La estrategia Basura Cero, que lleva a cabo la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno capitalino, ha dado resultados, pues los residuos que se dirigen hacia rellenos sanitarios han disminuido de 8 mil toneladas diarias en 2018 a 6,500 toneladas por día en 2024.

Lo anterior también ayuda a mitigar el cambio climático, al evitar anualmente la generación de 659,414 toneladas de dióxido de carbono, equivalente que eran emitidos anteriormente.

A partir de las reformas a la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) aprobadas por el Congreso capitalino en 2019, a raíz de una colaboración conjunta con el Gobierno de la Ciudad de México, se puso en marcha una estrategia integral para garantizar la eliminación de productos plásticos de un solo uso, prohibidos de acuerdo con los plazos legales: eliminando las bolsas plásticas desechables a partir del 1 de enero de 2020, y otros productos plásticos de un solo uso (como platos, vasos, cubiertos y popotes, entre otros), a partir del 1 de enero de 2021.

La estrategia, desarrollada a lo largo de varias etapas, ha consistido en realizar acciones de información, orientación y concientización, tanto en la ciudadanía como en los distintos sectores económicos, así como en la aplicación y fortalecimiento de instrumentos de regulación ambiental p ara que las empresas transiten hacia modelos más sustentables que no dependan de la producción y uso indiscriminado de productos plásticos desechables.

La dependencia realizó más de 500 visitas informativas en zonas y corredores comerciales en las cuales se informa y asesora directamente a 9,782 establecimientos registrados, y se capacitó a 1,151 personas que actúan como multiplicadoras ambientales, quienes ayudan a transmitir la información y las orientaciones necesarias.

Este trabajo de cercanía con los sectores y de constante comunicación con la población ha generado que logre el cumplimiento de esta nueva regulación en más de 76% de los establecimientos que han sido revisados como parte de las más de 3,300 visitas de vigilancia ambiental que se realizaron durante el primer periodo de aplicación de la nueva regulación.

Para los casos en los que se constataron incumplimientos a esta prohibición, primero se realizaron apercibimientos y, posteriormente, se han aplicado sanciones a más de 103 establecimientos que incumplieron de manera reiterada, las cuales incluyen clausuras y multas por la venta, distribución, y/o comercialización de bolsas y otros plásticos desechables de un solo uso.

Gracias a los procedimientos de sanción y a otro tipo de procesos de acercamiento y orientación, se logró que 1,357 establecimientos que estaban incumpliendo con la prohibición, dejarán de otorgar productos plásticos desechables, cumpliendo con la legislación y contribuyendo a generar un medio ambiente más sano para todas las personas.

Además, en 20 19 se instaló el Comité Técnico Operativo para Mejorar la Gestión de los Residuos Sólidos de la Ciudad de México, que ha sido un espacio eficaz del Gobierno de la ciudad y las 16 alcaldías.

Con corte al 31 de julio de 2024, se han realizado 48 sesiones dentro de este comité. P arte importante de la estrategia Basura Cero, consiste en la ampliación y fortalecimiento del sector que se dedica a ofrecer servicios para realizar una adecuada gestión y aprovechamiento de los residuos.

Para ello, Sedema mejora e impulsa el uso del registro de personas físicas y morales prestadoras de servicios de recolección, transporte y reciclaje de residuos (conocido como Registro Ramir ) en todas las alcaldías de la ciudad.

Con corte al 31 de julio de 2024, se realizó el registro de 1,135 personas físicas y morales que se dedican a brindar servicios de recolección, transporte, acopio, almacenamiento, tratamiento y reciclaje de residuos, y la dependencia ha emitido 7,550 tarjetones para transporte de residuos.

De igual forma, en 20 19 se lanzó una convocatoria abierta y transparente al sector privado para que participara en esta estrategia, mediante la instalación de plantas de tratamiento y aprovechamiento de residuos.

Se conformó un Comité Técnico Asesor para evaluar las propuestas, con especialistas de los sectores académico —instituciones como la UNAM, el IPN y la UAM—, gubernamental y de la sociedad civil, cuyos resultados fueron publicados a finales de 2020.

