La comunidad científica tiene muy claro que no hay una razón o evidencia conocida que explique la causa de que en los últimos 40 años hayan ocurrido tres sismos el mismo día del mismo mes, 19 de septiembre, aclaró el doctor Emilio Sordo Zabay, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
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El especialista resaltó que “pareciera que estadísticamente, sobre todo en los meses de septiembre y abril, tiende a haber un poco más de movimientos telúricos de magnitud mayor a los 7 grados.
En los últimos 20 años, 16 por ciento se registró en septiembre y 13 por ciento en abril, pero no se menciona a pesar de que sí llegan a ser intensos, así que no hay una tendencia irremediable que indique que el próximo año habrá un temblor intenso en septiembre”.
Sordo Zabay insistió que para la comunidad científica no hay una razón o evidencia conocida que explique dicho fenómeno.
El académico especializado en riesgo sísmico y comportamiento dinámico de estructuras de acero, consideró que, a partir de estos fenómenos, empezarán a surgir estudios estadísticos con una metodología rigurosa para saber si hay una posible causa, de si hay una tendencia o no, aunque la comunidad científica ha manifestado que no parece haber una causa física que pudiera indicar que es razonable pensar que en septiembre habrá más sismos respecto de otros meses.
Es una casualidad
“Eso conlleva a la conclusión de que lo más probable es que sea casual y no causal”, citó el investigador del Departamento de Procesos Productivos de la Unidad Lerma.
Refirió que ante el surgimiento de planteamientos –en especial en redes sociales– sobre cuestiones mágicas o la llamada ley de la atracción para explicar estos fenómenos, el académico manifestó que, si bien las personas pueden tener diversas creencias, “es importante señalar que estamos ante un mundo donde la evidencia científica tiene que estar presente al momento de tomar decisiones y políticas públicas que contribuyan a garantizar la seguridad de la población”.
Aun cuando se han comenzado a manejar algunas estadísticas que aseguran que es más probable que vuelva a temblar de manera intensa un 19 de septiembre que ganarse la lotería, el docente expuso que el tema de la probabilidad es algo relativo.
Es un asunto relativo
“Por ejemplo, si lanzamos una moneda la probabilidad de que caiga águila o sol es la misma, es decir, del 50 por ciento; si yo la tiro cinco veces y cayó águila, la sexta vez seguirá siendo el mismo porcentaje de posibilidades y el hecho de que se haya repetido no quiere decir que la probabilidad sea mayor, aunque desde luego pueden hacerse estudios basados en la evidencia”.
Hizo hincapié en que más allá de decir si los temblores del 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022 son coincidencia o no, la población tiene que saber que en cualquier momento puede venir un sismo y es ineludible tener una conciencia preventiva al respecto.
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“Es importantísimo hacer caso de la alerta sísmica y seguir las recomendaciones, si se está en planta baja, primer y segundo nivel evacuar enseguida y si ya empezó el movimiento telúrico y uno se encuentra en los niveles más altos, encontrar zonas seguras cerca de elementos resistentes donde pueda resguardarse”.
Una vez que termine el temblor hay que tomar un tiempo prudente para después revisar si hubo algún tipo de daño visible en el inmueble; si hay grietas grandes o caída excesiva de material, será preciso contactar a la oficina de protección civil para reportarlo y contar con una evaluación profesional, puntualizó.
“Aunque pudiera comprobarse que 80% de los sismos ocurrieran en septiembre, la probabilidad de tener uno intenso en otro mes existe, y eso es algo que no puede predecirse, así que siempre hay que estar atentos y tomar las precauciones necesarias”, razonó el investigador de la Casa abierta al tiempo.
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