José Octavio Rivero, quien gobernará por segunda ocasión Milpa Alta, la segunda alcaldía con más extensión territorial de la CdMx, asegura que retomará proyectos económicos y turísticos que no logró concretar en su primer mandato debido a la pandemia de Covid-19, a la par que acompañará la construcción del Cablebús, una de las obras más ambiciosas para conectar la demarcación.
Rivero llegó a la alcaldía por primera vez en 2018 como miembro de MC y aunque años después se postuló por la coalición Morena, PT y PVEM, aseguró en entrevista con El Sol de México que su próximo gobierno seguirá la misma línea que el anterior: la izquierda.
“Se nos quedaron muchas cosas pendientes porque fue el resguardo, cerrar negocios, etc. Se terminó todo el desarrollo turístico que estábamos haciendo, por eso regresamos porque tenemos la intención de concretar el proyecto original que es sacar del rezago económico a la gente, es algo que históricamente ha tenido Milpa Alta, es una de las alcaldías más pobres”, explicó.
Uno de sus principales proyectos, precisó, será la creación de una marca comunitaria que pueda llegar al resto de la ciudad y a los estados colindantes con la leyenda “Hecho en Milpa Alta”.
Además, la alcaldía dará apoyos y capacitaciones para que los campesinos logren expandir la comercialización de productos como mole, mermeladas, nopal, pera, manzana, cempasúchil, hongos, elotes, entre otros, los cuales se siguen cultivando sin químicos.
Para que se concrete el desarrollo económico de la alcaldía, precisó, es fundamental la llegada del Cablebús, que aunque es un proyecto de la próxima jefatura de gobierno, encabezada por Clara Brugada, Rivero apoyará y buscará estrategias para favorecer la movilidad en la demarcación más alejada del centro de la capital.
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Este medio de transporte busca comunicar los poblados más altos como San Salvador Cuauhtenco y San Pablo Oztotepec, con la estación Xochimilco del Tren Ligero, que se ubica a casi 20 kilómetros de distancia.
Con esta obra, señaló, disminuirán los tiempos de traslado, pues el recorrido a Xochimilco, que actualmente es de una hora, podrá ser de 15 minutos. Incluso, un viaje hasta la alcaldía Cuauhtémoc ocurrirá en un máximo de hora y media, trayecto que hoy requiere tres horas y media o hasta cuatro.
Además, se podrán desahogar las estrechas calles de la alcaldía, y la ruta que miles de habitantes usan, la cual consta de tomar uno o hasta dos camiones con dirección a Tláhuac, para llegar al Metro más cercano.
“Aunque es un trabajo que va a venir directamente desde la jefatura, la alcaldía va a estar al pendiente para que se cumpla y vamos también a hacer otras obras para mejorar la movilidad”, dijo.
Refirió que las primeras acciones en la materia, previas al desarrollo de la megaobra, serán la semaforización, señalización en calles, mantenimiento y creación de banquetas, y bacheo, ya que la anterior administración, indicó, dejó esos trabajos pendientes.
Sin embargo, la movilidad sustentable es un pendiente de su proyecto, pues no hay planes para desarrollar ciclovías y otras estructuras ciclistas como estacionamientos.
De acuerdo con Rivero, este medio de transporte no es usual entre los habitantes de Milpa Alta, debido a las calles estrechas y a las distancias tan largas que separan los poblados, dificultan el uso del pedal.
Sin embargo, aseguró que no se cierra tajantemente, ya que si los pobladores piden esta alternativa, ofrecerá opciones.
Otra deuda que arrastra Milpa Alta desde hace seis años. comentó, es la falta de suministro de agua potable, principalmente en las zonas más altas que se dedican a la agricultura.
Actualmente, informó, la alcaldía apenas cuenta con 10 pozos activos de los 22 que hace al menos 40 años se perforaron. Rivero acusó que este problema tendría solución si la población permitiera la perforación del suelo.
Durante su primera administración, contó que intentó crear dos pozos, pero los pobladores se opusieron por miedo a que el agua de Milpa Alta terminara surtiendo a las alcaldías más privilegiadas.
“Desgraciadamente la alcaldía Milpa Alta es la que menos presupuesto recibe cada año, no podemos permitirnos gastos en actos que no beneficien a los pobladores. Tres pozos estamos pensando, pero eso dependerá de los pobladores. Mientras se cuenta con el sistema de tandeo”, señaló.
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Además de la creación de pozos, en los que se invertirían 30 millones de pesos, la red hídrica necesita mantenimiento de manera urgente para evitar fugas, pues ésta tiene más de 50 años de existencia.
Rivero, quien es originario del pueblo de San Antonio Tecómitl al igual que su abuelo, señaló que también propondrá un aumento en el presupuesto anual para la alcaldía, ya que siempre es hecha menos, en comparación con el resto, pese a sus grandes oportunidades como productores y potenciales puntos turísticos dentro de la ciudad.
