Alrededor del 30% de los pacientes con Covid-19, independientemente de su estatus de seguridad social, han atendido sus necesidades de salud en casa y con sus propios recursos durante la pandemia.
Así lo dieron a conocer la doctora Marilú Acosta, vocera de Clínica en el Hogar, que forma parte de la iniciativa #EmpresaXtuBienestar y VacunateMexico.org, y la investigadora Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa al señalar que el gasto de bolsillo que realizan las familias para el pago de atención de la salud se incrementó 40% en los últimos dos años, lo cual representa hasta el 8.9% del ingreso de las familias de los niveles económicos más bajos.
“Se trata de un gasto empobrecedor, porque es un gasto no planeado, no es eficiente ya que se hace para enfrentar una emergencia cuando no tiene cobertura de salud y generalmente las familias no lo tienen previsto”, explicó Mariana Campos.
La escases de médicos e instituciones de alta especialidad, que se encuentran ubicados en zonas urbanas, principalmente, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León es sin duda una de las principales limitantes para la atención de salud, sobre todo, en Covid, indicó Mariana Campos.
Marilú Acosta, vocera de Clínica en el Hogar destacó que al inicio de la pandemia y conforme iba pasando el tiempo, muchas familias empezaron a tener acceso a insumos médicos como tanques de oxígeno y concentradores, lo que incrementó el número de personas que cursaron la enfermedad en su casa.
Señaló que la pandemia todavía no termina y se sigue incrementando el gasto de bolsillo que las familias destinan a la atención de salud y compra de medicamentos, por lo que consideró que el gobierno debe diseñar una política pública sustentable que absorba el gasto en salud que las familias han tenido que pagar.
A pesar de la pandemia, la población ha aprendido a cuidar su salud y a mejorar su calidad de vida, indicó la especialista al señalar que de acuerdo con resultados de la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública en materia de Covid-19, se encontró que al menos el 18% de la población entrevistada tuvo alguna necesidad de salud. De ese porcentaje, 82% buscó atención y de ellos, el 81% la recibió. El 34% de esa atención fue en servicios públicos.
Lo que explica en gran medida que al estar los servicios públicos volcados en la atención del Covid-19, muchas personas con necesidades de salud distintas tuvieron que buscar otras alternativas de atención médica, indicó.
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Indicó que del total de las necesidades atendidas en servicios públicos, el 38% fue por cuadros agudo; es decir, todo tipo de emergencia médica y no solamente Covid; 25% por padecimientos crónicos y 13% por temas de prevención, ya sea para prevenir complicaciones de enfermedades crónico degenerativas como hipertensión o diabetes o atención del embarazo.
Marilú Acosta señaló que de acuerdo con el estudio del INSP, entre los motivos que refiere la población que no buscó atención, se menciona: porque no era tan grave, porque era caro o no tenían dinero, porque tenían miedo a Covid o porque no tenían donde atenderse.
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