/ lunes 19 de septiembre de 2022

A 5 años del 19S: Espectaculares, un peligro latente 

Hay mil 200 anuncios sobre azoteas de casas y edificios de la Ciudad de México que añaden hasta 10 toneladas de peso adicional a los inmuebles, lo que puede aumentar el riesgo de un colapso

Los más de mil 200 anuncios espectaculares instalados en azoteas de casas y edificios de la Ciudad de México representan un riesgo de protección civil, ya que estas estructuras pueden agregar desde 2 y hasta 10 toneladas de peso adicional a los inmuebles. A partir de la entrada en vigor de la nueva ley en materia de publicidad exterior, las autoridades prometieron el retiro de este tipo de anuncios; sin embargo, solamente se han quitado tres o cuatro.

Así lo declaró en entrevista para LA PRENSA, Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), al señalar que fueron los propios legisladores del Congreso capitalino los que “vendieron” el retiro de anuncios de las azoteas, como uno de los principales beneficios que tendría la aprobación del nuevo marco legal.

LEE TAMBIÉN: Llegará programa Huertos Urbanos a Cendis y primarias de la alcaldía Venustiano Carranza

Lo que estamos viendo es que no solamente no se han retirado estos anuncios espectaculares de las azoteas a pesar de toda la problemática que vimos en 2017, sino que además estamos viendo que la ciudad está siendo invadida por otros formatos publicitarios que ya habían desaparecido.

En el contexto del quinto aniversario de la conmemoración del sismo del 19 de septiembre de 2017, el líder de FRRPU señaló que en la Ciudad de México ya habían desaparecido formatos envolventes y los anuncios en los muros.

“En lugar de recuperar nuestros espacios de problemáticas que tienen que ver con publicidad exterior, la verdad es que la nueva ley no ha funcionado absolutamente para nada, y al contrario, abrió nuevos espacios”, declaró Negrete Vázquez.

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Al considerar que la actual administración en el Gobierno de la Ciudad de México no ha hecho bien su trabajo en esta materia, Jorge Carlos Negrete recordó que a dos meses de haber sido aprobada la Ley de Publicidad Exterior, no se ha visto ningún cambio palpable.

Hasta el momento, dijo, se han retirado tres o cuatro anuncios que se encontraban en azoteas, lo que no representa ningún cambio importante para los números y las necesidades que hay en la ciudad.

Negrete Vázquez consideró que el retraso es evidente si se toma en cuenta que en la ciudad existen mil anuncios espectaculares sobre azoteas, y sólo se está retirando uno a la semana.

Hasta el momento se han retirado tres o cuatro anuncios que se encontraban en azoteas, lo que no representa ningún cambio importante / Foto: Ignacio Huitzil

“Esto no soluciona absolutamente nada, y cuando se llevó a cabo la discusión de la nueva ley, se lo dijimos a las autoridades, que no era el camino y que las empresas de publicidad nunca lo harían de forma voluntaria”.

Recordó que durante la discusión de la ley se planteó a las autoridades que el único camino era la aplicación irrestricta de la ley, para obligar a las empresas de publicidad a retirar sus anuncios “y ya llevamos 11 años pidiendo esto, porque se trata de un riesgo de protección civil”.

Sobre las características de la publicidad exterior que debe ser retirada, Jorge Carlos Negrete explicó que se trata básicamente de los anuncios espectaculares que se encuentran sobre azoteas de inmuebles.

La mayoría de los inmuebles de la Ciudad de México no están diseñados para que se les coloque encima estas estructuras en las azoteas, ya que esto implica la adición de un peso, un movimiento y una vibración distinta, que incrementa el riesgo cuando se registra un sismo o se tienen tormentas o vientos fuertes.

En la Ciudad de México se caen en promedio 18 o 20 estructuras de este tipo al año, informó Negrete Vázquez, quien alertó que esta situación lejos de resolverse ha empeorado.

Ahora, dijo, lo que estamos viendo es que la tradicional estructura de metal con una marquesina ha migrado a otros formatos, y se están colocando pantallas electrónicas que tienen un peso mucho mayor que las tradicionales, lo que incrementa el riesgo.

Recordó que en 2017 se cayeron al menos 3 edificios que tenían anuncios espectaculares en las azoteas. “Lo que no ha quedado muy claro si fue uno de los factores que provocó el derrumbe de estos inmuebles, pero ahí estaban, algunos de ellos verdaderamente enormes con relación al tamaño de los edificios que se desplomaron.

En todo este tema, la autoridad del Gobierno de la Ciudad de México ha quedado mucho a deber y no le ha dado la seriedad que debería tener, indicó.

Respecto al peso adicional que estos anuncios imponen a los inmuebles, Jorge Carlos Negrete señaló que otro problema es que tampoco se cumple con las dimensiones, por lo que dependiendo del tamaño de la estructura publicitaria, se podrían añadir desde 2 o 3 hasta 10 toneladas, lo que interviene en la reacción del inmueble ante un sismo.

Otro formato prohibido y que se ha puesto muy de moda en los últimos años, son los anuncios envolventes, los cuales ante un siniestro pueden dificultar las acciones de cuerpos de emergencia y protección civil.

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“Los envolventes están prohibidos porque tapan las posibilidades de acceso de las brigadas de emergencia en caso de un siniestro, ya que los bomberos tendrían que quitar primero esta capa más para acceder al inmueble, por eso están prohibidos y no se pueden poner en frente de las ventanas”, señaló.

