La presa Madín y los municipios de Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla y Naucalpan están condenados al desastre por el cúmulo de permisos de construcción y cambios de uso de suelo, advirtió el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso del Estado de México, Max Correa Hernández.
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En entrevista con La Prensa sobre los conflictos que aquejan a la zona conurbada a unos meses de que terminen los periodos de gobierno en los municipios, el legislador lamentó que ese cuerpo de agua del Valle de México presente elevados niveles de contaminación, sin que los ediles circunvecinos tomen en cuenta el riesgo para la población con autorizaciones para nuevos complejos habitacionales.
El diputado citó como ejemplo los permisos otorgados por el gobierno que encabeza la alcaldesa naucalpense, Angélica Moya Marín, en favor de la empresa Fortem Capital para la construcción de un proyecto denominado El Cerrito.
“Se trata de una de las últimas áreas verdes que hay en el fraccionamiento Lomas Verdes donde se pretende construir el desarrollo inmobiliario "Terralago", que consta de tres torres con más de mil viviendas y centros comerciales”, manifestó el legislador.
Alertó que existe una cascada de permisos y cambios de uso de suelo, justo en el último tramo de los trienios, pues recordó que los actuales gobiernos municipales terminan el 31 de diciembre, por lo que censuró que en el último trimestre del año los alcaldes incurran en acciones que calificó como de grave irresponsabilidad.
Reprobó la determinación de autorizar nuevos proyectos en medio de una severa crisis hídrica. “Esto conlleva a que miles de viviendas sean construidas sobre áreas verdes y zonas donde la escasez de agua y la densidad de población ya es un problema serio”, agregó el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos de la Cámara de Diputados estatal.
Max Correa agregó que recientemente participó en una reunión con académicos y especialistas del Instituto Politécnico Nacional, donde los expertos hablaron sobre los resultados del “Estudio de Toxicidad” del agua de la Presa Madín.
La presa ya no soporta descargas residuales
Dijo que en ese encuentro, al que fue invitado en su calidad de legislador, las investigadoras Marcela Galar Martínez y Karina Ruiz Lara, entre otros expertos, manifestaron que la presa Madín ya no soporta más descargas de aguas residuales.
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Indicó que el embalse recibe los “ríos” que salen de los fraccionamientos aledaños, situación que se agrava porque -dijo- existe nulo funcionamiento de las plantas tratadoras de agua. Advirtió que la contaminación del agua de la presa pone en riesgo la salud de los habitantes de la región, debido a que hay consumo humano y los niveles de toxicidad ponen en peligro a las familias de Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla y Naucalpan.
Explicó que los investigadores del Instituto Politécnico Nacional se reunieron con vecinos de Nuevo Madín y otras localidades, a quienes se les explicó el impacto de la degradación de la cuenta y de cómo los contaminantes en la presa afectan la salud.
Informó que los estudios a las muestras de agua fueron realizados por el Laboratorio de Toxicología Acuática de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. Los académicos surgieron que se tome en cuenta la importancia de los humedales y los biodigestores.
Tras reprobar el grado de irresponsabilidad de los gobiernos municipales que, en este último tramo del gobierno, se han dedicado a autorizar nuevos desarrollos, el legislador aprovechó para pedir a la sociedad civil y a las autoridades del gobierno del Estado de México colocar por delante los Derechos de la Naturaleza.
Dijo que la población está en todo su derecho de denunciar y no permitir nuevos desarrollos habitacionales, los cuales destruyen la biodiversidad que aún existe en las zonas verdes y reserva ecológica del Valle de México.
Explicó que para proteger a la naturaleza ya se cuenta con las reformas a la constitución en el Estado de México que reconocen la biodiversidad y las especies endémicas como sujetos de derechos para garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano.
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