A partir del lunes 6 de septiembre, los bares, cantinas y antros podrán operar con un aforo máximo de 50% conforme a su horario permitido o normal, al pasar la Ciudad de México a semáforo amarillo el próximo lunes, luego de cuatro semanas de reducción en casos positivos, informaron autoridades de la capital mexicana.
Eduardo Clark, director de Gobierno Digital en Agencia Digital de Innovación Pública, informó que la Ciudad de México entra a partir de la próxima semana a semáforo amarillo, luego de que el número de hospitalizaciones bajó en 236 personas, en comparación con la semana previa.
Precisó que esto se debe a una “reducción importante” en todos los indicadores que mide la Secretaría de Salud para determinar el semáforo.
Este avance trae consigo la reapertura de bares, antros, cantinas y salones de fiestas que se mantuvieron cerrados durante un año y medio, aunque sólo podrán dar acceso al 50 por ciento de su aforo permitido, para ello publicará los horarios y las especificaciones que deberán puntualmente seguir estos establecimientos.
Estos son los lineamientos que tendrán que cumplir, según su actividad económica. Si no lo hacen, el Instituto de Verificación Administrativa ordenará la suspensión temporal total o parcial de la actividad hasta por 15 días naturales, además de la sanción que corresponda según la falta que encuentren.
Bares y antros
Sólo podrán operar hasta medianoche con un aforo máximo del 50 por ciento, priorizando el uso de terrazas o espacios al aire libre.
Tendrán que colocar filtros sanitarios para la detección de síntomas y toma de temperatura al ingreso del personal, proveedores y clientes.
No se permitirá la entrada a quienes presenten temperatura mayor a 37.5 ºC y será obligatorio el uso del sistema para la identificación de contagios en espacios cerrados mediante el escaneo de códigos QR.
Quienes laboran ahí deberán hacer uso de equipo de protección personal, al menos cubrebocas y careta, y quedó prohibida la ventilación hacia el interior. También tendrán que desinfectar constantemente las superficies y objetos con los que las personas tengan contacto, así como las demás áreas de uso común.
Además, el uso de cubrebocas de los asistentes es obligatorio en todo momento.
“En su caso, uso de ventilación natural. De no ser posible, el sistema de ventilación sólo podrá operar con recirculación de un mínimo de 40 % hacia el exterior. La recirculación del aire al interior está prohibida. El sistema y los filtros deberán desinfectarse y limpiarse constantemente”, se lee en las condiciones.
Eventos masivos
Las actividades deportivas, culturales, de espectáculos y los conciertos podrán operar con un aforo máximo del 75 por ciento conforme al horario permitido en su aviso o permiso de funcionamiento.
El uso de cubrebocas de los asistentes es obligatorio en todo momento.
También será obligatorio el uso del sistema para identificación de contagios en espacios cerrados QR.
Oficinas
A partir del lunes 6 de septiembre, los corporativos y oficinas del sector privado podrán operar con un aforo máximo del 80 por ciento de su plantilla laboral.
El uso de cubrebocas de los asistentes es obligatorio en todo momento.
Las medidas sanitarias que aplicaron desde su regreso hace un par de meses se mantienen. Estas se incluyeron en los Lineamientos de Protección a la Salud que deberá cumplir el sector de oficinas corporativas para reanudar actividades hacia un regreso seguro a la Nueva Normalidad en la Ciudad de México.
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Restaurantes
Para quienes se dedican a la venta de alimentos no hay cambios.
“Los establecimientos mercantiles cuyo giro preponderante sea la venta de alimentos preparados continuarán con las reglas previstas en el Programa de Colocación de Enseres e Instalaciones en vía Pública para Establecimientos Mercantiles cuyo giro preponderante sea la venta de alimentos preparados, publicado el 30 de abril de 2021 en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México no. 586 Bis”, detalla la gaceta.
Tiendas, cines, construcciones...
El gobierno capitalino detalló que el resto de sectores y establecimientos podrán operar con el aforo, horario y disposiciones aplicables a su aviso o permiso de funcionamiento, es decir, regresan a la operación que conocíamos previo a la pandemia, pero manteniendo las medidas sanitarias.
El uso de cubrebocas de los asistentes es obligatorio en todo momento.
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