Este tipo de anuncios además alteran la entrada de aire y luz al interior del inmueble, lo que puede afectar la salud física y emocional de las personas que viven o trabajan en edificios con publicidad envolvente, alertó Negrete.

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Los más de mil 200 anuncios espectaculares instalados en azoteas de casas y edificios de la Ciudad de México representan un riesgo de protección civil, ya que estas estructuras pueden agregar desde 2 y hasta 10 toneladas de peso adicional a los inmuebles. A partir de la entrada en vigor de la nueva ley en materia de publicidad exterior, las autoridades prometieron el retiro de este tipo de anuncios; sin embargo, solamente se han quitado tres o cuatro.

Así lo declaró en entrevista para LA PRENSA, Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), al señalar que fueron los propios legisladores del Congreso capitalino los que “vendieron” el retiro de anuncios de las azoteas, como uno de los principales beneficios que tendría la aprobación del nuevo marco legal.

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Lo que estamos viendo es que no solamente no se han retirado estos anuncios espectaculares de las azoteas a pesar de toda la problemática que vimos en 2017, sino que además estamos viendo que la ciudad está siendo invadida por otros formatos publicitarios que ya habían desaparecido.

En el contexto del quinto aniversario de la conmemoración del sismo del 19 de septiembre de 2017, el líder de FRRPU señaló que en la Ciudad de México ya habían desaparecido formatos envolventes y los anuncios en los muros.

“En lugar de recuperar nuestros espacios de problemáticas que tienen que ver con publicidad exterior, la verdad es que la nueva ley no ha funcionado absolutamente para nada, y al contrario, abrió nuevos espacios”, declaró Negrete Vázquez.

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Al considerar que la actual administración en el Gobierno de la Ciudad de México no ha hecho bien su trabajo en esta materia, Jorge Carlos Negrete recordó que a dos meses de haber sido aprobada la Ley de Publicidad Exterior, no se ha visto ningún cambio palpable.

Hasta el momento, dijo, se han retirado tres o cuatro anuncios que se encontraban en azoteas, lo que no representa ningún cambio importante para los números y las necesidades que hay en la ciudad.

Negrete Vázquez consideró que el retraso es evidente si se toma en cuenta que en la ciudad existen mil anuncios espectaculares sobre azoteas, y sólo se está retirando uno a la semana.

Hasta el momento se han retirado tres o cuatro anuncios que se encontraban en azoteas, lo que no representa ningún cambio importante / Foto: Ignacio Huitzil

“Esto no soluciona absolutamente nada, y cuando se llevó a cabo la discusión de la nueva ley, se lo dijimos a las autoridades, que no era el camino y que las empresas de publicidad nunca lo harían de forma voluntaria”.

Recordó que durante la discusión de la ley se planteó a las autoridades que el único camino era la aplicación irrestricta de la ley, para obligar a las empresas de publicidad a retirar sus anuncios “y ya llevamos 11 años pidiendo esto, porque se trata de un riesgo de protección civil”.

Sobre las características de la publicidad exterior que debe ser retirada, Jorge Carlos Negrete explicó que se trata básicamente de los anuncios espectaculares que se encuentran sobre azoteas de inmuebles.

La mayoría de los inmuebles de la Ciudad de México no están diseñados para que se les coloque encima estas estructuras en las azoteas, ya que esto implica la adición de un peso, un movimiento y una vibración distinta, que incrementa el riesgo cuando se registra un sismo o se tienen tormentas o vientos fuertes.

En la Ciudad de México se caen en promedio 18 o 20 estructuras de este tipo al año, informó Negrete Vázquez, quien alertó que esta situación lejos de resolverse ha empeorado.

Ahora, dijo, lo que estamos viendo es que la tradicional estructura de metal con una marquesina ha migrado a otros formatos, y se están colocando pantallas electrónicas que tienen un peso mucho mayor que las tradicionales, lo que incrementa el riesgo.

Recordó que en 2017 se cayeron al menos 3 edificios que tenían anuncios espectaculares en las azoteas. “Lo que no ha quedado muy claro si fue uno de los factores que provocó el derrumbe de estos inmuebles, pero ahí estaban, algunos de ellos verdaderamente enormes con relación al tamaño de los edificios que se desplomaron.

En todo este tema, la autoridad del Gobierno de la Ciudad de México ha quedado mucho a deber y no le ha dado la seriedad que debería tener, indicó.

Respecto al peso adicional que estos anuncios imponen a los inmuebles, Jorge Carlos Negrete señaló que otro problema es que tampoco se cumple con las dimensiones, por lo que dependiendo del tamaño de la estructura publicitaria, se podrían añadir desde 2 o 3 hasta 10 toneladas, lo que interviene en la reacción del inmueble ante un sismo.

Otro formato prohibido y que se ha puesto muy de moda en los últimos años, son los anuncios envolventes, los cuales ante un siniestro pueden dificultar las acciones de cuerpos de emergencia y protección civil.

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“Los envolventes están prohibidos porque tapan las posibilidades de acceso de las brigadas de emergencia en caso de un siniestro, ya que los bomberos tendrían que quitar primero esta capa más para acceder al inmueble, por eso están prohibidos y no se pueden poner en frente de las ventanas”, señaló.

Este tipo de anuncios además alteran la entrada de aire y luz al interior del inmueble, lo que puede afectar la salud física y emocional de las personas que viven o trabajan en edificios con publicidad envolvente, alertó Negrete.

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