A partir de este proceso se instaló una Planta de Tratamiento y Aprovechamiento de Residuos de la Construcción y la Demolición (PTARCD), en la demarcación Miguel Hidalgo, con capacidad p ara procesar hasta 2 mil toneladas diarias de este tipo de residuos.

Además de esta planta, desde 2019 se han instalado otras tres PTARCD: una en el Parque Cuitláhuac, en la alcaldía Iztapalapa, y otras dos en la zona de Bordo Poniente. Actualmente, están operando seis PARCD, cinco de ellas por p articulares y un a por el Gobierno de la Ciudad.

Se ha acompañado la mejora de las capacidades físicas en infraestructura con una adecuación normativa que impulsa e incentiva el manejo adecuado y el aprovechamiento de residuos.

Destaca la actualización de la norma ambiental NADF007AMB T2019, Que establece la clasificación y especificaciones técnicas p ara el manejo de los residuos de construcción y demolición en la ciudad, en la que se estableció la obligación de utilizar materiales reciclados tanto en las obras públicas, como en las privadas, y que contó con el involucramiento del sector privado, a través de cámaras, asociaciones y empresas del sector de la construcción y el reciclaje, así como de la academia y la sociedad civil.

Ley de economía circular

Con el objetivo de consolidar un marco legal e institucional que trace las directrices para que la ciudad transite hacia una economía circular, es decir, que disminuya la extracción de recursos naturales vírgenes y el aprovechamiento de los recursos que circulan en las cadenas económicas, el Gobierno de la ciudad trabajó con el Congreso capitalino para generar una Ley de Economía Circular de la Ciudad de México, que fue aprobada y posteriormente publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el 28 de febrero de 2023.

Esta es la primera ley de economía circular a nivel nacional que tiene una visión amplia que trasciende la temática de los residuos —que ya cuenta con un marco legal—, y que establece las bases para construir una economía que permita satisfacer plenamente las necesidades de las personas bajo esquemas que eviten el deterioro ambiental y favorezcan la restauración ecológica.

Esta ley impulsa el ecodiseño de productos, la generación de empleos verdes y el f omento de los modelos de negocios que contribuyen a sustituir el uso y de seco indiscriminado de los bienes. Fomenta, además el desarrollo de otro tipo de sistemas basados en la prestación de servicios (como los de venta a granel, reparación y renta, entre otros).

Lo anterior, aplicando instrumentos concretos, como un programa de economía circular construido con una visión transversal e inter sectorial, una red de economía circular que funge como un espacio de diálogo y generación de conocimientos del sector gubernamental con los sectores privado, académico y de la sociedad civil, una evaluación de circularidad con criterios técnicos establecidos que incentiva a las empresas a conocer y avanzar en el nivel de circularidad aplicado en sus productos, procesos y servicios, así como un sistema de información público de economía circular.

Como parte de los trabajos de aplicación de esta ley, desarrollamos un sistema de información que, además de generar una difusión sobre la relevancia de la economía circular, promueve la adopción de modelos de negocio circulares y sustentables, y ofrece herramientas prácticas que facilitarán a las empresas lograr encadenamientos productivos para intercambiar y aprovechar distintos tipos de recursos, generando ahorros, evitando desperdicios y contribuyendo a disminuir los impactos ambientales.

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Planta trituradora en Tláhuac

El 6 de junio de 2024 se inauguró la planta trituradora de residuos producto de la construcción en la alcaldía Tláhuac, con una inversión de 40 millones.

Esta instalación de 7,500 m de superficie, de los cuales se construyeron 3,500 metros, fue diseñada para procesar alrededor de 500 toneladas/día, 600 m' de capacidad de producción de concreto y diversos materiales ecológicos al día y 2 mil piezas de bloque s reciclados al día que equivalen a 400 metros cuadrados de superficie al día.

La planta contempla un área de maniobras, instalaciones básicas y especiales, y puesta en operación de maquinaria, oficinas administrativas y cuenta con su propia planta de tratamiento de aguas residuales para servicio interno.

Actualmente, la planta se encuentra en pruebas preoperativas y se tenía programado que iniciara operaciones durante el mes de agosto de este 2024.

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