultad por los movimientos derivados de la construcción, lo que ha dejado que la humedad afecte paredes.
El inmueble también tiene fracturas en paredes y techo del baño, al igual que en la azotea, donde el piso que recientemente fue cambiado ya tiene fisuras. Carmen cuenta que ha denunciado la obra por daños a propiedad desde 2017, y a pesar de que un agente ministerial comprobó los daños, la Organización de Bienes y Servicios no ha resarcido los daños.
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"El Ministerio Público señaló que efectivamente la construcción de al lado (Jojutla 78) generó daños en esta propiedad (Jojutla 78 Bis). Señalaron que los costos ascendían de 20 a 25 mil pesos, se solicitaron nuevos dictámenes. Ahí es cuando el Ministerio Público cambió de opinión y dijo que sólo repararía los daños nuevos, no los viejos", indicó Arturo Aparicio, quien acompaña en el proceso legal a la señora Carmen.
En esa misma calle de Jojutla, en el número 25 también se violan normas de construcción, pues sólo se permiten tres pisos por ser Área de Conservación Patrimonial y tiene cinco. Es el mismo caso de Cuernavaca 100 con cinco niveles.