Los principales indicadores de la actividad productiva de la Ciudad de México han encendido señales de alerta que ponen en riesgo la recuperación, e incluso, podrían generar un estancamiento económico que afecte la ya de por sí deteriorada calidad de vida de millones de familias capitalinas.
Así lo manifestó el presidente de la Coparmex Ciudad de México, Armando Zúñiga Salinas, quien informó que el impacto de la cuarta ola de Covid-19 sobre la planta productiva capitalina ya se refleja en el aumento de entre 6 y 10% de ausentismo laboral por incapacidades médicas.
Al presentar un balance de la estrategia del Gobierno de la Ciudad de México ante la cuarta ola de contagios por Covid-19, además del informe sobre cómo se encuentra la capital en cifras económicas y de empleos, el líder del organismo empresarial hizo un llamado urgente a las autoridades y legisladores capitalinos a trabajar conjuntamente en el diseño de una estrategia integral que acelere la recuperación económica y permita enfrentar los efectos adversos provocados por la emergencia sanitaria.
Zúñiga Salinas mencionó que la inflación, la pérdida del poder adquisitivo de las familias, el desempleo, el impacto de la cuarta ola por la variante Ómicron y la ausencia de una política pública integral a favor de la reactivación han encendido señales de alarma en prácticamente todos los indicadores económicos de la Ciudad.
Al advertir que las actuales condiciones ponen en riesgo la reactivación económica, que podría tardar entre dos o tres años, el líder de Coparmex CDMX informó que la Ciudad arrastra un déficit de 134 mil empleos perdidos durante la pandemia, que aún falta recuperar.
El líder empresarial destacó que la Ciudad de México carece de una estrategia de reactivación con rumbo claro. “Son las soluciones de corto plazo y de inmediatez lo que nos ha conducido a respuestas parciales, muchas de ellas insostenibles”, apuntó.
“Los capitalinos no necesitamos programas sociales que se conviertan en paliativos y que condenen a los habitantes a caer en una espiral de pobreza que difícilmente se podrá revertir”, puntualizó Armando Zúñiga al enfatizar que así como las vacunas han salvado vidas, las empresas, el empleo y la actividad productiva “necesitan una vacuna que las saque de terapia intensiva y las salve de la posibilidad de morir”.
SEÑALES DE ALARMA EN INDICADORES ECONÓMICOS
Gabriel Funes Díaz, secretario del Consejo Coparmex CDMX y David Mendoza, asesor en temas económicos de Coparmex informaron que de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica dado a conocer por el INEGI a diciembre de 2021 se estima un decrecimiento anual del orden de menos -1.3% en las actividades terciarias del IGAE, las cuales representan más del 90% del PIB de la Ciudad de México.
Indicó que otros subsectores como el de servicios de apoyo a las empresas que representa el 11% del PIB de la Ciudad, registró una caída en el índice de ingresos de más del 50% en términos anuales en octubre.
En tanto, el índice del volumen físico de la Construcción, después de un “rebote” en el tercer trimestre de 2020, se encuentra estancado desde octubre del año pasado, sin poder contribuir a la recuperación y mantenerse lejos de los niveles previos a la emergencia sanitaria.
Tan solo en diciembre de 2021 se perdieron 36 mil empleos en la capital del país, conforme a datos del IMSS, lo que significa que hay una brecha de 134 mil puestos de trabajo respecto a febrero de 2020 y de más de 228 mil respecto al máximo histórico registrado en noviembre de 2019.
Funes Díaz aseguró que el repunte de casos que se observan desde el inicio del presente año, debido a la cuarta ola de contagios provocada por la variante Ómicron y, a pesar de las coberturas de vacunación, la planta productiva ya empieza a resentir un impacto por el aumento de ausentismo laboral por motivos de enfermedad y positividad.
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