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El trabajo del Heroico Cuerpo de Bomberos ha cambiado, ahora, en lugar de matar abejas, las rescatan y entregan a la Comisión de Recursos Naturales (CORENADR) quienes las otorgan a apicultores de la Ciudad de México para que sean productivas.
De enero a septiembre, los bomberos han entregado alrededor de 200 enjambres que han rescatado en diferentes alcaldías.
El Segundo Superintendente, Edgar Enrique Rosas Vázquez, director operativo II del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México explicó que el proyecto surgió en el 2019 cuando empezaron con charlas con la gente de CORENADR de la Secretaría de Medio Ambiente.
Preocupados con el impacto ambiental, no queremos seguir matando abejas que son tan fundamentales para la polinización
En entrevista con La Prensa, Rosas Vázquez recordó que en la década de los 90, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) se dio cuenta que a territorio mexicano estaban ingresado abejas africanizadas provenientes de Sudamérica y se dan cuenta que la única diferencia que tiene con la abeja europea, que conocemos comúnmente, es que producen menos miel, pero su comportamiento es mucho más agresivo.
“Empiezan a entrar los enjambres de abeja africanizada y se empiezan a mezclar con la abeja europea, y en la Ciudad de México se empiezan a restablecer esos enjambres silvestres en casas, árboles y parques. Si son abejas europeas, usted ve el enjambre y si no las molesta no pasa nada, pero las abejas africanizadas determinaban un perímetro o una zona y si alguna persona pasaba cerca , seguramente iba a recibir algún ataque de estas abejas”.
Las mataban con agua y detergente
Explicó que la SAGARPA, al no contar en esa época con un método para poder controlarlas, le asigna al Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México esa labor.
“Entonces nos bitan en aquel entonces de un equipo de protección personal como overoles, escafandras o velo, guantes y demás y la instrucción era acudir y eliminar a las abejas con agua y detergente, las matábamos, tomábamos una muestra de esas abejas y la mandábamos a la SAGARPA, así se hizo durante muchos años hasta el 2019”, dijo Rosas Vázquez.
A parir de esa fecha, el director operativo II del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México mencionó que ellos notaron que ya no existía ese comportamiento agresivo de las abejas.
“Entonces trabajamos, el director general se pone en contacto con la directora de CORENADR y de ahí se desarrolla un convenio y un acuerdo y nuestros bomberos empiezan a ser capacitados por apicultores, biólogos para poder identificar cuándo un enjambre o colonia de abejas puede ser rescatable y cuando no”.
Después de que los bomberos recibieron esa capacitación se les dotó de infraestructura para que ellos puedan hacer los rescates de abejas.
Ahora las rescatan
“Es un equipo muy básico, ahora salen los bomberos, recibe el reporte de abejas, sale una célula, acude al lugar y con el conocimiento ya técnico evalúan si ese enjambre es rescatable pues proceden a hacerlo, contamos con ahumadores, con botes especialidad con muchas perforaciones, cepillo de un pelo muy fino para poder rescatar a las abejas y meterlas al bote, tranquilizarlas con el ahumador, tapamos el bote y ese mismo día, ese enjambre rescatado o recuperado se traslada a la CORENADR y ahí, los compañeros de esa dependencia los llevan a un área donde los ponen en cuarentena a fin de rehabilitarlas y ver que no tengan ninguna enfermedad, las dejan ahí un tiempo y ya una vez rehabilitadas, ese enjambre de abejas silvestres son llevadas a otra área, en cajones o colmenas y empiezan a producir”.
Después se contactan a los apicultores locales de la Ciudad de México de diferentes alcaldías como Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco e Iztapalapa y de Gustavo A. Madero y CORENADR le entrega a esos apicultores de manera oficial los enjambres recuperados por los Bomberos.
“Es un proceso bien bonito y colaboramos ahí con reducir el impacto ambiental, permitimos que sigan existiendo esos insectos polinizadores que son tan importantes para la biodiversidad en la Ciudad de México y pues ya no las aniquilamos”.
Sin embargo, no siempre un enjambre es rescatable pues hay ocasiones en que no existe otra opción más que eliminarlo.
“Pero si tenemos un gran porcentaje de enjambres que se han rescatado y entregado a la CORENADR de lo que va de enero a septiembre hemos entregado alrededor de 200 enjambres, incluso el mes antepasado CORENADR nos invitó a la entrega de enjambres recuperados a los apicultores y en la última entrega creo que se fueron como 50 o un poquito más de colmenas”.
También explicó que los bomberos evalúan la complejidad y el tiempo que llevan ahí las abejas para saber si el enjambre es rescatable o debe ser aniquilado.
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“Por ejemplo, nos reportan un enjambre de abejas dentro de una escuela primaria, llega la célula y se da cuenta que este enjambre está localizado entre la barda perímetros de la escuela y otro inmueble y la misma gente nos dice que ya lleva mucho tiempo ahí, todos estos datos nos ayudan a sospechar que ya no es un enjambre sino que es una colonia establecida y que ahí ta puede haber pañales con miel y larvas”.
Y explicó que en una escuela es muy difícil que les autoricen poder derribar una barda para sacar todas esas abejas así como la piel, los panales, la cera y a la abeja reina y lavar el área con blanqueador de ropa para evitar que queden rastros de la feromona de la reina.
“En ese caso qué hacemos, pues para evitar todo eso que comenté, el tema de derribar la barda de la escuela y quizá tener afectaciones en la pared de los vecinos es cuando se decide mejor eliminarla”.
Comentó que también han tenido casos en donde las abejas se instalan en alguna luminaria del alumbrado público por lo que es necesario llegar, desarmar la luminaria y extraer a las abejas
“Tuvimos un caso de un árbol muy antiguo de más de 300 años plantado en una casa histórica de la alcaldía Coyoacan, el cual fue utilizado por las abejas debido a que ya tenía huecos el tronco, y en ese caso pues no podemos cortar el árbol para rescatar a las abejas porque ya es patrimonio histórico, entonces tuvimos que eliminarlas y cerrar la apertura que tenía el hueco”.
Los bomberos también tienen contacto permanente con biólogos de la CORENADR pues a ellos se les informa de los rescates de enjambres de abejas y ellos los orientan para ver qué hacer con las abejas.
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