Estado de México.- Luego del “cacerolazo” contra el cierre de restaurantes por el Semáforo Rojo en el Estado de México, una protesta que también se llevó a cabo de manera simultánea en el primer cuadro de la capital del país, representantes del sector acordaron que todos los días saldrán con cucharas y sartenes frente a sus negocios para hacer ruido, en protesta por lo que llamaron falta de sensibilidad de las autoridades para apoyar estas unidades económicas.
Indicaron que hasta el momento han sido abandonados y dejados a su suerte, por lo que ante la imposibilidad de abrir sus puertas y recibir a comensales muchos de los restaurantes, grandes y chicos, han tenido que cerrar definitivamente por la falta de recursos económicos.
De acuerdo con Patricio González, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México, existe una plataforma para recabar firmas de ciudadanos que estén a favor de la reapertura de los negocios de comida, pues ya es insostenible esta situación, donde se observa que las rígidas medidas del semáforo rojo, que obliga al confinamiento, no están conteniendo el aumento de contagios.
Dentro de la misma plataforma Change.Org: #AbrimosOMorimos se informa que tanto los restaurantes de la capital el país como del Estado de México demandan estar considerados dentro del sector de la Economía esencial, y que hasta el momento se ha hecho acopio de más de 100 mil firmas.
Representantes del sector restaurantero han advertido que en la zona metropolitana del valle de México se han perdido más de 50 mil plazas laborales, como consecuencia del cierre de al menos 10 mil restaurantes, hecho que se agudizó desde el pasado 19 de diciembre, cuando se declaró el regreso al semáforo epidemiológico rojo.
Advirtieron que esta situación va en detrimento de chefs, cocineros, gerentes y meseros, cuyas familias se han quedado sin ingresos para poder llevar el sustento a sus hogares.
Patricio González agregó que el comportamiento de la pandemia ha evidenciado que la gente si está en casa no cesa su actividad, en contraste cuando labora refuerza sus medidas sanitarias y de alerta contra el virus.
Subrayó que el cierre de los establecimientos formales ha sido contraproducente, pues el comercio informal se ha desdoblado, sin las mínimas medidas de seguridad. También dijo que “la gente está haciendo reuniones en casa, comidas familiares, comidas clandestinas; y todo esto lo podremos evitar dejando que abra el comercio formal, el comercio informal ha proliferado tanto por tanto desempleado que hay que tiene que salir a ganarse el sustento”.
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