Desde hace seis meses la biblioteca Fray Bernardino de Sahagún, ubicada en la colonia La Cruz Coyuya, en Iztacalco, está cerrada y a la espera de que la alcaldía destine recursos para su remodelación y el mantenimiento del mobiliario.
Se dañó desde el sismo del 19 de septiembre del 2017, primero los libreros se cayeron y averiaron, las paredes presentaron algunas grietas y su instalación de agua tiene fallas, lo que ha provocado goteras que afectan el lugar así como el acervo.
De acuerdo con el personal, el servicio de la biblioteca más pequeña de la alcaldía se ha interrumpido en distintos momentos, pero la última suspensión ha sido la más larga y definitiva debido a que las goteras empeoraron con la pasada temporada de lluvias, tanto que aún permanecen.
Explicaron que estos daños también echaron a perder muchos libros y para evitar que el acervo siguiera deteriorándose decidieron guardarlo en cajas y cerrar la biblioteca.
“No tengo servicio ahorita. Se supone que ya iba a empezar la remodelación, pero somos la biblioteca que quedó al final, justo porque es la más chiquita de Iztacalco. Incluso tenemos acervo de otra biblioteca que también está cerrada y están remodelando, pero nosotros no hemos empezado. (...) creemos que será hasta el año que viene que destinen recursos”, comentó uno de los trabajadores.
Quienes ahí trabajan mantienen cubetas y botes para captar el agua que cae del techo mientras que los libreros que no pudieron ser retirados se deterioran por el agua.
“Aquí venían personal del hospital de al lado, niños de las escuelas que los mandaban a hacer tareas y conocer cómo era el préstamo de un libro. En las mañanas teníamos adultos mayores que venían con su periódico, un libro de su casa o a pedir alguno y a estar aquí tranquilos. Ahorita ya no, ya está todo cerrado y esos señores o trabajadores se van al kiosco que está aquí enfrente”, comentó otro de los trabajadores.
Los libros más solicitados eran los de Harry Potter, cuentos infantiles y Baldor para estudiantes de escuela básica y media superior. Y los préstamos se realizaban a través de una credencial, con fotografía y domicilio completo, que permitía llevar a casa un libro durante tres días. El registro de préstamos se hacía por escrito.
“Los préstamos los registramos en libros. Todavía no tenemos un programa en computadora para eso. Es un trato de confianza entre el usuario y la biblioteca. Tuvimos pocos casos que no devolvieron libros y nosotros debíamos ir al domicilio a pedir el libro, pero a veces hasta se mudan de casa”, detalló el personal.
En un recorrido realizado por El Sol de México se constató que la biblioteca Elena Garro, ubicada a unos minutos del metro Pantitlán, en la alcaldía Iztacalco, también está cerrada por mantenimiento. Los vecinos de la zona estiman que el anuncio de cierre lleva semanas pegado en una de las puertas.
Otra biblioteca fuera de servicio por remodelación es la Josefina Díaz, ubicada en Santiago Sur, en la misma alcaldía.
La Dirección de Acervo Bibliohemerográficos de la CdMx, adscrito a la Secretaría de Educación, Ciencia e Innovación, informó a El Sol de México vía transparencia que el acervo de las 375 bibliotecas públicas de la capital no está automatizado, por lo que el control de préstamo se lleva de forma manual.
“Hasta el momento no se ha establecido un método para recabar esa información en las bibliotecas públicas, por lo que es difícil saber cuántos deudores de libros hay en la CdMx, o qué libros han sido sustraídos o nunca devueltos de las bibliotecas”, respondió.
Debido a esto, la Dirección de Acervo apenas tiene registro de 1 millón 293 mil 290 libros en todas las bibliotecas de la Ciudad de México; 17 reportan tener cero libros en sus estantes, seis de ellas están en Iztacalco.
“El factor común en la dificultad para la operación de los recintos bibliotecarios es la falta del Sistema de Gestión Integral de Bibliotecas, donde se pueda llevar el control del acervo, de las personas usuarias y los préstamos, así como la generación de reportes de libros no devueltos o perdidos; por lo que es una prioridad para las próximas acciones de esta Coordinación Estatal, aumentar el número de recintos automatizados”, señaló la dependencia.
El abandono no se concentra en Iztacalco. En Venustiano Carranza, la biblioteca José María Pino Suárez, ubicada en calzada La Viga, no cuenta con servicio de préstamo de libros, debido a falta de credenciales, por lo que el uso de libros sólo es en el espacio y las computadoras están disponibles por 20 minutos.
El personal dijo a este diario que desconoce cuándo llegarán las credenciales y no quiso especificar desde cuándo se dejaron de prestar los ejemplares; sin embargo, detalló que cuando los préstamos ocurrían permitían llevarlos a casa por dos días. Y pese a que las instalaciones estaban vacías, aseguraron que niños y personas de la tercera edad acuden constantemente a consultar sus libros.
Actualmente la alcaldía con más bibliotecas es Iztapalapa con 63; Gustavo A. Madero con 30; Cuauhtémoc y Venustiano Carranza con 29; Álvaro Obregón y Tlalpan con 27; y Magdalena Contreras y Xochimilco con 25.
Mientras que las alcaldías con menos bibliotecas son Cuajimalpa con ocho, Miguel Hidalgo con nueve, Benito Juárez con 13; Milpa Alta con 14, e Iztacalco con 16.
En la CdMx, la SEP también administra 29 bibliotecas, mientras que 95 están a cargo de otras dependencias y organismos como al DIF, Sedena, Cenapred, CTM, Sistema Penitenciario local, ISSSTE, UAM, INBA, Sedema, Infonavit y asociaciones civiles, entre otras.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
La falta de automatización en el acervo no sólo impera en las administradas en la CdMx, ya que los préstamos en la biblioteca Rubén Dario, ubicada en Regina 111 en el Centro Histórico, continúan con el préstamo en un registro de tarjeta y libro. La solicitud de la credencial de usuario se realiza mediante una página de internet.
“Damos siempre servicio. Ponemos exposiciones temporales que llamen la atención. Y los préstamos los realizamos con la credencial, no tenemos un sistema en línea, todo es manual, pero préstamos los libros siete días con posibilidad de dos resellos. Intentamos brindar todo el apoyo a los usuarios”, comentó el personal.