La presa El Angulo y el Río Gavión, dos de los principales cauces del municipio de Cuautitlán Izcalli son permanentemente monitoreados ante las amenazas de desbordamiento en la actual temporada de lluvias, pues en años anteriores han sido causantes de grandes inundaciones en varias comunidades de la localidad.
Así lo reconocieron autoridades del organismo municipal de agua potable, luego de realizar labores de desazolve, como parte de los programas integrales para contrarrestar los peligros por las precipitaciones pluviales.
Durante una jornada de limpieza en los ríos y cauces que existen en Cuautitlán Izcalli, cuadrillas de trabajadores de la dependencia procedieron a reforzar las labores de limpieza, luego de las últimas lluvias que han azotado a la zona.
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Según el Atlas de Riesgos del municipio, la población local también debe lidiar con posibles riesgos debido a que existen otras corrientes como el río Hondo de Tepotzotlán, San Pablo y San Pedro, además de que los otros cuerpos de agua como son la presa de Guadalupe, la laguna de la Piedad, el Espejo de los Lirios, la presa de Ángulo y la laguna de Axotlán, también representan peligro de desbordamiento en la actual temporada de lluvia.
El organismo de agua potable local, conocido como Operagua, realiza también monitoreos en el El Rosario, El Huerto, San Agustín y San Pablo, lo mismo que en puntos de menor peligro como Las Palomas, Las Colinas, Los Sauces, Los Lirios, Los Valles, Huayapango, Córdoba, Río Chiquito, San Lorenzo y El Molino.
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Cabe recordar que hace unos días, el gobierno municipal que preside la alcaldesa Karla Fiesco García, llevó a cabo trabajos de rehabilitación en el canal El Yute, con la intención de rectificar la función de ese cauce, el cual hace años fue creado para abastecer agua a las empresas de la zona, pero al paso del tiempo y con la llegada de habitantes se fue rellenando, impidiendo el flujo de las precipitaciones pluviales.
La administración municipal dice tener presente que esta situación ahora representa un peligro porque el agua no tiene salida y la amenaza de que la zona se inunde es alta. En las maniobras para zanjar el canal participan la Comisión del Agua del Estado de México y autoridades municipales.
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