Las marchas continúan porque no se atienden los problemas sociales de raíz, no se termina con la impunidad ni hay justicia, aseguró Félix Hernández Gamundi, vocero del Comité 68 Pro-Libertades Democráticas, AC; al anunciar los pormenores de la marcha del próximo 10 de junio, a 51 años del crimen de Estado, que saldrá del Casco de Santo Tomás en el IPN rumbo al zócalo.
La movilización será a partir de las 4 de la tarde, para recordar el ataque a estudiantes el 10 de junio de 1971. Será de manera pacífica, por lo que convocan a las personas que se quieran sumar que no promuevan la violencia ni desvirtúen las demandas sociales.
En el zócalo capitalino harán un mitin,” en el cual harán escuchar las demandas y denuncias de las organizaciones que participan en la coordinación. Por lo anterior exigen respeto y garantía para la movilización, sin la presencia de policías, porque es una marcha pacífica.
También destacaron que no ven ningún problema que afecte su mitin, pese a que ese día en el zócalo se realizará el concierto del músico cubano, Silvio Rodríguez.
En una conferencia de prensa Hernández Gamundi, junto al abogado Víctor Guerra y otros integrantes de la organización recordaron que ellos no promueven las marchas violentas ni manifestaciones encaminadas en contra del comercio establecido ni contras automovilistas o transeúntes o familias enteras que muchas veces acuden a observar o a solidarizarse con sus demandas.
Por el contrario, “promovemos las manifestaciones pacíficas porque queremos el arropamiento del pueblo entero como ha ocurrido a lo largo de los años”, precisó.
“Hacemos responsable al gobierno federal y al de la Ciudad de México de cualquier acto de represión o intimidación durante el trayecto de la marcha y la realización del mitin”, citó el comité 68.
El vocero remarcó que es una marcha pacífica y con el rostro descubierto. “No tenemos porqué darles poder a esos grupos y dejar de movilizarse”.
“Queremos destacar que el caso del 10 de junio jurídicamente no está cerrado, ni concluido, sino que se encuentra en proceso de litigio internacional frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, es el Estado Mexicano el responsable de garantizar pleno acceso a la justicia, en este y todos los casos que se han sumado a la larga lista de agravios contra el pueblo mexicano y que hacen vigente nuestra lucha contra la impunidad sostenida hasta el presente, señalaron los oradores.
Hernández Gamundi destacó: “nuestra demanda es que las iniciativas que ha emprendido este gobierno para poner un alto a la impunidad, se traduzcan en hechos reales y contundentes que conduzcan a procesos de justicia eficaces y expeditos, no queremos actos de simulación que están lejos de garantizar justicia.
Comentó que el próximo 10 de junio es por la memoria de los caídos y para exigir el fin de la impunidad, por la acción de la justicia de una vez ya por todas; “para ello, nos hemos coordinado organizaciones estudiantiles, populares, políticas y sindicales para seguir movilizándonos por las demandas de justicia”.
Narró que venciendo el terror instalado como política de Estado, las y los estudiantes salieron a las calles, el jueves 10 de junio de 1971, a marchar en solidaridad con estudiantes de la Universidad de Nuevo León que repudiaban una Ley Orgánica de corte fascista y la imposición de un rector militar en la UANL.
“Era la primera movilización masiva que se hacía después del crimen de Tlatelolco. La marcha pretendía llegar al zócalo de la Ciudad de México, ese día el Estado mexicano ejecutó un plan que había coordinado previamente, destinado a eliminar a la disidencia y la organización estudiantil”.
Recién comenzaba la movilización, en las inmediaciones de la Escuela Nacional de Maestros y Ia Unidad Profesional "Lázaro Cárdenas" perteneciente al Instituto Politécnico Nacional, cuando el grupo paramilitar conocido como “Los Halcones”, adiestrado bajo los preceptos de la doctrina contrainsurgente de Estados Unidos y comandado por altos mandos del Estado, atacó dicha movilización.
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Y entre una coordinación con las fuerzas policiacas y militares, asesinaron y desaparecieron a un número aún indeterminado de personas. El grupo de "Los Halcones", que fue creado y dirigido por el coronel Manuel Díaz Escobar y otros mandos militares y policiales, llevaba meses operando y reprimiendo movilizaciones, cómo la de Ayotla Textil, en donde tuvo una de sus primeras apariciones.
Las leyes mexicanas proveen los recursos suficientes para resolver con justicia este caso. No se trata solamente del ex presidente, hay una muy larga lista de ex funcionarios que tienen responsabilidades en los actos criminales que se reclaman; también hay al menos otras 52 averiguaciones previas terminadas que nunca fueron consignadas ante un juez, por ello reclamamos la inmediata reactivación de las actuaciones de la FGR, señaló sobre el caso del 10 de junio.
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