En una presunta agresión directa, un sicario, disfrazado de carnicero, ultimó a balazos a un comerciante de carne en un puesto de la zona de la Merced.
Cometido el crimen, el homicida se dio a la fuga y se perdió entre puestos y decenas de personas que se encontraban en la zona. Autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México continúan con las pesquisas a fin de localizar, detener y llevar a prisión al asesino.
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Las primeras indagaciones de los encargados del esclarecimiento del crimen señalan que por la forma en que se dio este hecho de violencia, se presume que pudo haber sido ultimado por gente ligada a la delincuencia organizada dedicada a la extorsión y cobro de derecho de piso; sin embargo, serán los avances de las pesquisas las que determinen los motivos reales por los que este hombre fue ultimado a tiros.
Este asesinato ocurrió en la Carnicería “Bernal” que se localiza en la zona conocida como Plaza Merced 2000, en esta zona comercial de la alcaldía Venustiano Carranza.
La mañana de este miércoles, la tranquilidad de comerciantes y clientes de San Cipriano y Cerrada de San Ciprian se vio interrumpida por una serie de disparos que dejaron escuchar.
Ahí, cerca de la carnicería "Bernal" un sujeto de alrededor de 38 años de edad, simulaba que iba disfrazado de carnicero, pues tenía puesta una bata blanca con capucha, llegó a ese negocio de carne y al tener frente al verdadero comerciante de carne, de entre sus ropas sacó un arma de fuego que se cubría con un costal blanco de naylon y sin mediar palabra abrió fuego en su contra.
Tras cometer el crimen, el agresor subió una moto que conducía su cómplice y escaparon a toda velocidad del sitio sin que nadie pudiera detenerlos.
Persona que se encontraban cerca y fueron testigos del hecho, se tiraron al piso y buscaron refugiarse para no ser alcanzados por los tiros.
Hasta el lugar arribaron elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana SSC y socorristas del CRUM para brindar los servicios pre-hospitalarios a la víctima que yacía tendido gravemente herido y agonizante sobre un charco de sangre.
De inmediato lo estabilizaron y lo trasladaron hasta el Hospital General Balbuena donde médicos especializados ya lo esperaban. Pesé al rápido actuar por parte del personal del nosocomio, las balas que habían hecho blanco en su cuerpo acabaron con su vida minutos más tarde.
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