El cantante Alfredo Félix, sobrino nieto de la fallecidaMaría Félix, confesó que a pesar de que hoy se cumplen XV añosde su fallecimiento, ella aún se hace presente entre ellosmediante sombras y misteriosas apariciones, donde su figura quedamuy clara entre las cortinas de la casa a contraluz del alumbradopúblico. “Mi tía María Félix se sigue apareciendo entre losfamiliares, a mí ya se me apareció, estaba acostado en mi cuartocon la luz apagada, pero resulta que empecé a sentir frío y meempezaron a zumbar los oídos, me destapé para acomodarme y vi unasombra negra a los pies de mi cama, al principio me dio muchomiedo, pero luego me calmé. Todo fue muy rápido, una vez que meparé a prender la luz, me llegó un olor muy rico, como delperfume que usaba ella. Lo curioso es que también se me aparece ensueños”.  El cantante quiere llegar tan alto como la famosa“Diva” y dijo que pronto lanzará su primer sencillo, “grabéen Puerto Vallarta el video de mi primer sencillo ‘Oyeprincesa’. El video ya se estrenó a principios de este mes,“antes del aniversario luctuoso de mi tía”. También aseguróque en otra ocasión logró ver la imagen de cuerpo completo de la“Diva” del cine mexicano y sucedió en la sala de su casa,“me quedé dormido viendo tele en la sala, al despertar apaguéla televisión para irme a mi cuarto pero cuando miré hacia laventana que da hacia la calle, con la luz del alumbrado público seapareció su figura de cuerpo completo, me quedé totalmenteinmóvil, no con miedo, sino contemplando su belleza”, finalizóAlfredo.

El misterio del incesto Su verdadero nombre fue María de losÁngeles Félix Güereña. Nació en Álamo, Sonora, el 8 de abrilde 1914 y su mamá Josefina Güereña nació en Álamo, Sonora, yestudió en el convento Pico Heights, en el sur de California, supadre Bernardo Félix, nació en el Valle del Yaqui. Tuvo 15hermanos, de los cuales murieron tres. Creció con: Josefina,María de la Paz, Bernardo, Miguel, María Mercedes, Fernando,María del Sacramento, Pablo, Victoria Eugenia, Ricardo yBenjamín. Su madre le decía: “una mujer nunca es demasiado altani demasiado delgada, cuida tu figura porque la armonía es la basede todo”, así que para corregir su mala postura la hizo usartirantes y pasó su niñez entre la casa de sus padres, en Álamo,y el rancho el Quiriego, que era de sus abuelos. Su relación conPablo, su hermano, era intensa y profunda. A corta edad María sehabía enamorado de él, “el perfume del incesto no lo tiene otroamor”, decía la Doña. Por ello mandaron a Pablo a estudiar alColegio Militar, años después falleció de manera misteriosa y ala muerte de Pablo ella la nombró como asesinato a traición, ladejó profundamente marcada. “El perfume del incesto no lo tieneotro amor”, explicó décadas más tarde, en sus memorias. En sucasa de Polanco conservaba gran parte de la biblioteca que habíasido de su padre, la cual le encantaba. Se describía como una granlectora, afición que tuvo desde niña. La expulsaron de variasescuelas, su madre insistía en que tuviera una educaciónreligiosa así que estuvo con las monjas del Sagrado Corazón y conlas adoratrices. No creía en los apegos, “por eso me eché lascartas del charro cantor y las del músico poeta, por eso tiré laguitarra de Pedro Infante y no sé cuántas cosas más”, declaróen una entrevista a su amigo Jacobo Zabludowsky. Sobre su vidaamorosa, confesó que conoció a su primer esposo, EnriqueÁlvarez, en una fiesta de disfraces. Ella llevaba puesto elvestido de novia de su madre, quien al enterarse del interés deljoven precipitó el matrimonio. Para María el casarse con Enriquesignificaba la liberación del yugo de su padre, y María quedóembarazada a los pocos meses del matrimonio, pero Enrique viajabamucho por su trabajo como representante de Max Factor y ellaenvidiaba su libertad. Aún casada con Enrique Álvarez conoció aFrancisco Vázquez Cuéllar, era su vecino de enfrente, segúnMaría sus ojos amarillos le recordaban a Pablo su hermano, prontose convirtió en su amante. Gracias a este affair, la Doña sedecide a separar de Enrique y aunque Francisco quería queestuvieran juntos, ella decidió estar sola. Su madre se encargóde los trámites del divorcio, pues María no alcanzaba edad legalpara hacerlo sola por lo que después del divorcio regresó a lacasa familiar, que ahora estaba en Navojoa, en Hermosillo. Nosoportó los chismes pueblerinos ni que su padre no la dejaratrabajar, por ello decidió irse con su hijo a la Ciudad de Méxicodonde vivió en una casa de huéspedes, en Hamburgo 70. La atendíala señora Carolina Russek. No dejó este lugar hasta que empezó atrabajar en cine, mientras, antes de ser “La Doña”, trabajabacomo recepcionista para un cirujano plástico, quien la llamabaMiss Happy. A su gran amigo Ernesto Alonso lo conoció antes de quela fama llegara a alguno de los dos. Él empezaba, hacía pruebaspara las telenovelas y ella no tenía nada que ver con el medioartístico. Su amistad duraría toda la vida y fue éste quienempezó a llevarla a las corridas de toros donde aún sin serfamosa, las primeras figuras del ruedo le dedicaban las faenas.Lorenzo Garza, Armillita, Silverio, “el Calesero” (quien erahermano de Ernesto Alonso), todos reconocían su belleza en lagrada y