El sistema penitenciario Mexicano se encuentra estructurado para responder a las necesidades de los hombres, por lo que las 12,800 mujeres privadas de la libertad, que representan el 6% de la población penitenciaria, se enfrenta a un entorno que invisibiliza sus experiencias de vida y sus necesidades específicas, aseguró la organización de la sociedad civil Documenta.
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Recordó que según datos de la Encuesta Nacional de Población privada de la Libertad 2021 (ENPOL), en los 12 meses anteriores a la realización del estudio, al menos 1,355 mujeres habían sido sometidas a aislamientos por más de 15 días consecutivos y a 730 de ellas las aislaron en celdas totalmente oscuras o siempre iluminadas.
Los estados de Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Hidalgo, Quintana Roo, Sinaloa y Zacatecas, son los estados con un mayor porcentaje de aislamiento a nivel nacional.
La organización Documenta, Análisis y Acción para la Justicia Social A.C., emitió una comunicación al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) para expresar su profunda preocupación por las condiciones de vida de las mujeres privadas de libertad, enfocándose particularmente en el uso del aislamiento como medida de gestión penitenciaria.
Asimismo, destacó que Baja California representa un problema de gravedad pues se ha reportado que más del 80% de las mujeres privadas de la libertad en este estado viven en aislamiento total.
La organización quien lleva años evidenciando y recopilado información que confirma la utilización del aislamiento disciplinario de forma excesiva y cotidiana para sancionar a mujeres privadas de libertad.
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El aislamiento se lleva a cabo por períodos mayores a 15 días o incluso indefinidos, en condiciones de salud e higiene deplorables y de forma que no permite la comunicación de las mujeres con sus familiares, todo esto en contra de lo establecido por la normativa nacional y por estándares internacionales.
En diversos testimonios recabados por Documenta, “las mujeres mencionan que durante su estancia en aislamiento no tuvieron el acceso a servicios médicos, psiquiátricos, de psicología, ni de trabajo social, dichos servicios deben llevarse a cabo para conocer la evolución de las personas que están en aislamiento, esto según el artículo 107 del Reglamento de los Centros Federales de Reinserción Social y la regla 24 referente a servicios médicos de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela)”.
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La organización civil resaltó que el uso excesivo del aislamiento es preocupante, y representa solo una parte del problema que enfrentan las mujeres privadas de la libertad, a esto se le suma una estructura insuficiente e inadecuada, personal de custodia penitenciaria no apto, falta de plan de actividades, entre otros más.
Por lo anterior, Documenta hace un llamado a que la CEDAW inicie un procedimiento de investigación especial sobre las condiciones en las que viven las mujeres privadas de la libertad en México, específicamente en lo referente al uso de aislamiento como política de gestión penitenciaria, buscando de esta manera visibilizar las condiciones de violaciones a derechos en las que las mujeres viven.
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