Semanas atrás, dio inicio un ejercicio ciudadano muy interesante, llamado el Manifiesto Ciudadano de Álvaro Obregón. Este, busca identificar la problemática y probables soluciones desde la óptica de los ciudadanos, que en última instancia padecen y por ello tienen la suficiente calidad moral, para sugerir e incluso resolver esos males que los aquejan en movilidad, seguridad pública, obras, infraestructura urbana y todos aquellos concernientes a mejorar las condiciones en las que viven.
El esfuerzo lo encabeza Humberto Morgan, vecino de la alcaldía quien, interesado en conjuntar la participación vecinal, mapea y da forma a las demandas ciudadanas, con objeto de promover la construcción de un atlas de las deficiencias en la demarcación y llevarlas ante las autoridades competentes para que se atiendan sus requerimientos.
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Cabe decir, que el Manifiesto, es dar a conocer, declarar, poner a la vista de los ciudadanos lo público, es participar en una manifestación de ideas y también de alternativas, con objeto de construir de manera conjunta las soluciones. Ello, sin quitarles la enorme responsabilidad que tienen los Gobiernos locales, estatales y federales de resolver la problemática vecinal.
De esta manera, el Manifiesto Ciudadano se convierte en un ejercicio amplio y exhaustivo que se construye a partir de la opinión informada de personas que tienen una probada representatividad, conocen las necesidades de sus comunidades y también las posibles soluciones a las insuficiencias que los aquejan.
Para la elaboración de este documento, se programan reuniones con líderes y representantes vecinales, con los que se trabaja identificando los problemas de las 298 colonias de la alcaldía, para luego, registrarlos en mapas que consignan las demandas calle por calle. Lo cual, arroja invaluable información sobre las carencias, inquietudes e incluso sobre las opiniones que tienen de sus actuales gobernantes.
En las consultas, destacan los temas de protección civil, los mecanismos para lograr mayor seguridad pública, movilidad, problemas con el abastecimiento del agua, atención a las deficiencias recurrentes de infraestructura y servicios urbanos, usos de suelo, así como las necesidades culturales y recreativas para la población, poniéndose especial énfasis en los temas infantiles y juveniles.
El profuso documento, no solo consigna las demandas ciudadanas, sino, que pregunta a los vecinos de manera franca, sobre el perfil o personalidad, que desean de sus nuevas autoridades. Aquí, los vecinos exigen respeto a su calidad como ciudadanos, amabilidad y empatía de sus autoridades, honestidad, así como trabajo real y efectivo.
Morgan, explica que son entendibles estas exigencias de los ciudadanos, pues la mayoría de los gobernantes actuales, han perdido la vocación de servicio y por el contrario a esta actitud, se sirven de los puestos para saltar a nuevos encargos públicos. Gobiernan desde las redes sociales, empeñados más en ser estrellas de Tic Tok o Twitter, que, en dedicar trabajo efectivo a los vecinos, lo que convierte el ejercicio de gobierno, en simulación. Además, de que se maquillan cifras y se dan datos alegres, que, al confrontarlos con la realidad, se perciben como falsos y con una enorme disparidad.
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