la honraban con sus pases. Se la encontraron en la calle yla convirtieron en estrella Su entrada al cine fue por un encuentrofortuito. Caminaba un día por la calle de Palma, en el centro dela ciudad, cuando se detuvo a ver antigüedades -afición quenacía en ella, pero que aún no podía costear-, cuando escuchóla voz de un hombre que, sin más, le preguntó: ¿Y a usted no legustaría hacer cine? Era el ingeniero Fernando Palacios, quien ladescubrió e impulsó para que entrara al cine por la puertagrande. Debutó con “El peñón de las ánimas”, dirigida porMiguel Zacarías y coestelarizada por Jorge Negrete. Odió al actordesde el primer momento, con los años llegarían a casarse,mientras, los productores querían que su nombre artístico fueraDiana del Mar o Marcia Maris pero ella quería usar su nombre real:María de los Ángeles Félix, al ser tan largo, la convencieron deusar sólo María Félix. A lo largo de su carrera filmaría 47películas. Su consagración llegó con “Doña Bárbara”,película que, en sus propias palabras, le cayó del cielo. Lainvitaron a una comida en el Club Chapultepec y al llegar alguienle gritó “¡Aquí está mi Doña Bárbara!”. “No sólo medio a conocer en toda Latinoamérica, sino que le debo el apodo conel que me conoce toda la gente: la Doña”, decía. Con“Enamorada”, La Doña rompió con una serie de personajes de“Mujer sin alma”, en esta película aparece el famoso close upde su mirada, mezclada con la de Pedro Armendáriz, mientras suena“La Malagueña”, entonada perfectamente por el famoso Trío LosCalavera. De todos sus galanes en la pantalla, consideraba a PedroArmendáriz como el más guapo, el más varonil y quien más secompenetró con ella. Con “Río escondido”, ganó el Ariel ypara ella fue demostrar su capacidad actoral. La primera vez quevio a Agustín Lara, no era famosa. Estaba caminando por Reforma yentró al bar California para hablar por teléfono, en la cabinahabía un hombre muy delgado que tardaba muchísimo. Desesperada,tocó el vidrio para que se apurara, era el Flaco de Oro, quientiempo después sería su pareja. El encuentro formal con Agustínsucedió gracias a Tito Novaro, quien fue compañero de Félix en“La china poblana”. Salieron los tres a tomar una copa y lasiguiente semana fueron a la exhibición privada de Doña Bárbara,para cuando terminó la noche, La Doña ya se había hecho elpropósito de conquistarlo. Con Agustín, La Doña iba mucho alCiro’s, cabaret del hotel Reforma, y luego al centro, a losantros en que Lara era un príncipe: Salón México, el Leda y elEsmirna. También iban mucho a los toros y al boxeo, hasta queAgustín no lo quiso más. Con Lara, La Doña estaba muy agradecidapues juntos recuperaron a su hijo Quique, a quien Enrique Álvareziba a mandar a un internado. Se fueron a Guadalajara en dos coches,María sacó a Quique de la casa de su abuela, y manejaron hastallegar a la Ciudad de México. Su exesposo de María no pudodetenerlos, se casó con Agustín Lara cuando las cosas ya ibanmal, “en realidad me casé para divorciarme”, explica en sulibro “Todas mis guerras”. La boda con Lara fue el 24 dediciembre de 1945, en una reunión íntima a la que asistieronRenato Leduc, Ernesto Alonso, Fernando Félix y Rebeca Uribe,secretaria de La Doña, y la luna de miel fue en Acapulco, en elhotel Papagayos, frente a playa de Hornos. Ahí el flaco le compuso“María bonita”. La ruptura de la pareja fue escandalosa. Ellahabía regresado de Nueva York con unas joyas regalo de unadmirador, él la acusó de serle infiel. Entonces María loexpuso, le reclamó a Lara que él había tenido una relación conuna bailarina del teatro Arbeu. Luego le mandó al chofer con todasu ropa al teatro en donde trabajaba y cuando empezó a interpretarMujer, el chofer tiró todas las cosas en el escenario, frente alpúblico, “tuvo que suspender la pieza para recoger suscalzones”, contaba María. Una mañana del 47, cuando María sepreparaba para salir de la casa e ir al rodaje de “Ríoescondido”, Agustín sacó la pistola y le disparó. Ese eventofue el final. Eventualmente ella lo perdonó, pero nunca quisoregresar a la casa, es lo que cuenta en sus memorias. Su caprichomadrileño fue el torero Luis Miguel Dominguín, a quien describecomo “estaba bonito, era joven y gozaba de mucha popularidad enEspaña”, y al terminar “Mare nostrum”, su primera películaespañola, decidió pasar unos días en Palma de Mallorca, ahíconoció a unos pescadores que la llevaron a Mohon, en dondedescubrió un museo de conchas y caracoles, el cuidador le regalótodo lo que ella quiso. Cuando contó sus memorias a Krauze, ledijo aún conservaba un caracol verde, el cual Leonora Carringtonle pintó en un cuadro que le regaló. Al perder a su esposo, cayóen depresión, perdió 18 kilos, tomaba pastillas para dormir,píldoras para estar despierta. Terminó internándose enRochester, en la Clínica Mayo y durante este periodo depresivotuvo que emprender una lucha legal con la hija adoptiva de Berger.Durante cinco años se dedicó a cuidar la cuadra, tenía 87caballos. El trabajo la ayudó a disipar las penas, Las cosas nocambiarían para bien, ya que la muerte de su hijo Enrique ÁlvarezFélix, en 1996, le rompió el corazón. Ella murió el 8 de Abrilde 2002, justo el día que cumplía 88 años de edad.