/ jueves 3 de junio de 2021

Así se celebró el “Día de las Mulas” en la Ciudad de México

La Arquiócesis de México detalló que la indumentaria de “inditos” que se pedía portarán los niños en la Fiesta de Corpus Christi, es con el fin de retomar y mantener viva una tradición antigua de los tiempos de la Colonia

Este día muchas personas llevan a los templos católicos, a sus hijos con el atuendo de “indito”, vestidos de manta, con grandes bigotes los niños y gruesas trenzas de estambre, fajillas multicolores, guaraches, a las iglesias, para la festividad de Corpus Christi, (del Cuerpo y la Sangre de Cristo) que muchos conocen como el “día de las mulas”.

Sin embargo, por la pandemia fue menos el número de infantes que portaron el tradicional atuendo y los comerciantes tuvieron pérdidas porque la gente no viene a las iglesias y se preguntan qué pasará con las tradiciones del Corpus Christi que eran también su fuente de ingresos que de eso vivían.

Al término de la misa, el Cardenal Carlos Aguiar y los obispos auxiliares repartieron juguetes a los niños.

La Arquiócesis de México detalló que la indumentaria de “inditos” que se pedía portarán los niños en la Fiesta de Corpus Christi, es con el fin de retomar y mantener viva una tradición antigua de los tiempos de la Colonia, en la que el amor profesado por las personas de aquellos tiempos a Jesús Eucaristía era de esa forma, con las primicias que traían sobre sus mulas al zócalo capitalino, por lo que la intención de esta comisión es reavivar y mantener viva esa costumbre colonial, que ha sido superada por la modernidad; que tampoco se pierda la adquisición de esas mulitas de palma.

¿Porqué se celebra el "Día de las Mulas" en México ?

Los indios de los alrededores de la ciudad acostumbraban estrenar los grandes días de fiesta y bajaban al centro con sus trajes típicos y con sus bestias adornadas y cargadas de mercadería que vendían en la inevitable feria de las fiestas.

Ello parece ser el origen de comprar y regalar mulitas hechas de barro, de palma o de algún otro material que se venden a la salida de los templos. Por eso se le conoce como el día de las mulas.

En iglesias capitalinas, las madres que quieren que esta tradición no desaparezca y trasmitirla a sus hijos, así como se los enseñaron sus padres, también les cargaron unos huacalitos de los cuales colgaban anafres, comales, sopladores de palma, platos, cucharas, en miniatura.

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Este día, se da la bendición a todos los participantes, especialmente a los niños y niñas que llegan ataviados con sus trajes típicos, costumbre heredada de los indígenas que en la época de la colonia, como ya se había mencionado, venían al centro de la ciudad con sus mejores vestimentas y sus productos del campo para agradecer a Dios.

La costumbre señala que la solemnidad de Corpus Christi corresponde al jueves siguiente a la octava de Pentecostés, y es la ocasión en que la Iglesia capitalina se reúne para contemplar y meditar el gran misterio de la presencia real de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía, presencia consoladora y animadora para vida abundante que Cristo ha comunicado al mundo.

Se dice que el nombre podría venir de un ejemplo eucarístico que contaban los franciscanos de una anécdota de la vida de San Antonio de Padua: El Santo logró convertir del judaísmo a Guyaldo, quien a pesar de aceptar en todo su nueva religión, dudaba de la presencia de Cristo en la Eucaristía.

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Este día muchas personas llevan a los templos católicos, a sus hijos con el atuendo de “indito”, vestidos de manta, con grandes bigotes los niños y gruesas trenzas de estambre, fajillas multicolores, guaraches, a las iglesias, para la festividad de Corpus Christi, (del Cuerpo y la Sangre de Cristo) que muchos conocen como el “día de las mulas”.

Sin embargo, por la pandemia fue menos el número de infantes que portaron el tradicional atuendo y los comerciantes tuvieron pérdidas porque la gente no viene a las iglesias y se preguntan qué pasará con las tradiciones del Corpus Christi que eran también su fuente de ingresos que de eso vivían.

Al término de la misa, el Cardenal Carlos Aguiar y los obispos auxiliares repartieron juguetes a los niños.

La Arquiócesis de México detalló que la indumentaria de “inditos” que se pedía portarán los niños en la Fiesta de Corpus Christi, es con el fin de retomar y mantener viva una tradición antigua de los tiempos de la Colonia, en la que el amor profesado por las personas de aquellos tiempos a Jesús Eucaristía era de esa forma, con las primicias que traían sobre sus mulas al zócalo capitalino, por lo que la intención de esta comisión es reavivar y mantener viva esa costumbre colonial, que ha sido superada por la modernidad; que tampoco se pierda la adquisición de esas mulitas de palma.

¿Porqué se celebra el "Día de las Mulas" en México ?

Los indios de los alrededores de la ciudad acostumbraban estrenar los grandes días de fiesta y bajaban al centro con sus trajes típicos y con sus bestias adornadas y cargadas de mercadería que vendían en la inevitable feria de las fiestas.

Ello parece ser el origen de comprar y regalar mulitas hechas de barro, de palma o de algún otro material que se venden a la salida de los templos. Por eso se le conoce como el día de las mulas.

En iglesias capitalinas, las madres que quieren que esta tradición no desaparezca y trasmitirla a sus hijos, así como se los enseñaron sus padres, también les cargaron unos huacalitos de los cuales colgaban anafres, comales, sopladores de palma, platos, cucharas, en miniatura.

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Este día, se da la bendición a todos los participantes, especialmente a los niños y niñas que llegan ataviados con sus trajes típicos, costumbre heredada de los indígenas que en la época de la colonia, como ya se había mencionado, venían al centro de la ciudad con sus mejores vestimentas y sus productos del campo para agradecer a Dios.

La costumbre señala que la solemnidad de Corpus Christi corresponde al jueves siguiente a la octava de Pentecostés, y es la ocasión en que la Iglesia capitalina se reúne para contemplar y meditar el gran misterio de la presencia real de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía, presencia consoladora y animadora para vida abundante que Cristo ha comunicado al mundo.

Se dice que el nombre podría venir de un ejemplo eucarístico que contaban los franciscanos de una anécdota de la vida de San Antonio de Padua: El Santo logró convertir del judaísmo a Guyaldo, quien a pesar de aceptar en todo su nueva religión, dudaba de la presencia de Cristo en la Eucaristía.

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