Los partidos políticos en la capital del país no deben utilizar como bandera política los programas encaminados a paliar la difícil situación a que se enfrenta la población en situaciones de emergencia, como la actual por la pandemia ocasionada por el Covid-19, debido a que son un derecho, aclaró la vicepresidenta de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México, Donají Olivera Reyes.
Al mostrarse a favor de que no se permita que los institutos políticos, para allegarse de simpatizantes, se aprovechen del derecho ciudadano que representan los programa sociales, la representante popular por Morena, llamó a la población de la metrópoli a no caer en la estrategia de partidos de ofrecer gestión hacia algunos apoyos gubernamentales, cuando a estos se pueden acceder de manera individual con una gestión directa ante las autoridades, sin necesidad de pertenecer a un partido o alguna otra condicionante.
La también representante de Movimiento de Regeneración Nacional ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), lamentó que se utilice a integrantes del comercio ambulante, que atraviesan una difícil situación por la baja de ventas por el confinamiento de la población por el coronavirus, para que organizaciones quieran sacar provecho con la gestión de trámites.
Con motivo de lo anterior, Olivera Reyes hizo alusión que la recién nombrada secretaría de Vinculación con la Sociedad Civil del PRI capitalino, Diana Sánchez Barrios, ha dicho que trabajará por los derechos humanos de la sociedad civil en una ciudad donde éstos ya están garantizados por la administración de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y, donde se emprenden acciones constantes que los protegen, sobre todo a los grupos vulnerables, como el LGBTTTI, del cual la priísta forma parte.
“Sus declaraciones llaman la atención si consideramos que en esta etapa de la pandemia por Covid-19 en la Ciudad de México, Sánchez Barrios fue señalada por buscar sacar provecho de la severa crisis que atraviesa el comercio informal por el desplome de sus ventas y lo cual fue evidenciado en una serie de audios”, declaró.
Recordó que la experredista y ahora militante del Revolucionario Institucional, ha expresado que emprenderá una estrategia de registro masivo de beneficiarios a los programas de emergencia, anunciados tanto por el gobierno federal como el local. “Sólo hay que destacar que lo prometido por Diana Sánchez es un derecho universal mismo que se puede solicitar de manera individual, por lo que no hay necesidad de pertenecer a un grupo político ni reproducir estos viejos esquemas corporativistas, muy característicos del PRI, para entregar y recibir estos apoyos”, refrendó.
Para Donají Olivera, era de esperarse que, en un acto de congruencia con sus intereses, Sánchez Barrios hubiera aceptado un cargo dentro del tricolor de la Ciudad de México, partido al que siempre ha estado vinculada y del cual nunca se alejó, solamente buscó posicionar algunas de sus iniciativas con otras corrientes en vista de la debilidad del partido tricolor en la ciudad.
Hizo alusión que, luego de 16 años de militar en el PRD, el cual diariamente registra una mayor salida de militantes y severos descalabros derivados de sus administraciones vinculadas a la corrupción, la secretaría priísta ha intentado fallidamente tener acercamientos con Morena.
Dijo que no debe extrañar sea acogida por el PRI, “toda vez que su madre, Alejandra Barrios, siempre ha sido leal al cacique vitalicio Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien, por cierto, en 2014 protagonizó un escándalo de dirigir una red de prostitución adherida a la nómina del partido capitalino”.
En una serie de declaraciones la diputada morenista comentó que Diana Sánchez Barrios ha dicho tener cercanía con Morena, organismo en el que no ha militado, pero sí ha mostrado cierta simpatía. Tras dejar al PRD, se unió en 2018 a la campaña de morenistas en la entonces delegación Cuauhtémoc “por la causa LGBTTTI”, pero más allá de eso no ha tenido un vínculo mayor con los de ese instituto político.