A diez años del caso Ayotzinapa, respaldan diez mil almas reclamo de justicia en el Zócalo

Encapuchados realizaron actos violentos; quemaron y saquearon negocios; usaron martillos, rocas y objetos contundentes para romper cristales

Arianna Alfaro - Erick Gómez / La Prensa

  · viernes 27 de septiembre de 2024

Foto: Luis Barrera / La Prensa

La búsqueda de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, estuvo respaldada por alrededor de 10 mil participantes, en la marcha de la Ciudad de México, para exigir justicia al gobierno, a una década de la desaparición que los alumnos en Iguala, en el estado de Guerrero.

Diversos negocios y monumentos se vieron afectados la tarde de este jueves tras la ola de violencia, que generaron grupos de jóvenes encapuchados quienes, con pintas y petardos, dañaron fachadas e inmobiliario a su paso.

Con palas, tubos, piedras, mazos y artefactos explosivos sembraron el terror a las personas que se encontraban dentro de los establecimientos trabajando y a periodistas, a quienes les pedían de una forma agresiva, no grabar ni tomar fotografías.

El grupo, mejor conocido como el "bloque negro", generó destrozos sobre Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de mayo, donde una tienda de ropa, fue saqueada por los jóvenes manifestantes, momento en el que otras personas aprovecharon la rapiña.

Foto: David Deolarte / La Prensa

“No somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”, coreaban al unísono los participantes de la manifestación, quienes se congregaron en el Ángel de la Independencia sobre Paseo de la Reforma, para protestar por 10 años sin respuestas claras sobre el paradero de los jóvenes.

Luego de tres días previos, donde las madres y padres de los desaparecidos, así como de estudiantes procedentes de Ayotzinapa que se manifestaron en diferentes puntos de la capital, este jueves diversos contingentes de la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM), y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otros, se sumaron a la exigencia de rendición de cuentas.

Los diferentes bloques que se dieron cita en el emblemático Ángel de la Independencia, ubicado sobre Paseo de la Reforma, llegaron de diversos puntos de la ciudad y de distintas instituciones, cada uno de ellos, ya fueran encapuchados, con una manta o un cartel, con algún instrumento, o simplemente con su presencia, tenían clara la comanda, hacer escuchar la voz de los 43, que un 26 de septiembre del 2014 silenciaron.

¿Quién? ¿Por qué? ¿Para qué? Son algunas de las incógnitas que persiguen a los padres de los 43, y a una extensa comunidad estudiantil que no olvida este atropello.

Foto: Luis Barrera / La Prensa

Marcha por la verdad

Poco antes de las 17:00 horas, emprendieron el camino hacia el Zócalo capitalino, acompañados de organizaciones como Hasta encontrarles, mostrando a su paso, la impotencia de la información oculta y el paradero incierto de los jóvenes.

Entre consignas y a través de gritos cargados de coraje, hacían conocer su inconformidad con el gobierno y si aún había alguien que no escuchara las demandas, se apoyaban de pintas en diversos edificios y petardos que hacían vibrar el suelo.

Foto: Guillermo Pantoja / La Prensa


La tarde lluviosa no fue impedimento luego de 10 años de solicitudes, trámites, reuniones, viajes a la capital, informes, promesas y lágrimas, no quieren que los estudiantes sean olvidados, no quieren que la historia se repita. Los quieren de vuelta.

Con cada uno de los destrozos y daños materiales que iban dejando a su paso, nos recuerdan el daño que le hicieron a 43 familias y a cada uno de los que fueron, son y serán estudiantes en México.

Alrededor de las 18:00 horas, los asistentes de la marcha arribaron al Zócalo capitalino, punto donde se daría final a la protesta en contra de la represión de un gobierno que silencio a jóvenes estudiantes, en marco de las “jornadas combativas”.

Y sin importar las vallas y los bloques de concreto que bloqueaban el libre tránsito a la Plancha, uno a uno, ya fuese por un lado o incluso por arriba de las barreras fueron ingresando al corazón de la ciudad para así darle fin a un año más sin respuestas, pero con la convicción de encontrarlos con vida. “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”

Foto: Luis Barrera / La Prensa

No nos cansaremos

Paso a paso llegaron al Antimonumento +43, donde se detuvieron para que se hiciera el pase de lista con nombres y apellidos de los desaparecidos a lo que contestaban por ellos, “Presentación con vida”

“La desaparición de nuestros hijos es un caso emblemático de graves violaciones de derechos humanos, porque es un “crimen de Estado”, en el que participaron funcionarios de los tres niveles de gobierno; Policías municipales, estatales, ministeriales federales, elementos del ejército mexicano, aseguró Isidro Vicario Aguilar, abogado del Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña.

Foto: Luis Barrera / La Prensa

Exigió el cese a la “impunidad en nuestro país. Le exigimos la presentación con vida de nuestros hijos y de las 21 mil personas desaparecidas en México”.

La tarde de este jueves, un grupo de madres y padres de los 43 normalistas, se dieron cita en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM donde expresaron su inconformidad con las autoridades durante estos 10 años.

Además de la presentación de con vida de sus hijos, también piden la detención de los responsables, la extradición de Tomás Zerón, refugiado en Israel, la entrega de los más de 800 folios de las Fuerzas Armadas, y el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

También, dieron a conocer que cuentan con poca información sobre la línea de investigación que rediere, que un grupo de 17 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, fue llevado a celdas municipales en Iguala, que más tarde fue fueron trasladados fuera del municipio guerrerense.

En dicho pronunciamiento, fue inevitable recriminar al presidente Andrés Manuel López Obrador, por haber incumplido el compromiso de encontrar a los jóvenes y esclarecer el caso.

Foto: Luis Barrera / La Prensa

Resguardo de la marcha

En los alrededores de Paseo de la Reforma, se congregaron uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para resguardar la marcha con más de 500 servidores públicos, entre ellos personal de Concertación Política y de la Brigada Diálogo y Convivencia, a efecto de establecer acuerdos y privilegiar el diálogo.

Asimismo, se contó con el acompañamiento de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).

También 200 efectivos de la Subsecretaría de Control de Tránsito apoyados con 26 unidades, 15 motos y tres grúas, agilizaron el flujo vial a lo largo del recorrido.

Foto: Luis Barrera / La Prensa

El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), puso a disposición cinco paramédicos, una ambulancia y dos motoambulancias. No hubo personas lesionadas.

El reporte de la SSC señala que un grupo minoritario de 100 personas, realizaron pintas y ocasionaron daños al mobiliario urbano, fachadas e instalaciones de diversos negocios privados y algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús.

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