En estas fechas es común que en algunos hogares las familias acompañen el Árbol de Navidad con bellos Nacimientos, los hay desde muy pequeños hasta de tamaño grande, que lucen y brillan con luz propia.
Desde que aparecieron hace muchos años hasta la actualidad, los Nacimientos se han ido transformando significativamente en el Mundo, pero su esencia sigue siendo la misma: el nacimiento del Niño Dios.
Pero ¿cómo son?, ¿quién los hace? ¿desde cuándo aparecieron los primeros nacimientos? Aquí te respondemos a estás dudas en una entrevista con dos artesanos que se dedican a la elaboración de estas figuras que adornan los nacimientos.
HECHOS DE HOJA DE MAÍZ
"Para conseguir un dinero extra para la familia, mi papá alternaba el oficio de profesor de primaria con la venta de artesanías hechas con hojas de maíz, oficio que heredó de mis abuelos", recuerda Miguel Jiménez Martínez.
Mientras acaricia una de las piezas recién hechas y pintada, prosigue: “Él era de Guerrero, vino a Xochimilco a trabajar. Aquí se casó con mi mamá y para poder construir nuestra casa, así como darnos educación, aprendió este oficio".
Actualmente, Miguel y su hermana Rocío continúan con la actividad familiar y ofertan: guías, nacimientos de diferentes tamaños, árboles de Navidad, nochebuenas, coronas de adviento, piñatas, angelitos y nacimientos elaborados con maestría.
Aunque su padre es de Guerrero, él es oriundo del barrio de San Juan, Xochimilco, por lo que orgullosamente puntualiza que es el único artesano de Xochimilco que crea estas extraordinarias figuras elaboradas con hojas de maíz o palma, pintadas con anilina de colores vivos.
Explica que para una pieza grande tarda en procesarla y pintarla alrededor de dos días.
El trabajo de la familia Jiménez Martínez es reconocido en la demarcación, cuentan con piezas desde 25 pesos hasta 320 pesos, según el tamaño y la artesanía.
Antes de la pandemia comercializaban sus productos en las fiestas patronales y ferias como La Flor más bella del ejido o el Día de Muertos; y ante la situación mundial buscaron mostrarlas a través de redes sociales; sin embargo, la gente prefiere verlas.
Es así como poco a poco la economía de esta familia mejora con la apertura de los espacios otorgados por la Alcaldía Xochimilco para productores y artesanos originarios de la demarcación.
NACIMIENTO GIGANTE EN BARRIO LA SANTÍSIMA
Entre el abanico de tradiciones y costumbres que distinguen a Xochimilco, destaca la temporada de Navidad, que inician con las posadas, donde resalta el Nacimiento del Niño Dios, el cual destaca por la creatividad y talento de los fieles y mucho depende del oficio a qué se dediquen, como el caso de la familia Flores Ríos, del barrio de La Santísima, quienes son cartoneros por lo que, sus piezas son hechas de cartón y madera.
En esta temporada, crearon un nacimiento por personajes de un metro 75 centímetros de altura, como José, le arcángel Gabriel, los tres reyes magos; la virgen María por estar hincada mide un metro 30 centímetros, el Niño Dios está elaborado de yeso y mide 35 centímetros, quien esta recostado en una trajinera con paja en lugar de pesebre. Un toque significativo por ser oriundos de Xochimilco.
Si quieres recibir las noticias en tu Whatsapp, envía la palabra ALTA a este enlace
Cabe destacar que los personajes están elaborados con cartón, madera, alambre, engrudo, pintura acrílica, telas de diversos colores “y sobre todo, desde el inicio una idea que puede variar”, afirma una de las artesanas que participó, Laura Cruz.
Agregó que junto con su abuelita, primos y papás, para diseñar su característico nacimiento, le llevó una semana y ocupa todo el espacio de la sala de la vivienda. “En lo personal, a mí me tocó retocar los ojos de cada personaje. Se hace a detalle pues deben comunicar ternura, consuelo al mirar”.
Comenta que ya se preparan para las posadas, las cuales están arraigadas en Xochimilco, con una nueva costumbre, aclara, las letanías que retumban en las bocinas que están al lado de los nacimientos, “son la nueva aportación a las enquistadas tradiciones”.
Carlos Rodrigo, un joven de 31 años, dijo que él comenzó con figuras de Día de Muertos, pero "yo tengo mi Niño Dios, el cual me a sacado de muchos apuros y yo le había prometido un nacimiento de tamaño real, para cumplir con mi promesa".
De ahí dice que nació su gusto por elaborar nacimientos para comercializarlos en la alcaldía Xochimilco.
Dice que comienza a elaborar nacimientos a finales de febrero y principios de marzo "porque agarró los calores de primavera y verano para que se vayan secando".
