Miles de esferas que adornan los árboles navideños durante diciembre, de los habitantes de la Ciudad de México y del resto del país, son elaboradas con la técnica del vidrio soplado en Chignahuapan, Puebla; en más de 430 fábricas y talleres familiares que producen cerca de 100 millones de esferas cada año, desde el tamaño de una canica a una sandía comprimida.
En entrevista con LA PRENSA, Yahir Armando Herrera Olvera, gerente general de Esferas Campanita, platicó que en la fabricación de esferas cada persona le pone su toque. Esta técnica milenaria al llegar al país fue adoptada por los artesanos y artistas mexicanos, que gracias a su destreza y calidad son reconocidos a escala mundial.
LEE TAMBIÉN: Comienza operativo de vigilancia en la GAM ante la llegada de peregrinos
Las fabrican de manera única, con una gran habilidad, las decoran a mano, por lo que siempre hacen nuevos diseños. “No existen dos iguales, ya que los artesanos decoran una a una las piezas. Las esferas son consideradas como piezas de arte popular”, afirmó.
Describió que esta técnica es una de las más conocidas en la artesanía en cristal, y se logra una vez que el vidrio llega a su punto de fusión (450 grados centígrados), se sopla en su interior a través de un tubo metálico largo, conocido como caña, se hacen burbujas con él y se les da la forma deseada.
El artesano va quemando el tubo con gas LP y así pueda crear su pieza única, explicó el pequeño empresario. Narró que existen dos formas de dar vida a las esferas y a otros objetos como vasos y botellas: consiste en soplar y manipular directamente, como en el caso de los adornos navideños, o bien, se sopla directamente en un molde de acero o bronce con una forma predeterminada.
TE PUEDE INTERESAR: Visitan casi medio millón de personas el Salón de Cabildos del Gobierno
SIETE PASOS
El gerente de Esferas Campanita, forma parte de la segunda generación de artesanos esfereros, describió que en la elaboración de las piezas de cristal, hay siete pasos: globeo, plateo (inyección de nitrato de plata hace que la pieza sea cromada y se pueda pintar), pintado con anilinas, solventes y lacas, decorado (arte plasmado en la esfera), recortado, encapuchando y empacado para exhibición a tienda.
Esos 7 puntos, agregó, son los pasos para la elaboración de una pieza, “y no hacemos una, hacemos en serie, 100, 100, 100 y así nos vamos”, precisó.
Con emoción y orgullo, explicó que en ese municipio los 365 años siempre viven la Navidad. La tradición de fabricación de esferas en Chignahuapan comenzó entre 1965 y 1968. Aunque hay diversas versiones, una de ellas narra que Rafael Méndez, artesano originario del estado de Jalisco, se mudó a esta comunidad y decidió establecer un pequeño taller.
Las personas comenzaron a realizar un trabajo de gran calidad y creatividad, por lo que Chignahuapan comenzó a hacer famoso por sus excelentes esferas. Y los trabajadores del taller de Rafael Méndez comenzaron a independizarse, a crear sus talleres como una organización familiar.
De acuerdo con el experto, en un principio las esferas se vendieron en municipios cercanos como Zacatlán, Tlaxco, Tlaxcala, Puebla. Posteriormente, el comercio se extendió hasta la Ciudad de México.
FAMILIA HERRERA
La historia de la familia Herrera inició en 1999, señaló, con la creación de una empresa llamada Esferas Campanita, soplando arte y tradición, que además de las esferas elaboran diversos artículos ornamentales, follaje que se crean con elementos de la naturaleza.
Yahir Armando aseguró que Chignahuapan es el primer productor de esferas a nivel nacional. Los artesanos compran el vidrio en México, pero también en Alemania a la empresa Schott AG y a otras en Italia, subrayó.
En el municipio, en las familias esfereras trabajan por lo menos 4 personas, éstas se dividen el trabajo en los 7 pasos ya mencionados. Con ello logran una producción de mil 200 a mil 500 piezas diarias; es decir, por semana producen entre 12 o 15 mil piezas, que se van introduciendo en cilindros o en empaques, señaló.
COLORES EN TENDENCIA
Como se hace en decoración, moda, zapatos y joyería, aquí también se siguen los colores de moda, para este año son el peri y menta, que vienen en tendencia a nivel mundial, expuso.
Detalló que el color peri (lila muy bajo) refleja estabilidad, resiliencia y esperanza, fue lanzado como el color del 2022, por lo que no puede faltar en la próxima Navidad. El menta es una combinación entre azul turquesa, tiffany. Aunque casi siempre el tema de la Natividad es el oro, rojo, plata, azul, blanco, nevados.
Herrera Olvera explicó: “La pintura que utiliza solvente y laca: brillante y mate, la disuelven en el solvente y obtienen la pintura como si fueran a pintar un coche, dejan caer el pigmento en cucharadas para hacer mezclas de color y combinan diferentes anilinas para poder sacar los tonos que se necesitan”.
TUBOS DE CRISTAL
El joven empresario detalló que el tubo de cristal con el que se elaboran las esferas es una combinación de calcio silícea (la cual se encuentra en Asia y es producida en Italia), México importa ese mineral y se transforma en Guadalajara y Monterrey, donde hacen el tubo de cristal.
