La polémica Britney Spears fue captada este viernes teniendo un momento maníaco en el restaurante de Los Ángeles, California.
De acuerdo a TMZ, al llegar a la cena junto a su esposo Sam Asghari, los fanáticos rápidamente vieron a la estrella del pop y sacaron sus teléfonos para tomar fotos y grabarla, lo que provocó que Spears se molestara, según muestran las imágenes obtenidas por el medio estadounidense.
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Según los testigos, la cantante de "Piece of Me" de 41 años comenzó a gritar, lo que llevó a Asghari a salir furioso del restaurante Woodland Hills.
En las imágenes del restaurante, se puede ver a Spears sentada sola, murmurando para sí misma, antes de salir del restaurante con su guardaespaldas.
Fans temen que Spears esté siento controlada
Su comportamiento sorprendente se produce cuando los activistas de #FreeBritney temen que todavía esté siendo controlada.
La cantante de "Toxic", que tiene una relación intermitente con las redes sociales, ha publicado imágenes casi desnudas en Instagram de ella misma bañándose y descansando en la playa. Incluso se ha mostrado participando en bailes extraños, moviendo su dedo medio hacia su cámara y comiendo pastel del suelo.
Tras el final de su tutela de 13 años, que permitió a su padre controlar su patrimonio, los fanáticos no estaban seguros de si la icónica estrella del pop era realmente tan libre como decía ser.
Especialmente parecían sospechar de las nupcias de Spears el año pasado, ya que los espectadores alegaron que no parecía estar en sus cabales.
Buscando a alguien a quien culpar, los fanáticos señalaron con el dedo a Asghari, quien luego negó las acusaciones.
“No, ni siquiera controlo lo que cenamos”, dijo la modelo de 28 años a TMZ el mes pasado. “Solo están siendo protectores. En todo caso, están siendo buenos fanáticos”, agregó.
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Britney Spears, en medio de distintas crisis
Spears no es ajena a las crisis públicas. En 2007, la entonces ganadora del Grammy, de 25 años, se pasó una navaja por sus mechones castaños cuando un estilista se negó y salió calva del salón.
Poco después, en medio de su divorcio de su exmarido Kevin Federline, los paparazzi la rodearon en una gasolinera y, en represalia, destrozó el coche de un fotógrafo con un infame paraguas verde.
La problemática relación de Spears con su familia también ha resultado en disputas públicas en línea, especialmente con su hermana menor, Jamie Lynn, quien lamentó la realidad de vivir a la sombra de la estrella. Con información de TMZ y New York Post
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