Reconoció que apenas lleva un año trabajando con figuras de Nacimiento, pero 12 años en este oficio al cual le ha generado mucho cariño en este tiempo.
Carlos Rodrigo, señaló que esto le ha servido como terapia ya que es discapacitado y sufre epilepsia, por lo que es una forma de relajamiento y le ha ayudado mucho a salir adelante.
"Es una tradición que se ha perdido en algunas partes de la ciudad, muchos Nacimientos ya vienen de China y yo la verdad los hago artesanalmente", reconoció.
En cuanto a las medidas de sus figuras nos dice que estás son 6 piezas 3 Reyes Magos, el Ángel, José estas piezas miden 1.90cm y María es la pieza única que mide 1.40 cm.
¿Por qué se pone nacimiento en Navidad?
También llamados pesebres o belenes, los Nacimientos tienen su origen en los “montajes vivientes” que recreó San Francisco de Asís hace casi 800 años. Hoy, son parte importante de la decoración navideña en México.
En el seno familiar, la decoración navideña presenta tres tendencias fundamentales: la de aquellos que han tomado como propias las tradiciones de otros pueblos, con pinos y esferas, incluyendo los Santa Claus; la que combina los elementos propios y extraños; y la de quienes siguen la tradición de los Nacimientos, aunque de una manera un tanto mestiza.
Sin embargo, es en los templos e iglesias donde los Nacimientos son obras extraordinarias por su tamaño, forma y representaciones iconográficas. Es en estos espacios (las iglesias) donde se conserva la costumbre de “acostar al niño” el día de su “nacimiento”, una tradición que vive desde hace cientos de años.
¿Cuál es el origen de los nacimientos?
De acuerdo con la leyenda, el origen de los nacimientos se remonta a la época de Giovanni Bernardone (1182-1226), mejor conocido como San Francisco de Asís, quien fue el primero en instalar un nacimiento viviente para ejemplificar el nacimiento de Jesús. La fecha exacta es desconocida, pero pudo haber sido en 1223.
Ya habiendo fundado la orden franciscana, él recorría las poblaciones de su natal Italia con el fin de predicar la palabra. En ese invierno de 1223, mientras andaba cerca de Rieti, lo sorprendió la Navidad en la ermita de Greccio, donde se inspiró y reprodujo el nacimiento del niño Jesús.
Ayudado por otros clérigos, construyó una casita de paja, un portal y un pesebre e invitó a todos los lugareños a integrarse en una escena viviente, con José y María, el niño recién nacido, los pastores, y hasta un buey y un burro para mayor veracidad.
Se cree que el primer nacimiento hecho con figuras de barro se realizó en Nápoles, también en Italia, a finales del siglo XV. A partir de esa fecha, el rey Carlos III ordenó que la presentación se extendiera por todos sus dominios.
¿Cuántos siglos han transcurrido desde aquella enseñanza, y cuántas familias han vivido de esta tradición? Si nos remitimos al presente, descubrimos que en algunas poblaciones del país aún se conserva la costumbre de manufacturar dichas artesanías.
Como ejemplo tenemos los angelitos de Tzintzuntzan, Michoacán; las figuras de barro de Metepec, Estado de México, o de Ameyaltepec y Tolimán, en Guerrero; o los nacimientos en miniatura y policromados de Tlaquepaque, Jalisco.
No existen límites para la imaginación. Y otra cosa que sobrepasa lo pintoresco para entrar en el reino de lo absurdo, es el tamaño de algunas de las figuras. No es nada raro encontrar que el Niño Dios sea casi del mismo tamaño que José y María, o mayor que los borregos. O, por el contrario, unos Reyes Magos gigantes y un niño naciente en miniatura.
FIGURAS INDISPENSABLES EN LOS NACIMIENTOS NAVIDEÑOS
Este efímero arte decembrino puede realizarse con cualquier elemento y material disponibles; los más comunes son el paxtle, el musgo, la paja y el cartón, aunque también se pueden utilizar rocas, mangueras, láminas y cuanta cosa el creador y su fantasía tengan a la mano.
En realidad, no hay impedimentos, y lo que en verdad importa es realzar ese espíritu de la Navidad que, desafortunadamente, año tras año se va perdiendo, en parte por la ignorancia, en parte por el desinterés y a veces por la falta de tiempo, pues poner un pino es más rápido y no cuesta mucho, ya que los adornos son reciclables y pueden usarse los mismos de años anteriores, posiblemente comprados en oferta fuera de temporada.
Pero no todo está perdido, y en años recientes han aparecido diversos concursos nacionales, estatales o municipales de nacimientos, con los que se pretende reavivar esta bella tradición navideña.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem