A pesar de que la Ciudad de México hasta el momento no tiene reportado ningún caso de dengue u otro tipo de enfermedad tropical, el cambio climático ha demostrado que ya no hay territorios vedados para la expansión de este tipo de padecimientos.
En lo que va de 2024, en México se tienen acumulados 9,227 casos de dengue, lo que representa cuatro veces más casos que los registrados en el mismo periodo del año pasado, que ascendieron a 1,841 casos.
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De acuerdo con información del Sistema de Vigilancia Epidemiológica. Informe Semanal Situación Epidemiológica de Dengue en México, correspondiente a la semana número 13 (del 24 al 30 de marzo del 2024), los estados con mayor incidencia de casos confirmados son: Tabasco (77.28), Guerrero (73.06), Colima (49.15), Quintana Roo (38.89) y Campeche (34.83).
El 72% de los casos confirmados del país lo concentra: Guerrero (2,702), Tabasco (2,070), Quintana Roo (728), Veracruz (640) y Colima (528).
En lo que va del 2024 se han notificado 155 defunciones por probable dengue, de las cuales se encuentran 140 en estudio y 15 están descartadas.
Las defunciones en estudio corresponden a los estados de Guerrero (37), Tabasco (20), Veracruz (16), Quintana Roo (10), Campeche (9), Morelos (8), Jalisco (7), Oaxaca (7), Sonora (6), Yucatán (3), Baja California Sur (2), Chiapas (2), Coahuila (2) , Colima (2), Estado de México (2), Nuevo León (2), Puebla (2), Sinaloa (2) y Michoacán (1).
Las defunciones descartadas corresponden a Michoacán (3), Colima (2), Guanajuato (2), Quintana Roo (2), Tabasco (2), Veracruz (2), Nuevo León (1) y Sinaloa (1).
¿Qué es el dengue?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define el dengue (fiebre quebrantahuesos), como una infección vírica que se transmite a las personas por la picadura del mosquito portador de la enfermedad.
El IMSS explica que el dengue no se transmite de una persona a otra y actualmente no hay vacuna para combatirlo. Es común en regiones tropicales y subtropicales como Centroamérica, Sudamérica y lugares donde se estanca el agua.
Y señala que existen 3 manifestaciones diferentes de la enfermedad, que son: Fiebre de dengue, Fiebre hemorrágica y Shock hemorrágico. Los principales síntomas son: fiebre, dolor de huesos, dolor de cabeza intenso, dolor de ojos, erupción en la piel (parecida al sarampión), náuseas, vómito, insomnio, comezón, falta de apetito y dolor abdominal.
En casos graves, el dengue puede complicarse convirtiéndose en dengue hemorrágico, cuando se presentan sangrados tanto internos como externos. O en shock hemorrágico, cuando la sangre no fluye a los órganos principales del cuerpo, lo que puede causar la muerte.
¿Hay dengue en la CDMX?
La Ciudad de México no tiene presencia endémica de Aedes aegypti, por lo que está libre de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue.
La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), en el Análisis Complementario de la Situación de Dengue en México (semana número 13) informa que en la capital del país no se ha demostrado circulación viral ni tampoco casos confirmados, pero identifica 163 casos probables.
De acuerdo con información de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Subdirección de Análisis e Información Epidemiológica Vigilancia Epidemiológica, informó que hasta la semana número 10 de 2024 se tenían registrados 63 casos de dengue, de los cuales 21 corresponden a dengue con signos de alarma; 2 dengue grave y 40 dengue no grave.
¿Qué ocurre en la CDMX?
La doctora Rocío Tirado Mendoza, académica e investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM indicó en entrevista para LA PRENSA, que hasta el momento el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud federal no reporta ningún caso de dengue en la Ciudad de México, hasta la semana número 13 del año 2024.
Explicó que el informe de la Ciudad de México corresponde a la semana número 10, es decir, a principios de marzo (hace más de un mes), por lo que sí el informe de vigilancia epidemiológica nacional hasta la semana número 13 no hay defunciones o incremento en el número de casos graves, lo más probable es que esas personas se recuperaron.
Seguramente son casos importados, porque lo que reporta el Boletín del gobierno federal nos está hablando de que Tabasco, Guerrero, Colima y Quintana Roo tienen el mayor número de casos, mientras que en la Ciudad de México no hay ningún reporte de defunción, lo que significa que los casos se resolvieron, abundó.
Si observamos la distribución del dengue en el mapa de toda la república mexicana, podemos darnos cuenta que la Ciudad de México, como otros estados “están en blanco, no hay casos” hasta la semana 14, puntualizó la doctora Rocío Tirado.
“Esto no significa que no vaya a haber casos en las semanas 15 o 16 o 17, o como hubo en la semana 10”, indicó la especialista al puntualizar que los casos registrados pudieron tratarse de personas en tránsito que vienen de alguna zona endémica, o bien, que salieron de vacaciones a zonas donde hay una mayor proporción de dengue.
Condiciones de la CDMX no son propicias para el mosquito transmisor
La doctora Rocío Tirado Mendoza, académica e investigadora de la Facultad de Química de la UNAM explicó que el mosquito transmisor de dengue requiere ciertas características y condiciones climatológicas para su reproducción y, hasta el momento la Ciudad de México no es favorable para el desarrollo del mosquito vector.
Al señalar que la Ciudad de México tiene una altura importante respecto a las zonas del país donde hay mayor incidencia de dengue, la investigadora universitaria destacó que la población tampoco es un factor de riesgo para infectarse, ya que el mosco al picar a una persona enferma transmite el virus al picar a otra persona.
“Pero si el virus no está circulando de manera regular en la población humana y el mosquito tampoco tiene las condiciones climáticas idóneas para desarrollarse, esto nos explica porque en la Ciudad de México hasta la semana número 13 de 2024 no hay casos”, comentó la especialista.
Cambio climático impone nuevos retos de salud
“Es clarísimo que sí las condiciones climáticas van variando puedan convertir a la Ciudad de México en un nicho que favorezca el desarrollo de mosquitos, y eso en algún momento puede ser factible”, señaló la doctora Rocío Tirado Mendoza.
La académica e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que actualmente existen países en Europa que ya tienen casos internos de dengue, lo que significa que el mosquito ha logrado adaptarse a las condiciones climáticas y geográficas del lugar e iniciar el proceso de trasmisión del virus hacia las personas.
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Esto revela que el mosquito ha tenido la capacidad para adaptarse hacia ciertas latitudes geográficas; sin embargo, destacó que la Ciudad de México todavía no tiene estas condiciones, aun cuando está rodeada de estados que presentan casos de dengue, como son el Estado de México, Puebla, Hidalgo y Morelos.
La especialista señaló que un caso sorprendente y que puede ejemplificar esta transición epidemiológica asociada al cambio climático, es Zacatecas, donde en años anteriores se registró un importante número de casos a pesar de ser un estado que no tiene clima tropical ni hay humedad. “Nuestra mente debe estar abierta porque justamente, el cambio climático va favoreciendo también un proceso de adaptación para los vectores, en este caso, el mosquito transmisor del dengue”, comentó.
Otro factor que se debe considerar es la migración poblacional y el gran número de personas que se movilizan de latitudes más tropicales. “Y ¿Pueden ir llevando estas personas esta posibilidad de dengue hacia otras regiones?. Sí porque además el mosquito logra adaptarse a otras regiones climáticas totalmente diferentes a lo que serían exclusivamente las regiones tropicales”, indicó la especialista.
Destacó, por ejemplo, que en el Estado de México hay siete casos reportados, mientras que en Morelos hay 135, que son estados que prácticamente están a un paso de la Ciudad de México.
La doctora Tirado Mendoza destacó la importancia de observar el comportamiento del número de casos de dengue en las próximas semanas, toda vez que actualmente se atraviesa por una época de sequía y es en la temporada de lluvias cuando se registra el incremento más importante de esta enfermedad.
“No podemos poner las manos al fuego de que esto seguirá a la alza hasta no esperar el comportamiento en la temporada de lluvias”, indicó la doctora Rocío Tirado al destacar la importancia de que la población que vive en zonas endémicas refuerce las medidas precautorias, como evitar dejar recipientes donde se acumule agua y colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
La doctora Rocío Tirado recordó que hasta el momento no hay una vacuna contra el dengue, y aunque se han hecho esfuerzos en el pasado, explicó que el problema del dengue es que hay cuatro serotipos distintos que pueden estar circulando simultáneamente, por lo que la vacuna no ha podido establecer una respuesta inmunológica eficaz para romper el esquema tan hábil de escape que tiene el virus.
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