Para contemplar 70 por ciento de espacios verdes dentro del área libre de construcción establecida en la normatividad vigente, que deberán ubicarse preferentemente a nivel de banqueta con acceso público, en el Congreso de la Ciudad de México se analizan cambios a la Ley Ambiental de Protección a la Tierra del Distrito Federal.
Al respecto, la integrante de la bancada del PAN en el Poder Legislativo local, Gabriela Salido Magos, dejó en claro que, para la planeación y desarrollo de obras nuevas, no se cuenta desde la legislación ambiental con normas jurídicas claras que fomenten el respeto a los árboles y elementos verdes, lo que deriva en su derribo o muerte, con lo que se priorizan intereses privados en pro únicamente de la obra.
La diputada panista que preside la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público del Congreso, refirió que su propuesta busca hacer frente a que siete de cada diez personas vivirán en ciudades para el 2050, además de que encuentra coincidencia en la Constitución de la Ciudad de México que atiende a los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
“Los desarrolladores inmobiliarios juegan un papel importante porque, ante los crecientes desarrollos en la capital, es necesario tener reglas claras que prioricen la incorporación de áreas verdes en las obras nuevas; no se trata de un tema estético, sino de los beneficios ambientales que éstas generan para todas las personas”, declaró.
Estimó que, al hacer un análisis de la legislación ambiental vigente en la metrópoli, se desprende que la misma puede enriquecerse y homologarse a las disposiciones de la Norma General de Ordenación 4, a fin de establecer con un enfoque de protección y preservación de las áreas verdes urbanas, que el 70 por ciento del área libre en una construcción deberá ser jardinada.
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Por ello, Salido Magos dijo que, para alcanzar esos objetivos, es necesario una participación activa y colaborativa de autoridades y ciudadanía, a fin de buscar alternativas para incorporar más elementos verdes en las ciudades.
Insistió que la incorporación de estos elementos a las construcciones requiere de planeación, a fin de alcanzar el máximo beneficio. “Hoy en día, es nuestro deber en este Congreso local, reforzar el marco jurídico que permita la inclusión de más áreas verdes, con plantas, arbustos y flora, en la Ciudad de México” delineó.
Añadió que, si bien este supuesto ya cuenta con una sanción dentro del Código Penal, se vuelve necesario que desde el ámbito administrativo se fortalezcan las disposiciones legales en la materia.
El documento presentado por la legisladora del blanquiazul, encuentra coincidencia en la Constitución local la cual atiende los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, particularmente el número 11 donde se señala que las naciones deben al año 2030 proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad.
En materia de desarrollo urbano, este tipo de disposiciones no son nuevas en la Ciudad, porque en la Norma General de Ordenación 4 se establece que el área libre de construcción podrá pavimentarse hasta en un 30 por ciento con materiales permeables, cuando estas áreas se utilicen como andadores o huellas para el tránsito y estacionamiento de vehículos, mientras que el resto deberá utilizarse como un área de jardín.
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