Reubicar a las viviendas que se encuentran en áreas naturales protegidas y zonas de alto riesgo, promueve la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad del Congreso capitalino, al considerar que resulta irresponsable el no contar con programas en ese sentido que permitan un equilibrio ecológico y a la vez evitar esté en peligro la vida de algunos habitantes.
Dentro de ese contexto, el diputado local Javier Ramos Franco, coordinado de dicho grupo parlamentario, quien además se desempeña como vicepresidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica del recinto de Donceles y Allende, alertó que de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) en 2020 se contabilizaron 891 asentamientos humanos irregulares, mismos que ocupan un total de 3 mil 138 hectáreas de suelo de conservación.
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Reubicación de viviendas
Por ello, el congresista verde ecologista presentó un punto de acuerdo en el que exhorta a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México a generar programas en materia de reubicación de viviendas que se encuentran en áreas naturales protegidas y en zonas de riesgo donde la población es altamente vulnerable.
Ramos Franco hizo notar que la presencia de asentamientos humanos irregulares en esas zonas contribuye a la degradación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad y la erosión del suelo, además de que la construcción de viviendas precarias y la falta de gestión adecuada de los residuos, incrementan estos problemas.
“Estos asentamientos están expuestos a riesgos naturales como deslizamientos de tierra, inundaciones y deslaves, debido a su ubicación vulnerable y a la falta de infraestructura adecuada”, detalló.
El legislador, en ese sentido, sostuvo que la administración de la capital del país tiene la obligación de evitar la expansión sobre áreas de conservación y de patrimonio natural y fomentar el mejoramiento y la producción de viviendas adicionales en predios familiares ubicados en pueblos, barrios y colonias populares, en apoyo a la densificación, la consolidación urbana y el respeto al derecho de las personas a permanecer en los lugares donde han habitado, haciendo efectivo el derecho a la vivienda.
Javier Ramos, por lo anterior, impulsó desde el Congreso de la Ciudad de México un exhorto a las autoridades capitalinas a que, en el ámbito de sus atribuciones, generen programas en materia de reubicación de viviendas que se encuentran en áreas naturales protegidas y en zonas de riesgo donde la población es altamente vulnerable.
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