En el marco del Día de la Resistencia Indígena, 12 de octubre o conocido durante años como el “Día de la Raza”, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) llama a visibilizar esta fecha como un día que conmemore la lucha y resistencia que existe en los pueblos originarios en México, así como el respeto a sus derechos humanos y a la igualdad y no discriminación.
Convoca a toda la sociedad a la reivindicación del Día de la Resistencia Indígena, así como respetar y reconocer la lucha y derechos de los pueblos indígenas de México.
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Además, exhorta a los sectores públicos y privados a que generen acciones afirmativas para combatir todo tipo de discriminación hacia las personas por su origen étnico-cultural. Y en general, recordar que la conmemoración de cada 12 de octubre es por la resistencia y existencia de los pueblos originarios.
Pues recordó que en México, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el 2020 alrededor de 23.2 millones de personas se autoidentifican como indígenas.
En un comunicado, manifestó que a través de este día se busca reivindicar esta fecha como el Día de la Resistencia Indígena y no como el “Día de la Raza”, “Día de la Hispanidad” o “El descubrimiento de América”, con la finalidad de reconocer a los pueblos originarios que históricamente han resistido al arrebato de su identidad, y a los actos de desigualdad y discriminación estructural.
En nuestro país, este día ” siempre había tenido un significado asociado al llamado mestizaje, entendido como la mezcla de cultura mexicana y española que ha hecho a un lado la identidad de los pueblos originarios, pero en los últimos años en América Latina, se ha reivindicado con fuerza esta fecha como el Día de la Resistencia Indígena.
Esta reivindicación se ha dado a lo largo de los países latinoamericanos y de América del sur donde los pueblos originarios, a través de este día, visibilizan y exigen sus derechos territoriales y agrarios, defienden sus recursos naturales, tierras, identidades culturales, lenguas y su autodeterminación.
Asimismo, son quienes cotidianamente enfrentan formas sistemáticas, estructurales e históricas de discriminación y racismo. En cuestión de acceso a sus derechos y oportunidades para el desarrollo de vidas satisfactorias y dignas existe todavía una gran desigualdad que se deriva principalmente de conductas, prejuicios y concepciones sobre el origen étnico, los rasgos culturales, el color de piel, forma de vestir o arreglo personal.
Si bien es cierto que existen diversos esfuerzos para el reconocimiento y garantía de los derechos de los pueblos originarios como Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales y/o la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En nuestro país, la discriminación en contra de este grupo de población prevalece, los prejuicios, estigmas y estereotipos arraigados en la sociedad obedecen a una historia de subordinación que conduce a creer que unas personas merecen más que otras, concluyó el Consejo.
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