La contaminación de la presa Madin, ubicada en los límites de Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla, va en ascenso y no existe un control para saber la cantidad de descargas de aguas negras que recibe el embalse.
Así lo establece un informe de la dirección de administración del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, donde se advierte que los municipios aledaños al cuerpo de agua no reportan los vaciados en dicha presa.
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Esto impide conocer datos sobre el volumen de las descargas, así como los principales contaminantes con los que llegan, situación que dificulta a las autoridades interactuar para revertir los niveles de polución en el agua.
El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México dirigió oficios a los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Jilotzingo para que dieran a conocer los datos que tienen sobre las descargas de aguas negras.
De acuerdo con la dirección de administración del organismo no es la primera vez que se hace de conocimiento a los ayuntamientos sobre la necesidad de contar con información al respecto, donde el objetivo ha sido encontrar estrategias para frenar o revertir la contaminación que golpea a ese gigantesco depósito de agua del Valle de México.
Según la Comisión Nacional del Agua, la presa Madin, a diferencia de los principales complejos hídricos de la región, entre ellos las que conforman el sistema Cutzamala, los cuales registran déficit de almacenamiento, ha tenido un sobre lleno, pero los volúmenes están contaminados.
La presa Madín ha registrado un llenado de más del 100 por ciento de su capacidad, situación que se presenta en cada temporada de lluvia. Esto obliga a las autoridades a realizar un monitoreo, cuyo excedente va al drenaje, mientras el almacenamiento del Sistema Cutzamala, según el último reporte, se encuentra en menos del 50 por ciento de la capacidad.
Con la llegada de las precipitaciones pluviales, la presa tiene un excedente canalizado al drenaje, ya que la tecnología de la actual planta potabilizadora es insuficiente.
En el informe también se establece que la gerencia operativa de la Comisión de la Cuenca Presa Madín revela que actualmente solo se aprovechan 15.7 millones de metros cúbicos para abastecer a familias de Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla, cuando la capacidad de ese cuerpo de agua de proveer el líquido es de 50 millones, lo que representa solo el 30 por ciento del agua.
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Esto se debe precisamente a los altos niveles de contaminación del embalse. Los 15.7 millones de metros cúbicos apenas sirven para atender la demanda de unas 200 mil familias de esos municipios.
También se detalla que el resto de líquido queda contaminado al mezclarse con agua residuales que desembocan en el Gran Canal y otro tanto se va al caudal del Rio Tlalnepantla.
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