Caso de huachicol en Iztacalco acaba con tiendita que era el sustento familiar

Le prometieron ayuda a la dueña, pero hasta ahora no le han dado ni un peso

Antonio De Marcelo | La Prensa

  · martes 4 de febrero de 2020

Foto: Cortesía | V. Armenta

Ciudad de México.- La falta de dinero, llevó a la señora Violeta Armenta a poner una tiendita en la ventana de su casa de la calle Añil,esto ya le daba unos pesos para pequeños gastos, pero el 22 de agosto de 2019descubrieron una toma de huachicol casi frente a su negocio. Eso la llevó a la quiebra, sin que hasta ahora le apoyen como prometió la titular de laSecretaría de Inclusión y Bienestar Social.

Fue esta vecina de la colonia Granjas México, quien platicó a La Prensa: “Estoy desesperada”.

Así fueron sus primeras palabras, al explicar el abandono en que quedó desde aquel mes de agosto.

Explicó, que abrió este pequeño negocio en la ventanita de su casa y vecinos o transeúntes se detenían a comprar alguna golosina, lo mismo que niños de la zona,de manera que poco a poco metió más productos.

El sueño de tener su propia tienda se esfumó el 22 de agosto, cuando la calle de Añil, en la colonia Granjas México se llenó depolicías, personal de Petróleos Mexicanos y funcionarios de la alcaldía de Iztacalco.

Foto: Cortesía | V. Armenta

Debido a los niveles de explosividad, les pidieron desalojarla vivienda, además que personal de la oficina de Inclusión y Bienestar tomaron sus datos, los mismo que de otros comercios cercanos, prometieron que les darían un apoyo económico en tanto se arreglaba el tema de la toma clandestina.

Pero han pasado los meses y, mientras comerciantes otra la calle ya reciben apoyos, ella no ha tenido nada.

En la fecha del incidente, la doctora Almudena Ocejo Rojo,de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social le dejó su tarjeta, pero nunca le ha respondido una llamada y cuando fue a buscarla no hubo manera de entrevistarse con ella.

Los funcionarios de esta secretaría le dijeron: que su primer apoyo ya salió, pero a ella no le han entregado ni un pesos, no conoce algún número de padrón que le corresponda, y a pesar que uno de sus hijos ya se sumó al trabajo, ella desea abrir de nuevo su tienda porque las deudas la ahogan, mientras el predio de la toma clandestina aun es monitoreado.

Foto: Cortesía | V. Armenta

Cabe señalar, que la alcaldía de Iztacalco nada ha hecho por ella, con el argumento de que es un tema federal, por lo que hace un llamado alas autoridades a revisar su caso y ser incluida en la ayuda prometida.