Habitantes de Texcoco afirman que las inundaciones en diversas comunidades se han vuelto cada vez más frecuentes, debido a la falta de programas en materia de infraestructura hidráulica y al escaso mantenimiento.
En la zona de Cuautlalpan las aguas negras no sólo representan un obstáculo para la movilidad, sino un riesgo de infecciones para las familias ante el temor de que crezca la acumulación de aguas pestilentes.
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“Aquí en la delegación de Cuautlalpan estamos sufriendo por la presente temporada de lluvia y en el pueblo se presentó un desbordamiento de aguas sucias por las coladeras, justo enfrente de la delegación”, afirmó Gonzalo Hernández, vecino de la zona.
Manifestó que el drenaje presente muchas fallas y la acumulación de agua, cuando cae un aguacero, rápidamente se vuelve una amenaza, lo que demuestra que la red de alcantarillado no ha recibido el mantenimiento adecuado, aunado a que la falta de cultura cívica también incluye demasiado, pues la gente sigue arrojando basura en la vía pública.
Los habitantes demandaron la presencia de autoridades municipales y del organismo local de agua potable para ofrecer solución a este grave problema, el cual cada vez se ha vuelto más recurrente, sin que el gobierno haya tomado cartas en el asunto.
Las proyecciones de las autoridades federales advierten que la actual temporada de lluvias impactará con mayor fuerza durante este y el próximo mes. Ante tal panorama, la población de diversos municipios de la zona oriente del Estado de México, incluido Texcoco, enfrenta mayores riesgos por factores geográficos, además de la falta de programas en materia de infraestructura hidráulica.
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