Al representar la crueldad más vil hacia los animales, las corridas de toros en la capital del país que son un espectáculo en el que el principal protagonista es la violencia, deben ser prohibidas y desterrar una tradición de muerte consentida por las propias autoridades y permita por leyes que han sido rebasadas por la realidad que se vive, exigió la coordinadora del PVEM en el Congreso de la Ciudad de México, Alessandra Rojo de la Vega Piccolo.
Dentro de ese contexto, la representante popular del Verde Ecologista de México, refrendó su compromiso de legislar para rescatar a los toros de lidia que son torturados hasta la muerte por los seres humanos en la mal llamada fiesta brava.
Al participar en una concentración afuera de la Plaza de Toros, aseguró que “Seguiremos impulsando todas las iniciativas necesarias para prohibir las corridas y rescatar a estos seres indefensos”.
Rojo de la Vega Piccolo, en su propuesta de combatir las corridas de toros, a través de una legislación que las prohíba de manera permanente en la metrópoli y que dignifique a esos animales, recibió el apoyo de los dirigentes nacional y local del Partido Verde Ecologista de México, Karen Castrejón Trujillo y Jesús Sesma Suárez, respectivamente, así como de las secretarias de Medio Ambiente nacional y local del instituto político, Evelyn Mar Cortés y Elvia Estrada Barba, que participaron en una protesta contra las corridas.
La legisladora verde ecologista mencionó que los toros cuentan con un sistema nervioso desarrollado, similar al del ser humano. “Sienten miedo y, al ser sacrificados, sienten dolor”.
Aclaró que matar animales no es arte, tradición o cultura, contrario a lo que afirman integrantes de asociaciones que están a favor de las corridas de toros, mismas que dijo que se deben desterrar al ser un ejemplo de violencia permitida por autoridades.
Manifestó que desde el inicio de la I Legislatura del Congreso local, propuso abolir las corridas de toros para garantizar el bienestar de estos animales; asimismo, la ecologista se mostró a favor de prohibir la entrada de niños a estos actos de crueldad animal.