La principal fuente de abastecimiento de agua en la Ciudad de México son sus propios pozos y manantiales, de donde proviene alrededor del 60% del recurso, y en segundo lugar, están los sistemas externos de abastecimiento, como son el Cutzamala y el Sistema Lerma, pero ya hemos visto que estos cuerpos de agua están agonizando por la reciente sequía que se vivió en el país.
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Cabe recordar que en la urbe sólo el 72.6 por ciento de la población tiene acceso diario al vital líquido. Ahora que la temporada de lluvias está provocando inundaciones y destrozos en diversas zonas del país, tendríamos que buscar la manera de aprovechar los miles de litros del recurso hídrico que nos brinda la naturaleza.
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La captación de agua de lluvias es una de las mejores formas de ahorrar en este recurso, pues se puede aprovechar hasta el 100% de él. Contar con este tipo de sistemas permiten tener agua disponible para el riego de plantas, limpieza de pisos y ventanas, así como para la descarga de baños y para llenar la lavadora.
El agua es un recurso crucial para diversos sectores económicos, incluyendo la energía, industria, turismo y transporte. Al cuidarla se promueve un desarrollo económico sostenible, creando empleos, impulsando la innovación y garantizando la disponibilidad de recursos para las generaciones futuras.
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