La Brigada Callejera de Apoyo a la mujer Elisa Martínez A.C., informó que ha documentado un aumento del 30% de trata de personas con fines de explotación sexual, durante la pandemia, en la Ciudad de México, donde varias mujeres murieron en clandestinidad y en el abandono.
La presidenta del organismo, Elvira Madrid denunció que se observó que mujeres jóvenes ingresaban todos los días a La Merced y a Tlalpan como víctimas de trata.
Describió que les llegó un sinnúmero de relatos a través de Whatsapp “y por voz de ellas, las víctimas de trata nos dijeron que estaban en casas de seguridad con más de quinientas mujeres, que compartían un sólo baño sin agua, sin atención médica, con calor y sin lugares donde dormir”.
La activista acusó: que mujeres víctimas de trata murieron en los cuartos clandestinos, donde tenían más de cinco días fallecidas y nadie se llevaba su cuerpo, en los patios enterraban a las compañeras, en vueltas en bolsas de plástico”.
“Es exponencial, mes con mes, desde marzo hasta hoy, como en WhatsApp y en grupos cerrados de Facebook, crecieron los suscriptores y la cantidad de material ilegal de mujeres víctimas de ese delito”, expuso.
Inclusive, la activista denunció que existen diversos catálogos virtuales que ofertan los servicios sexuales de estas mujeres víctimas de trata.
En ese sentido, junto con la asesora jurídica de Brigada Callejera, Arlen Palestina Pandal, detalló que las integrantes de la organización realizaron diversos recorridos en calles de la CDMX en los puntos donde se sabe se desarrolla la trata de personas con fines de explotación sexual.
Por ello argumentó que los recorridos son fundamentales para levantar los cuestionarios que realizan con ellas esas víctimas; una segunda intervención es cuando se logra que asistan a alguna atención a nuestro espacio, donde damos una fuerza mayor al tema de la salud, ya que no podemos hablar con ellas en vía pública sobre derechos humanos, seguridad o libertad, porque ya las ponemos en riesgo o porque las mueven de entidad y ya no la vemos”.
“Y ahí se pierde una ayuda fundamental. Porque cuando logramos darles los datos de la organización como los condones o las recetas médicas, es una manera de que ellas puedan logran contactarnos desde otro estado del país o donde puedan ellas hacer una llamada telefónica, o de alguna recamarera o de algún cliente que le presta el teléfono”.
En el confinamiento por la pandemia, mientras las calles estaban vacías, las víctimas de trata estaban hacinadas en los hoteles.
Después de abril, el Gobierno de la Ciudad de México lanzó en el Diario Oficial de la Federación la recomendación para que los hoteleros cerraran los establecimientos donde se ejerce el trabajo sexual.
En tanto, las cientos de mujeres que son víctimas de trata se les llevo a cuartos y vecindades cercanas a los puntos, así como a otras entidades, donde las tuvieron en casas de seguridad.
Madrid Romero comentó que algunas historias que les cuentan en pleno 2022, son de personas han logrado salir de las redes de trata con fines sexuales.
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Expuso que para Brigada Callejera era importante salvar vidas, liberar víctimas, “creíamos que era un buen momento para lograr que las mujeres víctimas de trata denunciaran o que les ayudáramos a regresar a sus pueblos o acudir a las autoridades.
Precisó que el trabajo de Brigada Callejera “no es una guía, ni un recopilado de historietas contra la trata de personas, más bien construye manuales de sobrevivencia, material indispensable para transitar por el México de abajo, tan violentado por el estado, por el crimen organizado, por la iglesia y por el resto de los poderes fácticos.
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