El Partido del Trabajo de la Ciudad de México se congratuló por la medida sanitaria que tomó el Consejo de Salubridad General, en la que elimina la edad como motivo para decidir sobre la vida de los mexicanos ante un escenario de crisis o escasez de recursos médicos, ante la ola de contagios por Covid-19 en el país.

Lo anterior con motivo de que la edad, como una disposición para decidir a qué pacientes atender primero por contagio de coronavirus, fuera eliminada de la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica por ser discriminatoria para la población de adultos mayores.

Al respecto, la comisionada del PT capitalino, Magdalena Núñez Monreal, declaró que “para esta institución política es importante que el mayor criterio ante una situación de emergencia sanitaria como la que vive el país por el virus, sea salvar el mayor número de vidas posibles, garantizando los mismos servicios médicos para todas y todos los pacientes con Covid-19”.

La lideresa petista refirió que el documento que presentó el Consejo de Salubridad, en primera instancia, era discriminatorio hacia las personas mayores porque las colocaba en una situación en desventaja al acceso de los recursos de medicina crítica y, vulneraba los principales derechos, como el de la salud, a la vida y la integridad personal.

Magdalena Núñez exhortó a las autoridades del país a que informen a todos los hospitales, médicos, enfermeras y quienes intervienen en los cuidados de pacientes con coronavirus, tengan clara la medida aprobada por el Consejo Médico.

Señaló que un gran número de adultos mayores se encontraban en la incertidumbre, pues el respeto al derecho a la salud de esta población se encontraba en una situación drástica pues pudo ser violado.

“Sin embargo, el Consejo recapacitó sobre la propuesta de la edad como criterio para tomar decisiones, porque era un acto de discriminación, sin lugar a dudas”, acotó.

Calificó de necesario, la atención a los derechos de las personas mayores en México, quienes gozan de los mismos derechos humanos y libertades fundamentales que otras personas, y que estos derechos, incluido el de no verse sometida a discriminación fundada en la edad ni a ningún tipo de violencia, demandan de la dignidad y la igualdad, inherentes a todo ser humano.