Al manifestar que las conductas micromachistas deben eliminarse y dejar de verlas como normales en los hogares, la coordinadora de Estudios y Proyectos Especiales de la Secretaría de las Mujeres del gobierno del Estado de México, Ana Luisa Rojas Chaix, afirmó que frases como “sírvele a tu hermano”, en alusión a que la hija le dé de comer, constituyen casos de micromachismos.
Tras emitir un pronunciamiento sobre las acciones que realiza la administración estatal para fortalecer los derechos de niñas, adolescentes y mujeres para que puedan vivir libres de violencia, dijo que existen un sinnúmero de expresiones que se ven como normales, pero representan vejaciones contra las mujeres.
Dijo que los roles de hombre y mujeres han estado etiquetados y en muchas ocasiones clasifican las actividades hacia un género específico, como si las tareas o actividades fueran exclusivas de ellos y ellas, poniendo a la mujer como la débil.
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Mencionó que en los núcleos familiares y de amistades aparecen otras frases como “los hombres no lavan los platos” y “los hombres son los que hacen trabajos más pesados y las mujeres son las que hacen los quehaceres del hogar”.
Otras expresiones son “lava tú (mujer) los trastes”, “prepara la comida” y “acomoda la cocina”.
Ante esta situación, indicó que la Secretaría de las Mujeres busca erradicar aquellas conductas violentas que afectan a las mujeres, y que al estar normalizadas no se perciben.
Explicó que actualmente esta dependencia trabaja en un estudio que muestra estas formas de violencia, donde participan personas a quienes las y los jueces remiten como agresoras para brindarles capacitación y atención.
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Sumado a este estudio se imparten pláticas, conferencias y talleres de perspectiva de género, a estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, así como a docentes, madres y padres de familia, a fin de visibilizar estas conductas.
Además, estas expresiones, dijo, van encaminadas a afectar la autoestima, la autoconfianza y la posibilidad de relacionarse efectivamente en la vida pública y, para eliminar los micromachismos, se tiene que reeducar y cambiar la forma en cómo se piensa.
“Tenemos que darles esta visión nueva a las mujeres, tenemos que alzar la voz y dejar de pensar que los hombres son los únicos que saben hacer las cosas, nosotras podemos aprender a cambiar un neumático y hacer actividades que se continúan considerando actividades propias para hombres”, dijo.
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