La virtual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, comenzó el retiro de su propaganda electoral para transformarla en tabiques, pero su equipo desconoce a dónde llevarla.
El lunes, a horas del cierre de la jornada de votación, el personal de limpia de la Secretaría de Obras y Servicios local (Sobse) comenzó el retiro de lonas y pendones que colgaban en avenidas como Tlalpan y Reforma. Ese material llegará a la Planta Recicladora de la alcaldía Gustavo A. Madero, propiedad del gobierno capitalino.
Los pendones que el equipo de Brugada retiró ayer aún no tienen un destino final de acopio. Ayer en la colonia Anzures, en la alcaldía Miguel Hidalgo, un par de cuadrillas del equipo de Brugada inició el retiro de lonas con su rostro, de sus compañeros de partido, además de los candidatos de la oposición.
“Inició la jornada para ir quitando toda la propaganda de este proceso electoral. Hoy convocamos a toda la militancia para que podamos ir retirando del espacio público esta propaganda”, aseguró Brugada. Sus militantes lograron recoger 12 costales de pendones, equivalentes a más de 130 kilos.
Brugada, en su mensaje, solicitó que los demás partidos se sumen al retiro de propaganda electoral.
La próxima jefa de gobierno aseguró que reciclará esas lonas a través de un proceso químico con el que se fabricarán ladrillos y láminas que servirán para construir la primera Utopía (centro comunitario) durante su gobierno. Sin embargo, voluntarios y encargados de transportar la basura electoral desconocen la ubicación de los centros de acopio y la empresa que se encargará de reciclar y fabricar estos materiales.
“No nos han dicho a qué lugares llevarlos. No tenemos todavía centros de acopio o reciclaje”, dijeron los transportistas consultados por El Sol de México.
La limpieza de calles y mobiliario público, que durante semanas sostuvo las lonas con su rostro y el de sus compañeros de partido, como Víctor Hugo Romo y Miguel Torruco, entre otros, solo duró 40 minutos, el mismo tiempo que le tomó su evento con medios. Una vez que Brugada dejó las inmediaciones de las calles Gutenberg y Bradley, las cuadrillas de limpieza se retiraron del lugar.
Ornela Garelli, de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, reprochó que no se transparenten las empresas que estarán involucradas en el proceso de reciclaje de pendones y la conversión en tabiques y láminas.
“Necesitamos tener mucha más información sobre qué van a hacer con esos pendones que están recolectando. Si ya tiene contratos con empresas para tratarlos, eso es información que se debe dar públicamente a las personas, para tener seguridad de que no van a terminar en un relleno sanitario”, explicó Garelli.
El 3 de abril Greenpeace exigió a los partidos políticos dejar de producir basura electoral a base de plásticos y días más tarde les exigió que hicieran públicos sus programas de reciclaje. Solicitó que explicaran cuáles son los materiales de los que están compuestas las lonas que usaron, ya que muchos plásticos son tóxicos y contaminantes con el agua. Ningún partido de la ciudad ha atendido su llamado.
“Los procesos de reciclaje no son inocuos, se gasta mucha agua para hacerlo y estos plásticos tienen sustancias tóxicas”, insistió.
Greenpeace también acudió a las sedes de los partidos de Morena, PAN y Movimiento Ciudadano para dejarles la basura electoral que recolectaron de las alcaldías Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Tlalpan, Iztapalapa y Coyoacán, pero tampoco recibieron respuesta.
“Fueron los partidos políticos y las personas candidatas quienes decidieron colocar esta basura y propaganda en nuestra ciudad, entonces seguimos exigiendo que hagan públicos sus planes de reciclaje. El hecho de que empiecen a recolectar las cosas es un paso en la dirección correcta porque es justo lo que estamos demandando, que se hagan responsables”, explicó.
Ciudadanos se suman a la limpia
Axel Alonso, de 32 años y habitante de la CdMx, decidió salir a las calles la noche del 2 de junio, tras el cierre de las casillas, y retirar algunos pendones de propaganda política y darles otro uso como mantas para pícnics, bolsas para transportar su despensa y algunas cosas de uso cotidiano.
Axel lleva un año asistiendo a clases de bordado y cosido, por lo que tiene las herramientas para convertir en bolsas las lonas que tienen más de un metro de largo.
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“Recolecté de los distintos partidos. Lo quería hacer desde antes, porque fue demasiada basura electoral la que se vio en las calles, y quería contribuir a este activismo y darle otro uso, pero supe de casos de personas que eran golpeadas por hacerlo, por eso decidí esperarme al finalizar las elecciones.
“Ojalá más ciudadanos salgan y quiten estas lonas, al final son nuestras, a los partidos les dieron mucho presupuesto público de nuestros impuestos, y se les puede dar un uso en casa o más creativo”, dijo Axel.