“Cada vez más difícil abrir un pequeño negocio”, afirma ANPEC

Los pequeños empresarios padecen excesivos trámites, los cuales llegan a tardar hasta 6 meses; otros tienen que pagar la “mordida”

Genoveva Ortiz / La Prensa

  · martes 23 de abril de 2024

Foto: Archivo, La Prensa

Abrir un pequeño negocio es cada vez más difícil, pese a los esfuerzos de simplificación administrativa, ya que los nuevos empresarios deben realizar al menos seis diferentes trámites que tardan en promedio un lapso de tres meses y un costo de alrededor de 7 mil pesos.

El excesivo burocratismo de los distintos niveles de gobierno se orienta a impedir que las cosas ocurran, provocando un descarrilamiento deliberado de la actividad socialmente económica hacia la informalidad, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

Burocratismo

En México, indicó que los esfuerzos de simplificación administrativa, hasta ahora realizados no corresponden con la dinámica del mercado, ya que quienes desean iniciar un negocio se topan con un gigantesco muro de trámites y cada uno de ellos demandan un sinnúmero de requisitos difíciles de cumplir, además de altos costos y ventanas de tiempo caprichosas, que orillan a los emprendedores a optar por la contratación de gestores (coyotes), lo que lleva un costo adicional.

“La oportunidad de dar seguimiento puntual a los procesos de esta compleja tramitología por pie propio, exige paciencia y tiempo que no se dispone por parte del emprendedor que se encuentra ante la disyuntiva de trabajar o dejar de hacerlo para ir a hacer colas e interminables salas de espera”, indicó el presidente de ANPEC.

Foto: Cuartoscuro

Seis meses de trámites

Al dar a conocer los resultados de un estudio sobre los trámites, costos y tiempos que se requieren en cada una de las capitales de los estados del país, para abrir un pequeño negocio, como una tienda de abarrotes, la ANPEC informó que en un promedio nacional se deben cumplir al menos seis trámites diferentes.

Sin embargo, mencionó excepciones, como el caso de Tepic, Nayarit donde se exigen 8 trámites. El costo promedio nacional de estos trámites asciende a 7,043.45 pesos, pero en Chihuahua llegan a alcanzar 17,302 pesos y en Yucatán es la entidad con el menor costo con 746 pesos.

Por lo que respecta a los tiempos de apertura, el promedio nacional es de 2.8 meses, pero en el 25% del territorio nacional (8 estados) oficialmente tardan 6 meses para otorgar permisos, siendo Oaxaca el estado con el tiempo mínimo de entrega de personas con tan solo 2 semanas.

Lo anterior demuestra que trabajar dentro de la formalidad en México resulta engorroso, costoso y tardado de acuerdo a los datos obtenidos. "Lamentablemente tenemos que informar que la realidad está aún más burocratizada, es más costosa, exige más tiempo y de un obligado coyotaje, convirtiéndo el burocratismo en un muro infranqueable para un emprendedor por pie propio”, apuntó Rivera.

“Tramititis”

“La tramititis representa una forma de corrupción en México, donde prevalece la idea de cómo obstaculizar la legalidad y tal parece que los distintos niveles de gobierno buscan impedir que la gente trabaje dentro de la ley, provocando deliberadamente que la actividad social económica descarrile hacia la informalidad”, puntualizó.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

El líder de ANPEC destacó que la informalidad al igual que el fenómeno inflacionario, la inseguridad, las elecciones y la guerra en otros países generan un escenario de incertidumbre y encarecimiento del consumo esencial de la población.

Foto: Archivo, La Prensa

Además, advirtió que esto resta dinamismo, productividad y desarrollo al país, que se vuelve caldo de cultivo para fomentar la corrupción, dejando a un amplio sector de la población sin posibilidad de trabajar en la formalidad para mantenerse como rehenes de funcionarios que se dedican a vivir de la “mordida”.

“Más que reducir los trámites pensando en la simplificación administrativa como un asunto matemático, debemos entender que el burocratismo es un problema estructural de carácter cultural, es una actitud, una manera de hacer las cosas, por lo que para superarlo se requiere un verdadero cambio de paradigma promovido por una campaña nacional de gran calado que anime una nueva manera de hacer negocios en México, que priorice la actividad económica y comercial, dejándola fluir, y en su desarrollo gradualmente irla regulando”, indicó.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem