La presidenta de la Comisión de Planeación del Desarrollo del Congreso de la Ciudad de México, la diputada panista Olivia Garza de los Santos, pugnó por escuchar a todos los sectores de la sociedad, expertos e investigadores para la elaboración del Plan General de Desarrollo (PGD) y del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT).
A su vez, la presidenta de Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, aclaró que los instrumentos de planeación deben delinear el qué, cómo y cuándo de la garantía progresiva de los derechos humanos particularmente los conocidos como DESCA, es decir, los económicos, sociales, culturales y ambientales.
De igual forma, dijo, atender las necesidades de los grupos de atención prioritaria, la planeación “debe ir más allá para establecer los mecanismos en los que se instrumentaliza desde la interseccionalidad, y no sólo desde la diferenciación de los impactos”.
Garza de los Santos dejó en claro que esos instrumentos, tanto el PGD como el PGOT, deben atender los problemas que aquejan a la capital, entre los que destacan la expansión desordenada, alta demanda de vivienda, cambio climático y la gentrificación, además de contribuir al cumplimiento de los derechos humanos plasmados en la Carta Magna local.
A fin de avanzar en la construcción de la ciudad que se desea a futuro, la Comisión de Planeación del Desarrollo del recinto de Donceles y Allende llevó a cabo el foro “El Derecho a la Ciudad y la Planeación para el Desarrollo”, en el que la congresista del PAN declaró: “se ha privilegiado el aspecto económico por encima del bienestar de la ciudadanía se tiene que alcanzar la sostenibilidad, con cuidado de medio ambiente, economía y aspectos sociales”.
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En su momento el coordinador de la bancada de Acción Nacional en el Poder Legislativo local, Andrés Atayde Rubiolo sostuvo que uno de los grandes pendientes que tiene la capital es contar con sus instrumentos de planeación, lo que es resultado de la falta de acuerdos, “porque no es un asunto propio del gobierno de la ciudad, es una tarea de todas y todos”.
Señaló que el eje rector de los instrumentos de planeación debe ser la lucha contra la desigualdad porque la distribución de oportunidades y servicios públicos en la ciudadanía es diferenciada, en función de dónde se habita, trabaja, o pasa el día, lo que afecta principalmente a las zonas periféricas y a los grupos en situación de vulnerabilidad.
“Tenemos que pensar una ciudad en que se incluyan todas las visiones y a todas las partes, la ciudad no sólo debe ser una parte funcional, debe ser inclusiva e integrar la sostenibilidad como eje rector, protegiendo el patrimonio urbano y los servicios ambientales”, declaró.
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