Por lo que se trabaja con tubos nacionales e internacionales; "el de mayor calidad es el mexicano, italiano y alemán. Para cada producto de esfera es un tubo de tamaño diferente", apuntó.
Asimismo, presumió que las esferas de Chignahuapan han estado presentes en El Vaticano, Barcelona, Alemania, así como en diversas ciudades de Estados Unidos en distintas exposiciones, pero también en ventas directas en las tiendas de esas naciones.
Confirmó: “Nosotros mandamos esferas, a través de empresas de mensajería y paquetería, a Alemania, Francia, Polonia, Rusia, Estados Unidos, América Latina y Asia”.
Reconoció que mucha de la vendimia de las esferas comenzó gracias a la Virgen de la Inmaculada Concepción, cuya fiesta es el 8 de diciembre; “los peregrinos bajan a visitarla en esa fecha, cercana al 24 de diciembre y “comenzó a comprar el producto para adornar sus casas y después la fama se hizo boca a boca”.
“La gente de este municipio es muy artística, innovadora, por lo que la gente que cada año que va a Chignahuapan siempre encuentra productos diferentes”.
También informó que por lo menos 20 mil personas en Chignahuapan y sus alrededores viven de la creación de esferas, entre ellas, las personas que las fabrican, las empacan, adornan, pintan, entre otros complementos.
“DONDE ABUNDA EL AGUA”
Yahir invitó a los capitalinos a visitar Chignahuapan, municipio que se encuentra a dos horas y medias de la capital mexicana, y está cercano a varios pueblos mágicos, como: Tlaxco, Zacatlán, Tetela de Ocampo: se ubica a una hora Huauchinango y Jicotepec. Chignahuapan significa “donde abunda el agua”.
El gerente de Esferas Campanita platicó que desde el mes de febrero empiezan a producir esferas, utilizando la técnica de cristal soplado y decorándolas a mano, lo que le da una característica única.
“Si se tienen grandes pedidos para tiendas departamentales como Liverpool, Palacio de Hierro o Sears, se comienza la negociación desde febrero y marzo para entregar entre agosto y septiembre”, manifestó.
Refirió que la importación del cristal se va midiendo desde el mes de mayo. “Sacamos un cálculo de producción, se hace un registro de cuántos se fabricaron y se vendieron y los pedidos. Y hacemos compras directas a las empresas de vidrios de Alemania e Italia”, aseveró.
El artesano poblano hizo hincapié que la competencia que tiene el municipio no es China, sino varios países de Europa, por los estándares de calidad y la innovación en el producto.
Insistió que se hace trabajo manual, por lo que no se realizan las piezas a máquina, ya que se perdería la calidad del producto. “Es muy importante que se haga un trabajo manual”.
Inclusive destacó que Chignahuapan no sólo hace esferas de Navidad, también produce artículos para primavera: pájaros, colibríes, terrarios para plantas, floreros; para verano, otoño, “aquí podemos darle vida a cualquier decoración que requieran los clientes.
En nuestro país son dos poblados pioneros en la producción de esta artesanía: los pueblos ágicos de Tlalpujahua, en Michoacán, y Chignahuapan, ubicado en la Sierra Norte de Puebla.
UN POCO DE HISTORIA
Los chinos ya usaban ciertas esferas coloridas hace más de 2 mil años. A principios del siglo XVI se detectaba en Alemania la frondosa historia del famoso árbol de Navidad.
La historia cuenta que la llegada a México de esta celebración para el período navideño en el siglo XVII inicia con la preparación del árbol, la corona y los cirios de adviento.
Herrera resaltó que en Chignahuapan sus principales calles comerciales están dedicadas a la venta de esferas, las cuales son únicas en colores y diseños, donde se puede encontrar una enorme cantidad de formas y colores.
La herencia artística de este oficio de coloridas obras de arte se traspasa de generación en generación, lo que lo ha enriquecido tanto en técnica como en creatividad, ya que es posible encontrar tantos tipos y diseños de esferas como la imaginación lo permita.
TIANGUIS DE ESFERAS
Armando Herrera conversó que los fines de semana los artesanos salen a vender esferas, “el municipio les permite ciertos espacios para que ofrezcan directamente sus productos a los turistas”.
En este municipio, añadió, se pueden encontrar una gran variedad, colores, formas y precios para todos los bolsillos. Ahí, prácticamente todo el año se elaboran dichas esferas.
Además, existen tours guiados donde se puede conocer el proceso de elaboración de las mismas.
NACIMIENTO EN EL VATICANO
Las esferas de Chignahuapan por su belleza y alegría han traspasado fronteras y océanos, llegando a ser parte de la decoración navideña de El Vaticano.
Los productores locales donaron 3 mil 200 piezas para decorar la capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe en El Vaticano, cuyo costo se estimó en 60 mil pesos, monto que fue absorbido por los artesanos y el municipio.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Yahir Herrera afirmó que desde hace 8 años empezaron a diseñar el primer nacimiento. Algo que les ayudó en las ferias internacional “es darnos cuenta de que las esferas mexicanas son muy bien recibidas.
“Hay modelos que hacen en Alemania y Chignahuapan y no se puede diferenciar la calidad de cada pieza, hay una gran calidad en las esferas que se producen en el municipio”, declaró Leticia Aguilar, regidora de turismo y cultura de Chignahuapan.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem