Ciudad de México.- El sismo de 7.1 grados Richter que sacudió a la Ciudad de México y otros estados, el 19 de septiembre del 2017, afectó gravemente edificios históricos e iglesias catalogadas como patrimonio histórico y cultural, entre ellos, 200 templos católicos ubicados en diversas alcaldías, aunque por las prisas sólo se clasificaron 160. Ahora después de 2 años, al menos 20 de ellos serán abiertos en diciembre próximo.
Ya se han reconstruido 69 de los 160 templos catalogados, con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden). El resto, los 40 que no entraron a esa consideración se han reparado con recursos del seguro del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Y a través de la Comisión para la Reconstrucción y la Secretaría de Cultura, que firmó convenios con empresas especializadas para la restauración de seis iglesias consideradas patrimonio cultural.
En una entrevista con LA PRENSA, el padre Salvador Barba Maldonado, enlace de la Arquidiócesis de México con las autoridades locales y federales de la cultura, platicó lo anterior y adelantó que el próximo mes van a entregar la catedral de San Bernardino de Siena, en Xochimilco.
Otras que están por abrirse son: las parroquias de San Miguel Topilejo, Tlalpan; San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco; el ex convento de Nuestra Señora de la Asunción y el de San Pablo Oztotepec, en Milpa Alta; San Gregorio Atlapulco, la Inmaculada Concepción en Magdalena Contreras, y posiblemente Santa Rosa de Lima Xochiac, en Álvaro Obregón. Asimismo, en la alcaldía de Azcapotzalco, hay varios templos que se van a terminar de restaurar este año.
Mientras que la Parroquia de San Bernabé, en la alcaldía de Magdalena Contreras, ya fue concluida y entregada. “Hace15 días entregamos la de San Miguel Ajusco, señaló el sacerdote.
Las iglesias de pueblos originarios intervenidas son San Lorenzo Acopilco (Cuajimalpa), San Bernabé Ocotepec (Magdalena Contreras), Santa Ana Tlacotenco (Milpa Alta), el conjunto de San Juan de los Lagos Tulyehualco, y los templos de San Luis Obispo Tlaxiatemalco y de Santa Cruz Acalpixca.
Estas forman parte de los 20 templos que se rehabilitan, pese a que la prioridad en la zona sur de la capital fue la reconstrucción de vivienda.
El director de la Dimensión de Bienes Culturales de la Arquidiócesis Primada de México platicó que la Ciudad de México se desesperó y no veía avances. “Por lo que puso recursos para los templos de pueblos y barrios originarios, para que se abrieran pronto”, resaltó.
CERRARON 12 TEMPLOS CATÓLICOS
En enero del 2019, dieciséis meses después del sismo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia decidió cerrar 12 templos católicos capitalinos, al culto religioso para “salvaguardar la seguridad de las personas”, los consideró “no habitables” y con “riesgo de colapso”, informó la Arquidiócesis de México.
Esas iglesias fueron: Del Niño Jesús, San Jerónimo, Santa Rosa de Lima, Santa Veracruz, San Luis Obispo de Tolosa, la Santísima Trinidad, Santa Catarina Mártir, la Inmaculada Concepción, San Bernabé, capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, de Nuestra Señora de los Ángeles y San Fernando.
A la fecha permanecen cerrados, la Santísima Trinidad, la Santa Veracruz, Nuestra Señora de Loreto (traía problemas desde antes de los sismos y se agravaron por el hundimiento y el tamaño de la cúpula), Santa Catarina Mártir, Señora de Guadalupe, de Nuestra Señora de los Ángeles y el templo de San Fernando. Ya que están catalogadas con daños estructurales graves.
En el caso de Loreto y la Santísima, agregó sonriente: “escuche una promesa que no me la creo que estaría listo para el 2021, el interés y las ganas las hay, pero los procesos son diferentes”.
Salvador Barba, nació en Tepatitlán de Morelos, Jalisco, hace 57 años, reconoció que muchas iglesias se han deteriorado, por descuido de autoridades religiosas y federales. En 1985 hubo daños menores, uno que otro en la ciudad de México, pero el sismo del 2017, “ese si nos ocasionó demasiados daños, mayores y de tipo estructural”.
NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES, EN LA GUERRERO
La popular y conocida iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en la colonia Guerrero, que permanece cerrada. Presenta avances su restauración, pero van a detener las obras por lo menos 6 meses para realizar trabajo de escritorio, de estudios del subsuelo, para ver cómo pueden nivelar”.
De ahí que agregó: “se para la obra y se continúa en estudio y trabajo, para entrar a otra etapa”.
Salvador Barba subrayó que existe la promesa de que se va a arreglar ese templo, tienen los recursos, “no sé de dónde los van a sacar”, sonríe, pero están buscando jalar recursos, durante seis meses más.
