A pesar de que en municipios de la zona conurbada hay ley seca como medida para inhibir encuentros sociales o familiares ante la pandemia, "es evidente e inocultable que muchos ayuntamientos toleran la venta de alcohol en las calles, principalmente en tianguis o puestos semifijos", advirtió el diputado local, Julio Alfonso Hernández Ramírez.

Consultado por LA PRENSA sobre las acciones que impulsa el Congreso mexiquense para coadyuvar en la lucha contra el incremento de contagios, el legislador puntualizó que las fracciones parlamentarias se mantienen al pendiente de la evolución de la emergencia sanitaria y exigiendo a los gobiernos municipales que actúen en el marco de sus atribuciones para evitar que la cepa que causa el nuevo coronavirus siga infectando a más personas.

Luego de que en la pasada sesión legislativa criticara a los municipios que permiten la distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas, el también presidente de la comisión legislativa de derechos humanos del Congreso estatal subrayó que por esa tolerancia en los ayuntamientos fue que la Legislatura dio luz verde a un punto de acuerdo para que los 125 municipios tomen cartas en el asunto y se comprometan en el combate a la pandemia.

Aseveró que la emergencia sanitaria ha traído como consecuencia una crisis en el ámbito laboral y ha impactado a nuestra economía, con las medidas preventivas establecidas por las autoridades sanitarias por el incremento de manera importante en el número de contagios.

Advirtió que hay actividades en comercios informales que no cuentan con la autorización respectiva de las autoridades competentes para ejercer el comercio y que impactan en el núcleo vecinal en el que se instalan o en el que llevan a cabo la venta y consumos de dichos productos, de manera específica las actividades relacionadas con la comercialización de bebidas alcohólicas.

Por ello, dijo que frente a la omisión de una parte importante de los gobiernos municipales es que se da a plena luz del día la distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas.

Relató que esta situación se observa claramente cuando se comercializa en botella abierta, o bien, en copas vendidas en puestos ambulantes, lo mismo que en los fijos y semifijos establecidos en las plazas públicas, mercados públicos municipales.

El legislador abundó que no hay regulación ni vigilancia de las autoridades municipales y los consumidores alteran el orden, y a veces generan desenlaces fatales. “No respetan protocolos de sanidad ni uso de cubrebocas, mucho menos la sana distancia”, dijo.