Ante el hecho de que cuatro de cada diez niños capitalinos que estudian necesitan lentes, el coordinador de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad del Congreso local, Jesús Sesma Suárez, se mostró a favor de crear una ley que establezca el derecho de los estudiantes a recibir lentes graduados en cada ciclo escolar.
Refirió que propone que ese beneficio sea para alumnos inscritos en escuelas públicas de los niveles preescolar, primaria y secundaria de toda la capital del país, con el objetivo de mejorar su visión y rendimiento académico.
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El también presidente del PVEM en la metrópoli, lamentó que el 25 por ciento del fracaso escolar de los estudiantes se deba a problemas visuales como la miopía, astigmatismo, hipermetropía, complicaciones en la córnea, inflamación intraocular, estrabismo e incluso cataratas.
Mencionó que se trata de problemas en la visión que en un 63 por ciento de los niños de hasta 15 años, pueden corregirse con anteojos graduados.
Dentro de ese contexto, el congresista verde ecologista fundamentó que la iniciativa establece que, para tener el derecho a obtener los anteojos graduados, se deberá presentar un certificado oftalmológico o de agudeza visual, expedido por una institución del Sector Salud o un médico especialista certificado al momento de la inscripción al ciclo escolar o en un plazo no mayor a dos meses contados a partir de la inscripción.
En el marco del recién iniciado ciclo escolar 2023-2024, Sesma Suárez afirmó que la propuesta legislativa no representa una carga presupuestal para las finanzas de la ciudad.
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Dio cuenta que, si las autoridades están de acuerdo que cuatro de cada diez niños de edad escolar presentan debilidad visual, ello significa que, del millón 250 mil estudiantes de educación básica, 500 mil alumnos necesitan anteojos graduados.
Por ello, comentó que el costo aproximado por otorgar anteojos graduados sería de 95 millones de pesos, con el diagnóstico de la vista incluido.
Al hacer una serie de declaraciones para los medios de comunicación, calificó de urgente que la Comisión de Salud del Congreso de la Ciudad de México, atienda la iniciativa presentada reiteradamente durante la actual II Legislatura.
Insistió que es preciso considerar que los problemas visuales de los niños de la urbe, son un asunto que requiere atención inmediata por parte de las autoridades de la capital y de toda la sociedad para su diagnóstico y oportuno tratamiento.
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