” Ya se hizo una primera etapa, montajes de estructura para sostener, estabilizado, ahora van los estudios de subsuelo, los desniveles, para saber qué materiales se deben usar o si se nivela antes de colocar la cúpula o se desmonta, es un trabajo maratónico, de mucha gente, de muchas instancias y de recursos”.
EL CATÁLOGO DE AFECTACIONES NO FUE COMPLETO
Barba Maldonado describió que a nivel ciudad de México hubo cerca de 200 inmuebles dañados, pero registrados y reportados 160, porque en el momento “fue a la carrera, se pidió a los sacerdotes dar a conocer daños, mandar fotos y 40 no se reportaron, por la urgencia de notificar al Fonden.
Lo más lamentable, citó, fue que la mayoría del patrimonio histórico dañado fueron templos católicos.
Hubo otras instancias que no fueron templos, pero sí bienes inmuebles que incluye imágenes, murales, puertas. “Pero no tienen datos precisos de esas afectaciones… pero si hay un buen número de bienes muebles dañados”.
Días después de que se sacudió la tierra, el 19 de septiembre, “no hubo suficientes especialistas ni todas las fotos; y quien asumió esa tarea con el apoyo del INAH, fue Sitios y Monumentos, quien llevó ese proceso, de las fotos que se mandaron.
“Se decía a ojo de buen cubero, el daño es de un millón, o de dos millones, por la prisa y la urgencia”, exclamó el padre Barba Maldonado, quien tiene 37 años de sacerdote, diocesano del clero de la ciudad de México.
FONDEN Y SEGUROS
Con los recursos del FONDEN se restaura la mayoría de los templos católicos, en otros casos, con el seguro del INAH. Éste último se utilizó para las iglesias que sufrieron daños y no se reportaron al Fondo.
Su restauración está muy avanzada por el Seguro del INAH y de esos se tiene la intención es terminar en diciembre, reiteró.
De acuerdo con el religioso, hubo un apoyo fiscal, para que las obras se terminen y no queden inconclusas. “Los del Seguro tiene toda la intención de que terminen las obras iniciadas”.
Este tipo de procedimiento sostuvo el sacerdote no ha mostrado un nuevo aprendizaje, “ya se pudo hacer por etapas y no todo el proyecto ejecutivo, se toma el dinero para no tenerlo guardado.
“EL CARDENALITO” ANTE EL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
El padre Barba entró al comité de reconstrucción de la ciudad de México hace poco más de 2 años.
Dicho organismo se subdivide en dos subcomités, uno de Reconstrucción de Patrimonio Histórico y Artístico y el otro es el Subcomité de Reconstrucción. Se reúnen todos en la misma sesión.
Él, es integrante del primer subcomité. “Surgió una invitación, me propusieron y acepté. “Yo soy el cardenalito en esas reuniones”, lo dice de broma al estallar tremenda carcajada. Existe mucho diálogo entre todas las autoridades que forman parte del citado comité.
El cura detalló que al cambio de gobierno se tuvo que rehacer un nuevo comité. A la cabeza está el secretario de cultura capitalino y el comisionado de la reconstrucción con el INAH, Sitios y Monumentos, Seduvi, Sedatu.
Muchos de los templos de primer cuadro están incluidos en la Ley Federal Sobre Monumentos y zonas arqueológicas, Artísticos e Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Por lo que cualquier arreglo a un templo se debe dar a conocer al INAH, INBAL y la Secretaría de Cultura.
“Al INAH le toca la conservación del patrimonio histórico, lo del siglo XIX para atrás. Al INBAL, cuando son monumentos más nuevos y que tiene que ver con el estilo y Conaculta se encarga de realizar las obras. Las dos primeras son de criterios y la Secretaría de Cultura de realización.
Eso complica más, porque entra en las normas del INAH. Es largo por lo complicado en todo el proceso burocrático, proyecto ejecutivo, licitación, subirlo a Compranet, la acreditación, el descenso de recursos y el proceso alarga.
La pandemia alentó, pero no frenó las obras que están en curso, además, los gobiernos federal y local acordaron que era prioritario continuar con las obras de reconstrucción. “Se limitó un poco, pero no se frenó.
CONVENIO INAH Y FIDEICOMISO CH
En el Centro Histórico (patrimonio cultural de la humanidad) hace poco más de un mes, se firmó un convenio entre el INAH y el fideicomiso del Centro Histórico para agilizar los procesos de reconstrucción. Con lo cual se podrán abreviar ciertos caminos y agilizar trámites, precisó Salvador Barba.
Puntualizó que se atienden 25 inmuebles de los cuales 20 son templos y 5 son patrimonio del Centro Histórico. Entre las prioridades está el San Juan de Dios.
Además, la semana pasada empezaron obras en Santa María la Redonda y Santa Teresa la Nueva, (que presenta gran deterioro en el techo y humedad). En esa lista extra entra Santa Inés, Regina, Colegios de Niñas, Señora de Lourdes y la Santa Veracruz que con incendio no se afloja su restauración, “donde existe la promesa que en el 2021 estará listo”, ojalá y así sea, concluyó.
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